Hay textos que informan y otros que inspiran y nutren. Tiene que ver con saber mirarse por dentro y con atreverse a abrir el corazón para resonar con el lector/a y desvelarle cosas de sí mismo/a y de la vida. Así sucede con los textos de Jose Carballal que podemos leer en su Instagram y que queremos compartir desde aquí.
Soy de esa minoría que no comenzó a practicar ashtanga yoga por motivos físicos: nunca me ha interesado trabajar mi cuerpo ni hacer ejercicio, y 20 años después de comenzar con una disciplina de práctica diaria me sigue costando, a menudo, ponerme sobre la esterilla. Empecé a practicar yoga porque necesitaba mejorar mi salud, tanto física como mental, y porque necesitaba un sistema que pudiera ayudarme a un desarrollo espiritual que llevaba tiempo pidiendo ser atendido. Pensé que esta práctica me ayudaría a convertirme en alguien distinto, porque la persona que era en ese momento no me gustaba, y estaba muy peleado con ella.
20 años después miro atrás y me doy cuenta de que la palabra «transformación» se puede entender de forma errónea: yo no me he convertido en otro, sigo siendo yo. Lo que esta práctica y yo hemos logrado ha sido transformar partes de mi personalidad, tendencias adquiridas… que eran poco sanas. Y ese aspecto insano ocurría porque eran partes de mi personalidad… falsas. No eran yo. Así que con esta práctica no me he convertido en otra persona, sino que me voy revelando más a mí mismo, me voy encontrando más de verdad, voy volviendo a ser quién soy. Como quien va enfocando una fotografía.
Ahora me gusto más, mucho más que hace 20 años, pero no por convertirme en otra persona, sino porque he ido sacándome de encima un montón de «falsos yo» que no me dejaban ver a quien estaba debajo, ahogado por la angustia, el miedo, el rencor y la necesidad insatisfecha. No podía gustarme a mí mismo, porque no era a mí a quién veía.
Sólo quien consigue entregarse al proceso completo con la práctica del yoga, de todos los aspectos del yoga, puede entender este tópico: «es una forma de vida». Y sí, es una forma de estar en la vida que te hace tomar contacto con lo realmente importante, y que te va revelando la clave para esa felicidad que todos, lo sepamos o no, buscamos: la entrega es la clave. La entrega a uno mismo, a los demás, a la vida. Voy saboreando, en algunos días inspirados, esa entrega y sus consecuencias, y es como todas las cosas buenas de la vida. Basta probarla una vez para saber que quieres más.
Jose Carballal es fundador de @mysorehousemadrid y profesor de ashtanga
@soyjosecarballal
www.mysorehouse.es