En esta nueva entrega, Mark Whitwell nos explica que su maestro, Krishnamacharya, decía: “Gracias a Dios por mi dolor, porque me ha conducido hasta mi práctica». Así, se refería al sufrimiento como el “motivo ineludible para practicar” que te mueve a dar los pasos para disfrutar tu vida. Traducción: Mili Lazcano y Raúl Petraglia profesores de Heart of Yoga (Corazón del Yoga)
Mediante una suave disciplina diaria, el Yoga os enseña a participar de las intimidades naturales que ya os han sido dadas. La salud adquirida después de la práctica alivia nuestro dolor. El ingrediente esencial no es simplemente la respiración, sino también tu propia relación íntima con la respiración y con la vida. Esto permite que el poder curativo intrínseco conectado con la vida funcione de manera más eficiente.
Por naturaleza todos respiramos esencialmente, pero muy a menudo nos olvidamos por completo de nuestra respiración. La práctica diaria de respirar y moverse (mover el prana) desarrolla una intimidad con la respiración y con nosotros mismos. Esta conexión íntima es nuestra gran sanación. Estamos participando con la respiración, consciente y compasivamente, en la plenitud de la vida misma. Como consecuencia nos regeneramos y mejoramos nuestra salud. El objetivo de la Madre Naturaleza.
Si dejamos al cuerpo estar en paz, le damos la oportunidad de que funcione su propia inteligencia. La vida puede detonarse dentro de nosotros o gradualmente desarrollarse. Esto es lo que sucede con la vida en la Tierra y es para lo que estamos hechos. Al respirar en paz, el estado natural que es el amor, la unión intrínseca con todo, a veces estalla repentinamente. Cuando esto sucede saboreamos la existencia como nunca antes lo habíamos hecho.
En una vida de Yoga permitimos que ese prodigio de la conexión absoluta con la vida sean suficientes. Dejamos que la respiración sea suficiente. Dejamos que estar sentados aquí sea suficiente. Dejamos que la Realidad sea suficiente. Disfrutamos de los poderes intrínsecos e innatos de la vida que se mueven en nosotros. La vida misma nos lleva a todo tipo de relaciones maravillosas, incluida la intimidad profunda y duradera, elegida libremente de la manera que sea adecuada para nosotros como individuos.
Estamos bien como estamos. De hecho, estamos más que bien.
La corriente de vida está en la piel, está en la columna vertebral, está en cada célula del cuerpo.
No tienes que hacer nada al respecto. Está disponible abundantemente todo el tiempo.
No estás separado de la Naturaleza. Tú eres ella. No se requiere nada más.
Mark Whitwell Clases con Mark en su estudio online en inglés: www.heartofyoga.com
Clases en español de Heart of yoga: Raúl: @petranyoga (IG y FB) / raulpetraglia@hotmail.com
Mili: Www.shambalayogaurbano.com / mili@shambalayogaurbano.comTalleres y Retiros de Heart of Yoga:
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