A través del verso de Bhagavad Guita, 2.14. Krishna dijo: “Pero el contacto de los sentidos con los objetos son los productores del frío y el calor, la felicidad y la tristeza. Ellos tienen un principio y un final, son pasajeros. ¡Resístelos, oh descendiente de Bharata [Arjuna]!”. Escribe este artículo David Rodrigo.
El contacto de los sentidos -los cinco sentidos de percepción: vista, oído, tacto, olfato, gusto-, con los objetos -formas, sonidos, tactos, olores y gustos- son los productores del frío y el calor, la felicidad y la tristeza en la mente.
¿Por qué sentimos tristeza?
Porque no observamos el proceso de percepción y de experimentación y, por tanto, nos quedamos atrapados en ese proceso y no disciplinamos nuestra mente para conocer las dimensiones más elevadas de la vida, donde existe la felicidad que deseamos y que no existe en los objetos de los sentidos ni en nuestras modificaciones mentales.
¿Cómo es nuestro proceso de percepción y experimentación?
1) Los sentidos –vista, oído, tacto, olfato, gusto– entran en contacto con sus objetos, formas, sonidos, tactos, olores y gustos.
2) Las sensaciones correspondientes a este contacto son llevadas por los nervios al cerebro.
3) Estas sensaciones sensoriales son interpretadas por la mente a partir de su memoria tanto consciente como almacenada en el subconsciente. Así, la mente filtra esa percepción sensorial conceptualizándola con su propio contenido y toma por tanto la forma de su propia conceptualización y siente placer, dolor, etc. y, por tanto, apego, deseo, odio, miedo… y decide reaccionar en consecuencia. En esto consisten las modificaciones de la mente.
De este modo, con nuestra conceptualización mental de nuestra percepción sensorial de los objetos (personas, cosas, situaciones, relaciones, ausencias…) del mundo, experimentamos los pares de opuestos: frío-calor, felicidad-tristeza, etc.
Ellos –las modificaciones de la mente–, tienen un principio y un final, son pasajeros.
Esa percepción, conocimiento y experiencia del ser humano ordinario, no trabajado en su proceso de conocimiento y experimentación, está siempre condicionada y a expensas de los cambios constantes de las situaciones en el mundo y nunca es pura, sino que se caracteriza por el par de opuestos. Un mismo objeto (persona, situación…) nos da a veces felicidad, a veces tristeza y a veces ambos.
Y esa experiencia diversa y efímera depende de la conceptualización que hace nuestra mente en función de su memoria consciente y subconsciente y su consiguiente valoración y decisión.
En función de ello, llevamos a cabo acciones determinadas que nos conducen a nuevas percepciones, conceptualizaciones y experiencias en una rueda que no cesa de experiencias siempre efímeras, cambiantes y opuestas (felicidad-tristeza, etc.); y, por tanto, insatisfactorias.
¿Qué tenemos que hacer para trascender esta rueda de experiencias siempre efímeras, cambiantes y opuestas y, por tanto, insatisfactorias?
Adquirir conocimiento y disciplinar la mente para:
1) Generar no apego respecto a las experiencias sensoriales y mentales.
2) Reconocer nuestro Ser, diferente a cuerpo-mente y que es permanente, omnipresente e inmutable, porque no tiene atributos, y es la fuente de la Vida misma, Consciencia pura y Felicidad sin límites ni condiciones.
¿De qué conocimiento hablamos?
1) El proceso ordinario de experimentación que consiste en percepción de objetos a través de los sentidos, conceptualización y experiencia mental, reacción correspondiente y así indefinidamente nos permite solo experiencias efímeras, superficiales, cambiantes y opuestas; es decir, insatisfactorias. Quedándonos en ese proceso de experiencia nos privamos de las dimensiones más elevadas de la vida y de la felicidad plena que buscamos.
Si buscamos una experiencia del par de opuestos, placer-dolor, es seguro que estará igualmente influenciada por el otro, ya que siempre van juntos como un par. Cuando alcanzamos un ámbito superior de realidad desde donde comprendemos cómo los pares de opuestos surgen como una unidad, aprendemos a desarrollar la filosofía del no apego y así no estamos afectados por la influencia de los opuestos.
En Bhaghavad Guita, Shri Krishna hace que Arjuna (el aspirante) sea consciente de que lo que es experimentado a través de los sentidos es transitorio y que la causa de su tristeza y dolor es su propia mente confundida, desorganizada y desordenada.
2) Yo percibo-conceptualizo-experimento y actúo en el mundo exterior a través de mi cuerpo-mente pero yo soy diferente a mi cuerpo-mente. Mi Yo verdadero es permanente, inmutable y omnipresente, y se conoce a sí mismo.
