El ritmo está presente en todo el desarrollo de la vida, en la propia respiración, en los ritmos circadianos, en cada día y semana, en las estaciones del año, de la Luna, de la Tierra, en natural expansión y contracción. La práctica cotidiana y constante del yoga nos ayuda a encontrar y equilibrar el propio pulso. A cada reflexión la acompaña una sugerencia para la propia exploración. Escribe Lara Fortina.
1.La filosofía
El yoga es mi regreso a casa.
El yoga es un camino a la quietud.
El yoga es todo lo que está en mi interior y también en mi exterior.
El yoga es el recordar, el recuerdo y el recordatorio.
El yoga es lo que soy y también lo que no soy.
El yoga es ahora junto al momento efímero resbalando en mis manos.
Dicen los textos antiguos que la palabra yoga significa unión, también yug, de yugo, remitiéndose al trabajo de arar la conciencia.
Práctica
¿Cuál es mi yoga? ¿Dónde estoy en Unión con mi cuerpo, pensamientos, respiración? ¿Qué recursos me ayudan a sostener mi práctica?
¿Para qué practico? ¿Cuál es mi búsqueda?
2. La diferencia entre las palabras «clase» y «práctica»
La palabra «clase» remite a: lección, asignatura, cátedra, estudio, disciplina.
Mientras que la palabra «práctica» remite a: experiencia, costumbre, hábito, rutina, uso, ejercicio, aplicación, acción.
La práctica requiere repetición, constancia, una actitud de escucha y curiosidad, mantener despierta la posibilidad de aprender, tomar, abrir, soltar, tensar, descansar, reposar y volver a empezar todas las veces que haga falta.
Práctica
Acostada boca arriba llevar las dos rodillas hacia el abdomen, abrir los brazos en cruz y balancear las piernas hacia un lado y el otro. Repetir 10 veces, detenerse hacia un lado bajando las piernas hacia el suelo, rotar suavemente la cabeza, sostener durante 5 respiraciones. Repetir hacia el otro lado.
3. La práctica y sus fundamentos: cuerpo, respiración y pensamientos
El cuerpo, la tierra, la materia de la vida diaria. Expresión de las acciones, extensión, contracción, replegarse, girar, doblar, ensanchar, alargar.
La estructura que sostiene, brinda señales de alarma, donde florecen los sentidos, el gozo y la gracia.
La respiración es la vida en continuidad, en reciprocidad e interrelación.
550 litros diarios (como llenar 3 bañeras), función voluntaria y automática, expresión de las emociones, respiramos de una manera cuando estamos contentas, cansadas, tristes. De esta manera el sistema nervioso escucha permanentemente para generar respuestas y así autorregulación.
Los pensamientos son parte de la fuerza de lo invisible, del orden cotidiano y también del caos.
Práctica
¿Cómo se relacionan mi cuerpo, mi respiración y mis pensamientos?
Para empezar: ¿se relacionan?, ¿tienen igual jerarquía?, ¿cuánto me conozco en el cuerpo, la respiración y pensamientos?
4. Respirar
La respiración es la certeza, es estar en presente, irrepetible, única cada vez, silenciosa, invisible.
Fundamento y fundamental para la vida, para cada célula y sus funciones e interrelaciones.
La respiración es la pausa entre adentro y afuera.
La posibilidad de detenerse para observar, observarse.
El equilibrio entre Ser y Hacer, voluntad y deseo.
Práctica
En una postura cómoda, sentarse en una silla, percibir cómo es la propia respiración, hasta dónde llega el movimiento de la inhalación, hasta dónde llega el movimiento de la exhalación. ¿Hay algún ritmo? ¿Cuánto dura cada una de las fases? ¿Encuentro pausas?
¿Qué percibo en el aspecto mental? ¿Cómo está hoy mi atención?
Intentar que la exhalación dure el doble de tiempo que la inhalación.
Practicar durante 5 minutos.
5. Dolor de espalda
Mi práctica es donde me recuerdo la firmeza; la materia de huesos y músculos, donde encuentro fuerza.
Hoy siento dolores en la zona lumbar, parte baja de mi espalda.
Me acuesto boca arriba, piernas flexionadas, plantas de los pies en la tierra, brazos abiertos a los costados del cuerpo.
Coloco un taco de madera bajo mi hueso sacro y me dispongo a registrar: lado derecho, izquierdo, estructura por delante y por detrás, voy bordeando mentalmente mi cadera mientras respiro.
Cede el dolor/tensión/resistencia. Vagabundeo con los pensamientos, me distraigo.
Vuelvo a estar presente.
Práctica
Para el dolor general de espalda, mantener desde 5 hasta 15 minutos.
6. Pausa
La práctica de Yoga está viva, vital, cambiante como un cuerpo, como un nuevo día.
Confieso que a veces no quiero moverme, ni estirarme.
A veces, lisa y llanamente amo la quietud, la pausa, la espera con la pregunta de qué vendrá hoy.
Digo a mis alumnas, a mí misma, que para esto practicamos, para la escucha de lo que quiero, puedo, necesito para mi autorregulación, de lo posible y lo real.
Práctica
Buscar una pared, tumbarse boca arriba cerca de la misma y elevar las dos piernas hacia arriba. Colocar si es necesario un almohadón bajo la cabeza o/y en la zona lumbar.
Sostenerse en el descanso desde 5 hasta 20 minutos.
7. La atención
Pensamientos de esos que son pensamientos, me dijo un alumno.
Parte de la práctica es investigar, saber, conocer, descifrar, desmenuzar la materia intangible de los pensamientos, del mundo de las ideas.
Una de las tareas difíciles, necesarias y desafiantes.
Ordenar las piezas mentales como un tablero de ajedrez para que los pensamientos sean pensamientos; el cuerpo, la tierra donde crecen certezas y bien funcione la vida.
Práctica
Observar durante el transcurso del día y previo al descanso nocturno cómo son los pensamientos. ¿Cómo se mueven? ¿En qué pienso? ¿Cuál o cuáles se repiten? ¿Cuándo me distraigo, cuántas veces? ¿A qué o a quién ofrezco mi atención?
Lara Fortina. Profesora de Yoga y escritora. Libro: Vida Cotidiana, Halley ediciones
laraafortc@gmail.com / @larafortinayogayescritura