La meditación es un trabajo en gran profundidad, una labor de enorme envergadura. Es la columna vertebral del Raja-yoga, la modalidad de yoga más antigua y esencial, por eso es distinguida como «real». Hay que evitar superficializarla y considerarla una simple práctica de tranquilización. Escribe Ramiro Calle.
Foto de Vlada Karpovich
Es cierto que el Raja-yoga tiene un gran poder para sosegar y otorgar un reconfortante sentimiento de paz interior. Aunque hay meditaciones que siendo muy tormentosas y removiendo psíquicamente, resultan muy beneficiosas si uno lograr mantener la ecuanimidad y desidentificarse del proceso, logrando así una especie de drenaje o limpieza interior que reorganiza la psique y, desde luego, ayuda a cultivar ecuanimidad, fuerza de voluntad, resistencia interior y sana actitud de inafectación.
A veces la meditación resulta muy grata y apacible; otras, complicada y dolorosa. Son diversas experiencias meditacionales, igualmente necesarias y constructivas. Uno debe mantener la ecuanimidad ante la experiencia grata y la ingrata. Unas veces viene una y otras veces, otra, pero el meditador tiene que mantener la mente lúcida y el ánimo sereno.
La meditación comienza por el cuerpo. Como dice un antiguo adagio: «Sin postura, impostura», en el doble sentido que puede entenderse. Como no podemos dejar el cuerpo como dejamos los zapatos, tiene que formar parte de la meditación, y hay que comenzar por estabilizar la postura, erguir el tronco y la cabeza, y evitar la tensión.
La respiración debe ser tranquila y natural, mejor por la nariz. Los ojos pueden estar cerrados o entornados. A continuación se selecciona un ejercicio y se pone durante diez o quince minutos, o más, en marcha. De acuerdo a lo que dure una sesión, se pueden hacer uno, dos o tres ejercicios. Hay que tratar de estar atengo y cada vez que la mente escape y uno se percate de ello, volver al soporte de la concentración. Hay que ser paciente y firme. Meditar enseña a meditar.
Ramiro Calle es pionero de la enseñanza del yoga en España, disciplina que imparte desde hace más de 30 años en el centro de Yoga Y Orientalismo «Shadak». Es el más importante escritor orientalista de este país y uno de los más importantes de toda Europa. Autor de numerosas obras, ha estudiado en profundidad los efectos terapéuticos de las psicologias orientales y de los aportes de la meditación al psicoanálisis, la psicoterapia y la neurociencia. https://www.youtube.com/results?search_query=ramiro+calle
Todos sus libros en la Biblioteca Ramiro Calle de Editorial Mandala:
https://www.mandalaediciones.com/autores/ramiro-calle.asp