El Yoga Rahasya es uno de los textos más desconocidos del yoga. Aunque se vincula estrechamente con la tradición de T. Krishnamacharya, es un manual fundamental para todo estudiante de yoga que quiera profundizar en las técnicas de kriya, asana y pranayama, así como entender los aspectos más devocionales de esta filosofía milenaria. Escribe Blanca San Román.
Escrito por el gran sabio Nathamuni, un teólogo vaishnava del siglo VIII, fue transcrito por Tirumalai Krishnamacharya, descendiente de Nathamuni y conocido como el padre del yoga moderno. Curiosamente este apelativo se explica habitualmente por el hecho de que Krishnamacharya y sus discípulos presentaron un extenso trabajo de asana que es sin duda lo que más ha calado en la práctica del yoga en occidente. Pero si merece tal calificativo es sin duda por su inclusividad tanto en la adaptación de las técnicas tradicionales del yoga como por la visión que aporta sobre el papel de la mujer, a la que consideró un pilar fundamental de la enseñanza.
En Yoga Rahasya se describen con todo detalle y de forma ordenada las técnicas y herramientas necesarias para alcanzar el estado de Yoga. En esto no es un texto novedoso, ya que estos procedimientos se explican en textos anteriores como Yoga Yajñavalkia o Gheranda Samhita, pero donde sí supone una revelación es en la explicación detallada y minuciosa de las técnicas internas de pranayama, bandha y mudras y la integración de estas técnicas en la práctica de asanas.
Todos los sistemas de Vinyasa que conocemos actualmente están fundamentados en estas técnicas, por ejemplo el uso de ujjayi como la respiración más adecuada en la práctica de asana, o la aplicación de bandhas al final de la exhalación son técnicas que se explican en el texto de forma detallada.
Un texto muy avanzado
Es también un texto muy avanzado para su época, ya que incluye numerosas técnicas específicas para las mujeres en sus distintas etapas de la vida y resalta la importancia de la mujer en el yoga. Aunque hay una parte dedicada al embarazo y al parto, valora el papel de la mujer mas allá de la capacidad reproductora, la considera un eje fundamental de la sociedad por su influencia en la educación y el cuidado de la familia. Sorprende lo inclusivo y desprejuiciado del libro, teniendo en cuenta la época en la que fue escrito.
A ese respecto, detalla también los distintos acercamientos al yoga teniendo en cuenta el contexto mental, social y religioso de cada practicante, y ofrece distintas visiones sobre cómo afrontar la practica. Podríamos considerar el Yoga Rahasya como el precursor del yoga terapéutico que mas adelante desarrolló Desikachar.
No sólo habla de los procedimientos y técnicas que ofrece el yoga; expone ampliamente la idea de la devoción como un camino de realización personal. Pero también en este apartado es tremendamente inclusivo y desprejuiciado: teniendo en cuenta la época y el entorno espiritual de la India, da opciones a los estudiantes que no tienen una vocación devocional y plantea distintos caminos para alcanzar la realización espiritual.
Sabemos que uno de los pasos fundamentales del yoga es «svadyaya», traducido habitualmente como autoestudio. Krishnamacharya ampliaba el significado explicando que svadyaya incluye tanto el autoestudio como el estudio de los textos clásicos, siendo estos una referencia para el entendimiento de nuestros propios procesos internos.
Soporte fundamental para la práctica
En mi experiencia impartiendo clases y formación de profesores, Yoga Rahasya es más que un libro de yoga; para mí es un manual de consulta continua y referencia esencial a la hora de entender e integrar aspectos del Yoga que eran aparentemente herméticos o inalcanzables.
Es por esto que decidí traducirlo y adaptarlo al español con ayuda de mis años de estudio con mi maestro Srivatsa Ramaswami, discípulo por mas de 30 años de Krishnamacharya y gran admirador del Yoga Rahasya. La razón fundamental de publicarlo en español es dar acceso a más personas a un texto que en mi práctica y la de mis alumnos ha sido y sigue siendo un soporte fundamental para el entendimiento no solo del estado sino también de las herramientas del Yoga.
Blanca San Román es directora de Dharayoga. Se inició en el yoga en 1990 e imparte clases desde el 2006. Se formó en la tradición de Krishnamacharya (Viniyoga, Vinyasa Krama) y es discípula de Srivatsa Ramaswami.
Puedes adquirir el libro en https://dharayoga.es/producto/yoga-rahasya/