¿Cómo lo sé?
Por el estudio tradicional de Escrituras como esta, la Bhagavad Guita, que nos guía en prácticas que nos llevan a la experiencia directa de mi propio Ser inmutable, como la de situarte como testigo de las modificaciones de mi mente (tristeza, alegría, etc.). Mi mente cambia constantemente, igual que mi cuerpo, pero yo –testigo, observador, de esos cambios– no cambio. Yo siempre permanezco igual, distinto por tanto a mi cuerpo-mente siempre cambiantes.
Ese yo es mi verdadero Ser, pues es permanente en mí. Me conozco a mí mismo, sin proceso mental ni sensorial. Sé que soy y soy feliz siendo. No me modifican las modificaciones mentales, corporales ni de los objetos del mundo.
Yo, sin esa identificación con las modificaciones de la mente super-impuesta por la ignorancia de mi mismo, soy libre porque no cambio, porque no tengo atributos, y soy felicidad porque no tengo límites. Los límites son la naturaleza de lo que nace, cambia y muere, es decir, de mi cuerpo-mente y el universo entero. Soy la Existencia misma, Autoluminosa, Consciente y la Felicidad misma, que impregna, penetra y da cobijo a mi cuerpo-mente y al universo entero sin modificarse.
Objetos del mundo y Ser no son dos realidades diferentes, sino que el Ser, mi verdadero yo, es la realidad inmutable de todo lo que es percibido como cambiante por los sentidos y las mentes. Las percepciones-conceptualizaciones diversas de las mentes –las modificaciones mentales– no generan ningún cambio real en el Ser.
Una entidad eterna, el Ser, no puede tener ninguna asociación con cualidades efímeras, ya que siendo no diferentes el atributo y quien posee dicho atributo, no hay posibilidad de ninguna otra relación entre ellos; y porque lo que es observado no puede ser un atributo del testigo que observa.
“No se puede estar triste sin atravesar cambios. ¿Cómo puede una entidad cambiante tener el estado de ser un testigo? Yo soy el testigo de miles de cambios en la mente. Por tanto, yo soy inmutable.” (Brihadaranyaka Upanishad-Bhashya Vartika, 1.4.561).
Todas las respectivas diferencias pueden ser explicadas según las diferencias de las mentes, que son los recipientes de la felicidad, la tristeza, etc. Mientras que el Ser es uno, sin cambio y el iluminador de todo, porque impregna todo a través de su naturaleza como Existencia y Autoluminoso. Mientras que la mente es la causa de la felicidad, la tristeza, etc.
“Deseo, deliberación, duda, fe, deseo de fe, estabilidad, inestabilidad, vergüenza, inteligencia y miedo, todo esto no es más que la mente” (Brihadaranyaka Upanishad, 1.5.3). Mientras que Shruti [las Upanishads] hacen conocer que la naturaleza del Ser es Autoluminoso, Conocimiento y Felicidad, por tanto no es el recipiente del deseo, etc. Es solo por error que los materialistas y otros han aceptado la multiplicidad y la diversidad del Ser.
Como la mente tiene un principio y un final y es un objeto de percepción es por tanto diferente de ti, que eres el testigo eterno. E incluso las modificaciones de la mente, que corresponden con la forma de los respectivos objetos de los órganos y dan origen a la felicidad, tristeza, etc. en la mente son pasajeros e inestables por naturaleza.
(La parte final de este artículo la publicaremos el próximo día 11 de septiembre)
David Rodrigo, maestro de Advaita Vedanta y Meditación.
Estudió y vivió las escrituras originales en sánscrito de Yoga y Vedanta en la tradición del Advaita Vedanta (no dualidad) con su maestro Dravidacharya Sri Ramakrishnan Swamiji (Shastra Nethralaya Ashram) y la práctica del Yoga Meditación en la tradición de los yoguis del Himalaya con Swami Veda Bharati (Ashram Swami Rama Sadhaka Grama), en Rishikesh, India (2008-14).
Empezó a enseñar el conocimiento y la práctica de estas escrituras y de la meditación en Rishikesh (Ashram Swami Rama Sadhaka Grama). Desde entonces comparte esta enseñanza que lleva a la autotransformación para hacer brillar todo tu potencial y coger las riendas de tu vida y al conocimiento del Ser, fuente de vida, consciencia, libertad y plenitud.Próximos cursos: Estudio tradicional de la Bhagavad Guita
Con los principales comentarios – Autotransformación y conocimiento de tu Ser completo, de la Realidad y de la Vida. Escritura de sabiduría universal. Ver más información AQUI