Toda la riqueza del Yoga en el Yoga integral

2022-06-13

Hace unos cinco mil trescientos años, en torno al valle del río Indo aparece el primer vestigio arqueológico que ofrece información contrastada sobre el origen del yoga. Es un sello que lleva grabada una figura masculina sentada en posición de loto. Escribe Escuela Mahashakti.

Riqueza Yoga

La evolución que tiene el yoga desde entonces sería muy larga de describir, pero podemos resumir diciendo que surge con un objetivo: acelerar la evolución personal, espiritual o en consciencia del individuo que le permita conocer y permanecer en su verdadera naturaleza. Todo esto se desarrolla a través de las cinco vías tradicionales del Yoga:

  • —Karma Yoga o la vía de la acción.
  • —Bhakti Yoga o la vía de la devoción.
  • —Jnana Yoga o la vía del conocimiento.
  • —Raja Yoga o la vía de la meditación.
  • —Hatha Yoga o la vía del cuidado del cuerpo físico y del manejo de la energía vital o prana.

La variedad de técnicas que ofrece el Yoga en general y su versión más extendida en occidente, el Hatha Yoga, es muy amplia. Asana es la herramienta o técnica que más se practica en el Hatha Yoga. La mayor parte de las yoguinis y yoguis entran en contacto con el yoga a través del trabajo postural, o mejor dicho, de “asiento” interno que produce su correcta ejecución. Pero el yoga abarca mucho más.

Los primeros que desarrollaron el Hatha Yoga, y así lo dejan patente en los principales textos que existen sobre este, son los Naths. Estos shadaks (practicantes de yoga), también conocidos como yoguis alquimistas, tuvieron su apogeo en el medievo, entre el siglo VII y XVI de nuestra era. Los textos más relevantes y conocidos son cuatro: Goraksa Sataka y Yoga Bija (siglo XII), Hatha Yoga Pradipika (entre el siglo XIV y XVI) y el Gheranda Samhita (siglo XVII).

En estos textos se explican las distintas técnicas que utilizaban y que fundamentaron el Hatha Yoga. Estas son: Asana, Pranayama, Kriya, Shatkarma, Bandha y Mudra.

  • > Asana: Posiciones realizadas con el cuerpo a plena consciencia.
  • > Pranayama: Control de la acción respiratoria para la asimilación y uso de la energía vital (prana).
  • > Kriya: Técnicas de manejo de la energía vital que permiten su sublimación y transmutación.
  • > Bandha: Cierres o llaves que permiten el control de la energía vital.
  • > Shatkarma: Técnicas para la limpieza y purificación del organismo físico y energético.
  • > Mudra: Gestos realizados con las manos y todo el cuerpo que inciden sobre los nadis o canales por los que circula la energía vital (prana).

En el último texto citado, Geranda Samhita, se amplía el abanico de técnicas, incluyendo Pratyahara, Dhyana y Samadhi, aspectos de la práctica relacionados con la meditación o Raja Yoga. Es decir, en total nueve técnicas.

Las personas somos un compendio complejo de aspectos. Si bien en un estado avanzado de Yoga descubrimos que todo es Unidad, el desarrollo hasta alcanzar esto lo hacemos a través de la dualidad, y en esta, lo que somos se manifiesta en cuatro dimensiones principalmente: la física, la vital o emocional, la mental y la trascendente o espiritual.

Las distintas herramientas de las que se compone el Hatha Yoga abarcan todos los aspectos de lo que somos y asana incide principalmente en nuestra dimensión física. Aquí me gustaría plantear unas cuestiones:

–Si únicamente haciendo asana percibimos un gran beneficio en nuestra vida por la evidente importancia que tiene lo físico sobre nuestra percepción…

¿te imaginas hasta dónde podrías llegar si practicaras no una sino las nueve técnicas descritas en el Gheranda Samhita?

¿te imaginas además el aceleramiento en tu evolución personal que puedes lograr si combinas las nueve técnicas con criterios basados en la experiencia?

¿te imaginas también si además de utilizar estas nueve herramientas utilizamos con mesura, dirección y conocimiento los principios que subyacen y ofrecen las cinco vías del yoga?

El Yoga Integral es lo que hace precisamente: utilizar la parte esencial de la amplia gama herramientas que ofrece el yoga. Esto permite alcanzar el objetivo clásico del yoga y además:

  • • Tiene la capacidad de adaptarse a las circunstancias de cada persona y estar disponible para quien tenga interés en conocerlo, independientemente de su condición física, psíquica, social, cultural o religiosa.
  • • Es un medio y no un fin, un medio que concentra nuestro proceso evolutivo y crea las condiciones que nos van liberando progresivamente del sufrimiento, facilitando, además, el encuentro con lo más elevado que hay en nosotros y acercándonos a la experiencia con las maravillas que están más allá de nuestra individualidad.

El Yoga Integral tiene que posibilitar que nos instalemos en una paz evidente y permanente en medio de la vida, para que así podamos descubrir un muy importante objetivo de este Yoga: Descubrir el propósito auténtico, genuino y profundo de nuestro corazón, para poder llevarlo a cabo desde un sincero servicio que colabore en la evolución de la vida hacia un estado global y colectivo no sufriente y de plena consciencia.

El alcance y la profundidad a la que nos puede llevar el Hatha Yoga es mucho mayor de lo que las personas se pueden imaginar. Si además lo ampliamos como hacemos en el Yoga Integral, lo conseguido puede transcender nuestra individualidad y contemplar la práctica yóguica como una entrega para el bien común.

Sentir paz en mitad de esta forma de vida tan rápida y trepidante es posible para nosotras y para todas las personas. Es más, podemos instalarnos en esta paz y desde la fuerza y claridad que surge de esta, colaborar en la construcción de un futuro más luminoso, armónico y consciente.