Diálogo con la Vida   

2024-07-05

Y la Vida, habiéndose manifestado, se hablaba a sí misma en un fascinante diálogo de la Vida misma a la Vida misma en distintas formas, sobre qué es la Vida, qué sentido tiene, cómo reconocerla y cómo vivirla en armonía, libertad y plenitud. Escribe David Rodrigo. 

diálogo con la vida

Y la Vida, habiéndose manifestado, se hablaba a sí misma en un diálogo de la Vida misma a la Vida misma en distintas formas.

Vida: —Tengo básicamente dos sentidos:

– Vivir como nacéis y morir igual: Identificados con vuestra forma condicionada, limitada, efímera (cuerpo, mente) y, por tanto, vivir buscando sin cesar –con hambre insaciable– experiencias condicionadas, limitadas, efímeras; o

– Desidentificarte de tu forma y reconocer tu Vida, yo.

Yo soy tú. Tú eres lo que estás buscando fuera y jamás encontrarás ahí, porque la plenitud no se haya en lo condicionado, limitado ni efímero.

Vida identificada con la forma 1: —¿Y qué es lo condicionado?

Vida: —Que si tú eres esto [tocando el cuerpo de él], no eres esto otro [tocando su cuerpo]. Entonces asumes como propias las condiciones (características, tendencias de pensamiento y emoción…) de tu cuerpo y tu mente. Y toda condición, por bonita que sea, es limitación. Y toda limitación es sufrimiento, ya que estás incompleta.

Vida identificada con la forma 2: — ¿Y qué es lo limitado?

Vida: —Hay tres limitaciones primordiales:

• Por el tiempo: Pasado, presente, futuro. Este cuerpo [señalando el cuerpo de Vida identificada con la forma 2] antes no existía y luego dejará de existir. Solo existe en un intervalo presente, entre el pasado y el futuro. Lo que antes no era y luego no será, ¿qué es ahora, en realidad?

•  Por el espacio: Este cuerpo solo existe en un espacio muy pequeño, el que ocupa. No existe en ningún otro espacio, lugar.

• Por la causalidad: Este cuerpo no ha nacido por la casualidad –el azar– ni por voluntad divina. Este cuerpo es el efecto de una causa, que es parte de tu karma (acción-resultado) que tú has realizado en vidas anteriores y que ha fructificado en este nacimiento, en esta forma. En esta forma, identificado con las condiciones y tendencias de tu cuerpo-mente, sigues por ello haciendo karma, y, por tanto, limitándote tú mismo a la causa y el efecto, tú solito.

Vida identificada con la forma 2: —¿Y eso no es la vida?

Vida: —No. Esa confusión es la ignorancia de raíz. A partir de ella, vives, sientes, piensas, actúas, experimentas equivocado, en la limitación, la condición, lo efímero, en el sufrir.

Vida identificada con la forma 2: —¿Y qué es entonces la vida?

 Vida: —La vida eres tú.

Vida identificada con la forma 2: —¡Venga! ¿Y qué soy yo, si no soy este?

 Vida: —La vida no tiene límites, de ningún tipo, ni de tiempo, espacio ni causalidad. La vida es vida sin debérselo a nadie. Nada ni nadie me ha creado, te ha creado, y eres. Sin principio y, por tanto, sin fin y, por tanto, sin cambio. Lo que no nace, no muere. Lo que es sin nacer, es sin muerte.

Lo que nace, cambia y muere no es, por tanto, la vida, no eres tú. Tú eres, por tanto, eres la vida.

La vida es solo una y la misma, sin principio, cambio ni fin, en todas las formas (cuerpos, mentes, energía…).

Vida identificada con la forma 2: —’Lo que antes no era y luego no será, ¿qué es ahora, en realidad?’, decías antes en relación a esto [tocando su cuerpo]. Dime ¿qué es en realidad mi cuerpo?

Vida: —La vida en tu cuerpo es la Vida misma, sin condicionamientos, sin límites, ni de tiempo, ni de espacio de ni causa-efecto.

Vida identificada con la forma 1: —Entiendo que lo que no nace, no muere. Y si la vida no nace, sino que es, es sin muerte. Pero ¿por qué tampoco habría cambio en la vida?

 Vida: —El cambio es una muerte parcial. Lo que no tiene partes en sí mismo ni otro diferente a sí mismo, no cambia. Solo puede cambiar lo que está hecho de partes en sí mismo o lo que puede interactuar con otro.

La vida es una, sin partes. Su naturaleza es solo vida, la existencia mismo, soy.

En la vida no hay otro, ya que el otro es no vida, no existencia.

Por eso, no teniendo partes ni habiendo otro con el que interactuar, no hay cambio en la vida, en mí, en ti, en ella… que es la misma vida, una y sin cambio.

Vida identificada con la forma 3: —¿Pero así no sería todo muy aburrido?

