Desde que los llamados «superalimentos» llegaron de las ecotiendas y herbolarios a las grandes superficies, se han convertido en un negocio emergente. Aquí os contaremos los mitos y verdades sobre los más populares, y seguiremos para ello un informe de la OCU.
Si primero fueron el cacao, las semillas de chía, la quinoa, los frutos rojos o el polen de abeja, van popularizándose otros a los supermercados como el kale, la cúrcuma, el aloe vera… ¿Son esos productos tan buenos para la salud, tan ricos en nutrientes tales como vitaminas, minerales y antioxidantes, y con tantas propiedades curativas extraordinarias?
Açaí (Euterpe oleracea)
El açaí (pronunciado assaí), también conocido como asaí o palmito, es el fruto de la palmera de la especie Euterpe oleracea, que crece únicamente
en estado silvestre. Esta planta proviene de la parte norte de América del Sur (Brasil, Colombia, Venezuela, Ecuador, Guayana Francesa). Durante siglos, las bayas se conocían y consumían exclusivamente en la selva tropical de América del Sur, donde constituyen un alimento esencial en la dieta de los indígenas del Amazonas, que, además, las emplean como medicamento natural para tratar enfermedades de la piel y para curar males digestivos.
A este fruto se le han atribuido propiedades saludables y nutricionales, lo que ha favorecido la extensión de su consumo, primero en Brasil y, más recientemente, en otros países del mundo. Brasil es uno de los principales países productores y el que mayor cantidad exporta.
Características nutricionales
El açaí es un fruto energético (262 Kcal/100g), debido a que su fracción grasa es alta comparada con otros frutos (32,5 g). Resulta interesante su perfil de ácidos grasos, entre los que predomina el ácido oleico, un ácido graso monoinsaturado que constituye el 50 % de la grasa del fruto. Esta composición hace que algunos comparen la calidad de su grasa con la del aguacate o la del aceite de oliva. El açaí también aporta una cantidad interesante de proteína (8,1 g/100 g) y de fibra. Entre los minerales destacan el hierro, el calcio, el magnesio, el manganeso y el potasio. En cuanto a vitaminas liposolubles, sobresale la vitamina A.
En la composición de este fruto hay una cantidad importante de otras sustancias no nutritivas, compuestos fitoquímicos a los que se les atribuyen efectos beneficiosos para la salud. Las más importantes, encontradas en cantidades considerables, son las antocianinas, unas sustancias
con capacidad antioxidante.
Beneficios atribuidos
El açaí ha sido encumbrado al grupo de los superalimentos gracias a los múltiples beneficios que se le atribuyen, especialmente, por sus propiedades antioxidantes. Además de sus cualidades rejuvenecedoras (promueve la renovación celular), como desintoxicante natural ayudaría a adelgazar y a eliminar las grasas acumuladas, mejoraría el tono muscular y favorecería la digestión y la limpieza del colon. También se utiliza para tratar la irritación de la piel, la disfunción sexual e, incluso, el insomnio.
Lo que se sabe
Existen estudios in vitro y en animales que evidencian esta capacidad oxidante, pero no existen investigaciones en personas, lo que hace que asociaciones y autoridades públicas sean escépticas a la hora de recomendar su consumo. Por el momento, no se conocen contraindicaciones, aunque se desaconseja un consumo excesivo, como en el caso de cualquier otro alimento, si se quiere mantener una dieta sana y equilibrada.
(Informe OCU ver AQUÍ)