Swami Sivananda solía entregar pequeños regalos como dulces o frutas, prasad, tras sus conferencias y encuentros de meditación. A veces este prasad se revestía de conocimiento a través de la palabra escrita. Jana Yajna Prasad, se denominaba. Gopala, profesor de Sivananda en Madrid, lo comparte con la comunidad YogaenRed.
Quince días antes del reciente cierre del mundo a causa de la pandemia, me encontraba en el ashram de Swami Sivananda en Rishikesh, India. El swami encargado de compartir sus libros, en uno de los espacios dedicados a su obra literaria, me ofreció una copia de unos de los «Jana Yajna Prasad», una pequeña hojita avejentada en tonos sepia.
La leí, quedé tocado por lo directo de sus palabras y la guardé con esmero. La semana pasada apareció en mi biblioteca, sobresaliendo entre dos libros.
Ayer lo compartimos en una reunión de profesores Sivananda en Madrid y hoy con las lectoras y lectores de YogaenRed, con el anhelo de que lo pongamos en práctica: puro yoga dinámico y práctico.
Feliz entrada y salida de años.
Gopala, Centro de Yoga Sivananda Vedanta
Método sencillo de Sadhana, práctica espiritual, en medio de la actividad
(S.S. Sri Swami Sivanandaji Maharaj)
Es debido al velo de la ignorancia que la persona ha olvidado su Naturaleza Divina esencial, el estado de Sat-Chid-Ananda. No es necesario que renuncie al mundo y se esconda en las cuevas del Himalaya para recuperar su Divinidad perdida.
Os presento un método muy sencillo de Sadhana, practica espiritual, por el que se puede alcanzar la conciencia de Dios, incluso mientras estás viviendo en el mundo, en medio de una actividad incesante. No necesitas tener un lugar o cuarto separado y tiempo para la meditación.
Cierra tus ojos por un minuto o dos, una vez cada dos o tres horas y piensa en Dios y Sus Divinas cualidades tales como:
la misericordia,
el amor,
la paz,
la alegría,
el conocimiento,
la pureza y
la perfección entre otras.
Hazlo así,
mientras desarrollas tus tareas cotidianas.
Repite mentalmente:
Hari Om,
Sri Ram,
Rama,
Krishna
o cualquier mantra según tu gusto.
Debes repetir el mantra incluso durante la noche, siempre que te levantes de la cama para orinar o por cualquier otro motivo.
Aunque no te levantes durante la noche especialmente para este propósito, deberías llevar a cabo esta práctica, al menos ocasionalmente, cuando cambies ligeramente tu postura en el sueño. Este hábito sólo se adquiere con la práctica.
Siente que el cuerpo es un templo móvil de Dios.
Tu oficina o lugar de trabajo es un gran templo de Vrindavan, y cada actividad:
caminar,
hablar,
escribir,
comer,
respirar,
ver,
oír, etc.,
son ofrendas al Divino.
El trabajo es adoración.
El trabajo es meditación.
Abandona la expectativa de los frutos de tus actividades.
Abandona el sentimiento:
«yo soy el hacedor»,
«yo soy el que disfruta».
Siente que eres un instrumento en las manos del Divino.
La Divinidad trabaja a través de tus órganos.
Siente también que este mundo es una manifestación del Señor o Viswa Vrindavan y que tus hijos, esposo, esposa, padre, madre son imágenes sus hijos.
Contempla la Divinidad en cada rostro,
en cada objeto.
Ten siempre una mente fría y equilibrada.
Si desarrollamos este nuevo ángulo de visión y sentimiento Divino en la vida diaria, mediante la práctica prolongada y constante, todas nuestras acciones se convertirán en actividades yóguicas.
Todas las acciones se convertirán en adoración.
Es más que suficiente.
Obtendrás la realización de Dios rápidamente.
Esto es el Yoga dinámico.
Esta es una Sadhana muy poderosa.
Te he dado una Sadhana muy sencilla.
De ahora en adelante no debes traer tu pobre y recurrente excusa y decir:
«Swamiji, no tengo tiempo para hacer prácticas espirituales».
Incluso si introduces una parte de la Sadhana anterior, durante tres meses, notarás que eres un ser totalmente cambiado.
Escribe diariamente durante media hora en un cuaderno tu Ishta Mantra, observando Mouna y sin volverte hacia el exterior.
Escribe con letra clara en papel:
«Di la verdad»,
«OM coraje»,
«OM pureza»,
«Debo realizar a Dios en este instante»,
«El tiempo es lo más precioso»
«Brahmacharya es la Vida Divina»
«Soy una encarnación del coraje,
la pureza,
la misericordia,
el amor
y la paciencia».
Fíjalos en el dormitorio,
el comedor,
tus habitaciones
y ventanas.
Guarda también algunos en el bolsillo,
en tu agenda y en tu diario.
Esta es una manera fácil de desarrollar cualidades Divinas y virtuosas.
Swami Sivananda