Creo que desde hace algunos años algunos o muchos profesores de yoga han tomado conciencia de que el mundo necesita más restauración y menos acción. Bajar el volumen a la adrenalina, al cortisol y al estrés, para que el cuerpo, el humano, vuelva a su ser. Escribe Gloria Alcaide.
«El espacio trae la precisión, la precisión trae la libertad, la libertad trae la verdad, la verdad es Dios.» (B. K. S. Iyengar)
A veces los maestros dicen frases como esta y nos quedamos boquiabiertos. Normalmente esto ocurre porque la frase está fuera de contexto o bien porque nuestro contexto no está a la altura de la frase…jejeje…que es lo más común.
Y cuando digo nuestro contexto (por aquello de rizar el rizo) me refiero a nuestra experiencia. Esa sí que marca la diferencia entre el maestro y nosotros, los que queremos aprender.
Esta frase de B. K. S. Iyengar viene a colación del desarrollo de lo que os vengo a contar. En esto de los maestros y sus frases, yo lo que quiero es generalizar. A veces se hace muy difícil entender las explicaciones, no hay más que leer Yo soy Eso de Ramana Maharashi para comprender que estamos en pañales. Pero cuando nuestro “contexto” nos lo permite, podemos comprender y entender lo que nos están transmitiendo, a pesar de que hay verdades difíciles de transmitir hasta que el alumno es capaz de vivenciarlas.
Así las exaltaciones de Santa Teresa de Ávila o San Juan de la Cruz quedan fuera de contexto, pero quizás para alguien que haya vivenciado estados expandidos de consciencia pueda llegar a comprender esas vivencias y su significado.
Pero, bueno, que me voy por las ramas y me pierdo… que esto también se me da muy bien, lo de irme por los cerros de Úbeda o detrás de las sombras de la habitación, o colgada del lomito de un ruiseñor.
Y si de lo que se trata es de dejar la mente en calma, lo de los cerros de Úbeda no vale.
Llegado a este punto, extiendo el antideslizante, preparo mis archiperres… bueno, mis queridos soportes, en el espacio resguardado de mi habitación, una zona dedicada a mi práctica de yoga, y mentalmente repaso la secuencia que me va a guiar o simplemente conecto con mi intención de descanso y apertura de espacio.
Mi espacio físico: mi antideslizante, mis soportes… y mi otro espacio más estrictamente personal: mi cuerpo y mi necesidad de descanso, de silencio mental… de no correr por los cerros de Úbeda y de centrarme en el aquí y ahora.
Y ese espacio que permito y que busco que se cree en mi pecho, en mi vientre, en mis costados… ¿es el espacio de la precisión y de la libertad?
El espacio y la precisión de mis soportes, de mi postura, me proporciona libertad en mi respiración, en mi observación, que me lleva hacia dentro donde sólo habita mi verdad… ¿Tu verdad o tu Dios? Ese espacio dentro del corazón donde hablamos, los yoguis, que es la sede del Sí Mismo.
Algunas frases del maestro me dejan anonadada y otras me hacen flotar, soñar… ¡Aires de libertad! (Recordando la canción de Ana Belén de la Puerta de Alcalá…jejeje)
La inspiración, las sensaciones, el silencio interior y mental, la tranquilidad, la paz… todo ello en un ratito de crear espacios y sentirlos.
El Yoga Restaurativo aspira a restaurarte con la precisión de un cirujano, a darte la libertad de acción y expresión, insuflarte de tu propia verdad para poder sentir a ese Dios que vive en ti y en todos.
Creo que desde hace algunos años, algunos o muchos profesores de yoga han tomado conciencia de que el mundo necesita más restauración y menos acción. Bajar el volumen a la adrenalina, al cortisol y al estrés, para que el cuerpo, el humano, vuelva a su ser.
Mis oídos no están hechos para estridencias y cláxones. Mis ojos no están hechos para recibir tanto pantallazo y luces. Mi cuerpo no está hecho para sostener el torrente de sustancias y venenos que soporta.
Démosle a nuestro cuerpo y mente su merecido descanso. El Yoga Restaurativo te ofrecerá estas y muchas otras respuestas.
Gloria Alcaide. Licenciada en Químicas y doctora en Medicina, es profesora de yoga y formadora de profesores. Lleva muchos años en la enseñanza y transmisión del yoga en el linaje del maestro Iyengar. Su interés en difundir las enseñanzas es tan grande que desarrolló un manual titulado Yoga Kurunta con Gloria, y ahora también puedes disfrutar de su nuevo libro Yoga Restaurativo con Gloria, ambos disponibles en Amazon.