 Vida: —Si te lo parece, así será; por eso me he manifestado en toda esta grandiosidad de diversión que es el universo entero. Pero cuando se te olvida que es un juego y te identificas con tu forma como tu vida, como tu ser, el juego ya no es divertido, sino dramático; porque es como si te volvieras limitado, condicionado, efímero, necesitado y sientes, piensas, actúas y experimentas –vives, eres– desde la necesidad, tratando el imposible de llenar lo limitado, y sufres sin sentido el sinsentido.

Identificándote con tu cuerpo-mente como tu propio ser es cuando vives buscando sin cesar – con hambre insaciable– experiencias condicionadas, limitadas, efímeras.

No sabes que tú eres la Vida misma, ilimitada, incondicionada, plena. Y que todo esto que percibes con tus sentidos y tu mente y con lo que interactúas con tu cuerpo y tu mente, es la misma Vida.

Vida identificada con la forma 3: —Entonces, ¿no hay nada que hacer en la vida?

Vida: —Sí, desidentificarte de tu cuerpo-mente como tu vida, como tu ser, e identificarte con lo que queda, como tu vida, como tu ser.

Vida identificada con la forma 4: —Pero ¿eso no es un paliativo, una imaginación para huir del dolor que es a veces la vida?

Vida: —No. No es ninguna imaginación ni huida, porque no estás creyendo con fe ciega como ahora lo que te trae tu cuerpo-mente-corazón, sus movimientos. No estarás así creando ninguna imaginación, sino dejando de imaginar para reconocer lo que está siempre y siempre igual, la vida, tal cual, sin condiciones ni límites por tu identificación mental.

Vida identificada con la forma 2: —Pero todo el mundo vive así, identificado con su cuerpo-mente, ¿cómo es posible que todo el mundo esté equivocado?

Vida: —No es todo el mundo, pero sí, casi todo el mundo está equivocado, porque nacer es el efecto de esa identificación; no nace la vida, la vida es siempre.

Habiéndote identificado con un ser humano puedes conocer la vida, tienes los instrumentos adecuados para ello: tu intelecto puro –la cueva de tu corazón–, observador de tu cuerpo-mente y donde se refleja la vida misma, que es autoconsciente, se conoce a sí misma.

Vida identificada con la forma 1: —¿Y cómo se hace eso? ¿Cómo se conoce la vida misma?

Vida: —Con meditación completa, la práctica trinitaria de tu intelecto puro:

1) Desapego: Desidentificación con la percepción, pensamiento, emoción, acción, resultado, experiencia; con todo condicionamiento, limitación, lo efímero, todo lo conocido con los sentidos y la mente-corazón.

2)  Concentración: Apego a la base permanente, estable, donde reposa tu mente-corazón al desapegarte de todo lo anterior: la Vida, Consciencia pura, sin condiciones ni límites mentales.

3) Integración: Tu vida es esto, la Vida, tú eres Eso; y la vida de todo esto – lo conocido– es la Vida, es Eso; una y la misma siempre.

Apoya esta meditación completa, esta práctica trinitaria de tu intelecto puro, con esta otra práctica trinitaria de tu mente-cuerpo:

1) Conocimiento del Ser: Estudio y práctica tradicional de escrituras como Yoga Sutras, Bhagavad Gita, Upanishads, etc.

2) Desapego de los resultados de la acción: Servicio, acción por el bien de los demás, de la humanidad/planeta/Dios/universo…

3) Renuncia a la idea de ‘yo soy quien actúa’.

Vida identificada con la forma 1: —Todo eso es muy difícil.

Vida: —Depende de tu mente-corazón, de lo que te cueste desapegarte y concentrarte y de tu sinceridad y entrega en la práctica.

En todo caso, si no empiezas, es imposible. Empieza e irás experimentando esto directamente.

 

David Rodrigo, maestro tradicional de Advaita Vedanta, Yoga Sutras y Meditación, que transmite la Luz y el Amor de esta Sabiduría universal como filosofía experimental de vida.
Estudió y practicó tradicionalmente en Rishikesh, India (2008-14), donde empezó a transmitir. Cofundador en España de la Escuela de la Vida Plena, Tu Viaje Vital: Autoconocimiento y autoliderazgo completos para aprender a vivir en armonía, libertad y plenitud: Sabiduría – Meditación – Acompañamiento personal.

Cursos abiertos (online y presencial):

1) Yoga Sutras – Toda la sabiduría del Yoga y la Meditación en este estudio profundo de este texto tradicional pilar de la filosofía y la disciplina yóguicas. Más info AQUÍ
2) Bhagavad Gita – Toda la filosofía de vida y la psicología perennes que este texto fundamental para la humanidad nos quiere transmitir. Más info AQUI
3) Radical Meditation – Aprende a meditar en silencio y en acción de forma completa. Para empezar a meditar y para profundizar del todo. Más info AQUÍ
4) Katha Upanishad – El secreto de la muerte y de la vida. Más info AQUÍ
6) Una vida con sentido – Sesiones de preguntas y respuestas abiertas para orientación sobre tu vida y tu práctica. Más info AQUI

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