Un destacado psicoterapeuta occidental dijo, sin ambages, que la psicología de Occidente se encontraba en pañales con respecto a la de Oriente, aunque solo fuera porque la psicología oriental tiene más de cinco mil años de antiguedad y la occidental un par de siglos. Escribe Ramiro Calle.
Las psicologías budista y yogui son las más antiguas del planeta, y surgieron no mediante la exploración o análisis de mentes ajenas a las de uno, sino mediante la propia indagación en los recovecos más oscuros e incógnitos de la mente. He conocido yoguis que han estado durante años observando su mente y adentrándose en sus pliegues, tratando de descubrir y descifrar todos sus misterios. Por su propia e implacable indagación descubrieron los denominados samskaras o impulsos subliminales que tanto nos esclavizan y condicionan nuestras conductas mental y emocional.
Ya aquellos primeros psicólogos de a autorrealización bucearon en su mente inconsciente y se adelantaron en miles de años a lo que se han venido en denominar los «engramas cerebrales», que surgen como resultado de experiencias muchas veces traumáticas, así como del aprendizaje existencial, y que son como circuitos neuronales o bucles que nos hacen reaccionar y repetir conductas que nos dominan y limitan. La meditación, precisamente, es un método específico de reorganización psíquica y nos enseña a saltar fuera de la sombra encadenante de los samskaras.
No se puede conocer la mente mirando hacia afuera, como el astrónomo que contempla las estrellas, sino volviéndose hacia adentro y examinándola. La meditación nos enseña a no reaccionar mecánicamente y así no realimentar el surco repetitivo de consciencia que acopian ignorancia y nos hace como máquinas. Al no reaccionar mecánicamente, el samskara se disuelve, y así las cadenas van cediendo y comenzamos a experimentar el maravilloso e inconfundible sabor de la libertad.
En este aspecto la meditación tiene un gran poder para drenar. El secreto está en no reaccionar a las negatividades u obstáculos que puedan surgir, pues de otro modo es como querer saciar la sed tomando agua del mar o querer apagar un fuego arrojándole leche. Cada vez que no reaccionamos a un samskara, agota su impulso. Menos samskaras negativos, más libertad interior. Más libertad interior, más sosiego y más sabiduría.
Ramiro Calle es pionero de la enseñanza del yoga en España, disciplina que imparte desde hace más de 30 años en el centro de Yoga Y Orientalismo «Shadak». Es el más importante escritor orientalista de este país y uno de los más importantes de toda Europa. Autor de numerosas obras, ha estudiado en profundidad los efectos terapéuticos de las psicologias orientales y de los aportes de la meditación al psicoanálisis, la psicoterapia y la neurociencia. https://www.youtube.com/results?search_query=ramiro+calle
Todos sus libros en la Biblioteca Ramiro Calle de Editorial Mandala:
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