El Shankh mudra o mudra caracola trata los problemas de garganta y nos ayuda a estimular nuestras capacidades de comunicación, tanto a la hora de hablar como de escuchar. Además abre las puertas de nuestro templo interior a la luz divina.
Rodea el pulgar izquierdo con los cuatro dedos largos de la mano derecha y apoya el pulgar derecho en el dedo medio extendido de la mano izquierda. Las manos unidas en esta posición recuerdan el caparazón de una caracola. Sostén las manos a la altura del pecho.
Tiempo a realizar: Tan a menudo y tanto tiempo como quieras, o bien como cura, tres veces al día durante 15 minutos.
Mientras lo haces, recita al principio varias veces el OM; después, escucha durante unos minutos el silencio en tu interior.
Este mudra se practica también en los rituales de muchos templos indios. Allí, por las mañanas, se sopla el cuerno de caracola para anunciar la apertura de las puertas del templo. Lo mismo es válido para nuestro templo interior, en donde brilla la Luz Divina, y que también debe abrirse.
El mudra caracola elimina cualquier problema de garganta y, si se practica con regularidad, sobre todo recitando el OM, hasta puede mejorar la voz. También actúa relajando y ayuda a recogerse en el silencio.
En caso de molestias de garganta, es bueno hacer gargarismos con infusiones de salvia, añadiendo unas gotas de zumo de limón y un poco de miel.
Deja primero que el mudra y el canto del OM te proporcionen paz y recogimiento. Contempla tus manos como si fueran una caracola marina y el dedo que mantienes sujeto como la perla en su interior. El pulgar izquierdo simboliza el Yo Superior, con quien te unes amorosamente y que te proporciona toda la ayuda necesaria o te otorga confianza, sensación de seguridad y, en definitiva, todo aquello que necesitas.