El yoga vivido e integrado en la propia vida. El yoga natural a ras de tierra y a flor de piel. El yoga solidario, el de la unidad con Todo hecho coherencia personal. A eso me refiero con “yoga humanístico”, sabiduría sensata, comprensible y real. Respuestas existenciales sin tópicos ni fundamentalismos. Es lo que me ha recibido en el libro de Enrique Moya. Escribe Pepa Castro.
Y ya me dejo de circunloquios: estamos ante un libro que no necesita apenas mencionar al yoga porque es Yoga; un libro para todos los públicos incluidos los alérgicos a la espiritualidad impostada y a los exotismos. De ahí que se llame La llave de la Atención y que “solo” pretenda que cualquier persona humana se abra a la profundidad de sí misma.
La verdad es que estamos de suerte quienes amamos el Yoga: dos de los maestros pioneros de esta disciplina y de mayor veteranía y reconocimiento en España han alumbrado sendos libros con pocas semanas de diferencia. En efecto, poco tiempo más tarde de publicarse el último libro de Danilo Hernández, su amigo de la infancia y del alma, Enrique Moya, ha publicado este libro excelente: La llave de la Atención. Aunque en YogaenRed ya publicamos una personal reseña de Joaquín G. Weil hace unas semanas, acabo de leer el libro y quiero recomendarlo porque he encontrado en él una fuente de valores poco común en este tipo de literatura.
Para empezar, no es un libro “de yoga”, en el sentido de que no da cuenta de técnicas, ni métodos, ni desempolva historias arcanas ni desvela enigmas adjudicados al yoga. Imagino que cuando uno (Enrique Moya) ha pasado 50 años de su vida inmerso en la práctica y enseñanza del yoga integral, ya tiene el ego sosegado y no necesita hacer exhibiciones de erudición. Sencillamente uno ya es yoga, así que se “limita” a contar lo que sabe, ese compendio de sabidurías reposadas que está ya absolutamente integrado en el sí mismo, desde la comprensión y en coherencia con lo vivido.
De ahí esos legados que nos dejan estos veteranos maestros españoles coetáneos, Enrique Moya y Danilo Hernández, a los que me refería al principio. Agradezcamos la solidez de su sabiduría y experiencia, naturalmente, pero también el lenguaje transparente y la intención honesta que podemos percibir al leer sus libros.
Y nadie mejor que Danilo Hernández para resumir, en esta cita de su prefacio, lo que nos entrega La llave de la Atención:
“Enrique nos ofrece una amplia simbiosis entre las enseñanzas de la sabiduría perenne y el desarrollo del conocimiento de diferentes campos de la ciencia.
Estamos ante un libro que aúna las enseñanzas de la espiritualidad genuina con el propio proceso de autoconocimiento desarrollado por Enrique a lo largo de toda su vida. En sus páginas se encuentra la “llave maestra” que permite acceder a la dimensión profunda de la existencia. Nos aporta la comprensión y los medios que necesitamos para mejorar nuestra calidad de vida, despertar todo el potencial personal, contribuir al bienestar social y cuidar a nuestro hermoso planeta Tierra.”
Atención al «somos en los otros»
Con mucha elocuencia y sinceridad, presentes en todo el texto, el mismo Enrique nos cuenta en su introducción que durante años se fue “tranquilamente preparando para poder transmitir mi comprensión sobre el vivir, así como sobre las prácticas y actitudes del Yoga, y cómo estas pueden ser herramientas muy importantes para mejorar nuestra salud, así como para salir del sufrimiento recurrente en el que vive el ser humano. El Yoga produce una unión, una coherencia entre tu pensar, tu hablar, tu actuar. Para luego producir una unión (comunión) entre tú y la Vida”.
Sorprende también en el libro de Enrique Moya las numerosas y saludables referencias a las aportaciones de filósofos y pensadores occidentales, por los que otros autores de libros de yoga suelen desinteresarse totalmente. Una vez más, Enrique muestra su talante naturalmente abierto e integrador de persona de bien cuya amplia cultura no se deja presionar por fundamentalismos excluyentes. Precisamente nos recuerda el autor algo que nos debería vacunar contra la tendencia a poner límites y demarcaciones: “El camino espiritual, si es verdadero, es un camino de apertura, de integración, de inclusión, de suma”.
Esa coherencia es la que sostiene todo el libro: “Prácticamente todo lo que leerás aquí ha pasado por mi entender primero, para después ser comprendido (la comprensión hace que el entendimiento prenda en uno), luego poder experimentarlo y ser vivido”. Como lectora, cuánto agradezco esa prosa tan sincera que desnuda el espíritu del autor. Y cuánto celebro que un libro que habla de yoga no olvide que “somos en los otros”, frase que bien resume el esfuerzo permanente del texto de Enrique Moya por recordarnos que el yoga está para volvernos más éticos y compasivos: “Nos hacemos con los otros”, “el ser humano existe en relación”.
Mantiene Enrique Moya que la utilización de la llave de la Atención Consciente “no requiere que adoptes extrañas creencias, no requiere por tanto de tu fe ciega en algo o alguien, antiguo o nuevo. Tan solo de tu capacidad de investigar, de indagar, al fin y al cabo de mirar, sí, de mirar… hasta Ver. Observar desnudamente esta vida que estás viviendo –tu cuerpo y mente incluidos– y así comprender todo mucho mejor”.
Cada capítulo de La llave de la Atención nos abre a una sorpresa porque aborda con singular sensibilidad y equilibrio los temas más importantes de la existencia, y lo hace sin tópicos, sin frases desgastadas, sin barroquismo pretencioso. Así, leemos sobre las formas que toma la atención hasta llegar a la Atención Consciente; la fuerza del pasado y el verdadero valor de la educación; las mentiras que nos llevan al sufrimiento; la meditación como supremo regalo de libertad; los afectos verdaderos; la paz que no es consecuencia; el yo que no es dios ni demonio; la unidad con los demás que no puede quedarse en palabras; las etapas de la vida en la línea existencial; el activismo para salvar el planeta…
En suma, una obra llena de amor real a la Vida real. Una guía existencial honesta y sensata que nos invita a volver al centro de nuestro ser y así vivirnos y vivir con consciencia y humanidad. Un libro lleno de respuestas para las mujeres y los hombres de buena voluntad.
(El libro La llave de la Atención está editado por Sirio y puede encontrarse o solicitarse en librerías. PVP: 14€).
Pepa Castro es codirectora YogaenRed.