El verano va camino de su final y es frecuente que hayamos caído en demasiadas tentaciones en forma de helados, refrescos industriales y comida preparada… Es un buen momento para una limpieza interior que nos devuelva a nuestro equilibrio y nos renueve la energía que vamos a necesitar para nuestra práctica.
Hay varios tipos de ayuno. Los hay en los que no se ingiere nada más que agua (con limón y sirope de arce, en algunos casos) y los hay a base de zumos y caldos vegetales. Cada uno tiene que buscar el que mejor se le adapte. La abstención de ingerir alimentos sólidos por un determinado tiempo permite que el organismo descanse de la digestión y actúe en las funciones de eliminación y desintoxicación, activando las capacidades de regeneración y renovación de todo el organismo. Es el método de purificación más natural y efectivo que se conoce. Los animales lo practican en invierno o cuando se sienten enfermos, hasta que mejoran.
Realizándolo de manera adecuada, cualquiera puede percibir sus beneficios. El tiempo recomendado de realización es una semana, pero no existe ninguna regla. Es bueno un ayuno de un día, y hay quienes lo prolongan hasta 40. Pero cuanto más se extienda es importante extremar las precauciones para que el organismo no sufra grandes consecuencias.
A tener en cuenta
El ayuno no está recomendado para personas con diabetes, enfermedades de hígado o riñón, anemia, tensión baja, embarazadas, y ha de hacerse siempre bajo supervisión médica. El ayuno no sustituye al tratamiento médico ni se debe utilizar para perder peso.
No debemos empezar el ayuno de manera brusca. Comenzaremos y terminaremos con alimentos ligeros, de naturaleza vegetal. Hay que ir acostumbrando al cuerpo a comer menos e ir quitándonos aquello que más nos pueda perjudicar.
Durante el ayuno hay que beber abundantes líquidos. Es importante beber un par de litros de agua diarios para hidratar bien el organismo. Es bueno también tomar alguna infusión depurativa.
Tampoco nos podemos olvidar de controlar el estreñimiento. Con el ayuno se suele agudizar, así que es importante tomar alguna tisana que nos ayude, como el malvavisco o melocotonero. Se recomienda optar por algo natural como infusiones o frutos antes que usar laxantes.
Te recomendamos que, si decides empezar a ayunar, dispongas de toda la información necesaria. Hay buenos libros en el mercado que no solo informan sino que «acompañan» y refuerzan la motivación.
Beneficios del ayuno
Los beneficios del ayuno son asombrosos. Se inicia un mecanismo de sanción en el cuerpo, tan poderoso que hay quienes aseguran que puede combatir padecimientos como artritis, alergias y migraña.
- – Elimina toxinas.
- – Limpia el cuerpo.
- – Purifica la sangre quemando los tóxicos.
- – Hace descansar a los órganos vitales.
- – Detiene la absorción de alimentos que se descomponen en los intestinos.
- – Al limpiarse el tracto intestinal la eficiencia de la digestión aumenta.
- – Eliminamos impurezas.
- – Rejuvenece células y tejidos.