La Escuela de Verano de Yoga Sivananda es una oportunidad muy especial para profundizar y completar tu formación de yoga y disfrutar de una semana de convivencia en formato ashram. Un programa dirigido a profesores y profesoras de yoga de todas las escuelas que quieran renovar su práctica personal y sus técnicas de enseñanza.
El profesor que practica es como una flor radiante que atrae a estudiantes, como las abejas acuden a la flor.
Si no, se convierte en una flor de plástico sin energía
y los estudiantes no se quedarán mucho tiempo.
Nos lo cuenta la profesora Lakshmi, que impartirá uno de los cuatro talleres de la Escuela de Verano con el título “Cómo enseñar Yoga para embarazadas”. Del 12 al 14 de agosto.
P: ¿Qué es lo principal que debe saber un profesor de yoga ante una mujer embarazada que desea practicar?
R: Lo primero es darse cuenta de que una mujer embarazada tiene una fuerza y un poder extraordinarios. Que no se trata para nada de una persona enferma o con dificultades físicas para practicar yoga. Sus alumnas se lo van a demostrar cada día. Después debe saber muy claramente:
- – lo que no debe practicar la persona embarazada.
- – qué respiraciones son adecuadas y cuáles están prohibidas.
- – cómo adaptar los āsanas a la evolución física de la madre y del bebé.
Es interesante ver cómo las mujeres embarazadas son capaces de practicar āsanas que requieren flexibilidad, con la mayor destreza que nunca tendrán en su vida y al mismo tiempo ver cómo el ritmo de la clase debe ralentizarse, simplemente porque sus movimientos son más lentos, aunque resultan mucho más efectivos.
Por último, el profesor debe saber captar la gran sensibilidad y generosidad con la que estas mujeres afrontan su práctica. A veces el yoga se puede convertir en una compañía silenciosa y eficaz de superación y a veces provocar un verdadero despertar interior.
Durante estos meses las madres desarrollan una capacidad de concentración que a muchos nos costó años conseguir.
P: ¿En qué recursos del yoga harás más hincapié en tu curso?
Intentaremos abarcar todo el amplio abanico de recursos, como haríamos para cualquier otro practicante de yoga. Dar clase o enseñar yoga a una persona embarazada requiere un mayor conocimiento de cómo adaptar todos estos recursos para su beneficio. Es interesante ver cómo la respiración, los āsanas, la concentración, la meditación, que siguen siendo esenciales, se practican en su mayor parte adaptadas al estado del mes en el que se encuentra la mamá.
Lo que encuentro muy interesante es ver que lo que realmente cambia es el enfoque que le dan las propias embarazadas. No practican para “sentirse mejor”, para “ser más flexibles”, para “encontrar un sentido a su vida” (que también), sino para el bienestar de su bebé y eso es sencillamente grandioso, un puro ejercicio de generosidad.
Es muy gratificante oír en la clase: “Vengo porque me lo ha recomendado mi médico’” o “Ya hice yoga con mi primer hijo, me fue muy bien y quiero repetir”. Muchas descubren el yoga, y en adelante formará parte de su vida para siempre. El profesor puede encauzar todas esas posibilidades.
En este curso no olvidaremos el gran peso que tiene la práctica de los āsanas (posturas) y el prāṇāyāma (respiración) porque aportan el encendido o apagado del sistema nervioso (tanto del simpático como del parasimpático).
La relajación es vital en este período, los espacios de relax entre posturas de yoga son muy apreciados, porque las embarazadas suelen tener problemas para dormir bien toda la noche y encuentran dificultad también para relajarse. Son muchos cambios, dudas, estrés, miedos y, como decía, es vital practicar la relajación.
P: ¿Qué te gustaría haber logrado al final del curso?
R: Que el profesor pueda estar seguro y tenga certeza del yoga que está enseñando a una mujer embarazada, que tenga la sensibilidad para entender el proceso del embarazo a lo largo de los nueves meses y que conecte tanto con la vibración de la mamá como con la del bebé (dos almas, dos energías, dos personalidades compartiendo un cuerpo con amor).
Es mucho lo que un profesor de yoga puede aprender enseñando a una mujer embarazada. Si logras intuirlo, como profesor, te encantará venir al curso.
Lakshmi es profesora del Centro de Yoga Sivananda Vedanta de Madrid desde hace más de veinte años. Ha sido staff de la Organización Sivananda por muchos años y enseña regularmente en clases y formaciones para profesores.
Estudiosa de sánscrito y escrituras como la Bhagavad Gita, tiene amplia experiencia en la enseñanza de Yoga para embarazadas, yoga suave y yoga para niños.
Descripción general del curso
1.-Los beneficios de la respiración durante el embarazo: Aumenta el nivel de oxígeno; aporta energía al bebé y a la madre; calma la mente y mantiene el relax.
2.-Los beneficios de las posturas durante el embarazo: Afronta los cambios físicos, emocionales, mentales y espirituales; crea un medio positivo para el crecimiento del bebé y para la vitalidad de la madre; evita el exceso de peso, dolores de espalda.
3.- Los beneficios de la relajación y de la meditación: Momento perfecto para desarrollar fácilmente la concentración y conciencia; ayuda a superar el estrés, temores y fatiga durante y después del parto; enseña a afrontar el embarazo y el parto de forma directa, viviendo el presente, aceptando las situaciones.
¿Quienes puden acudir?
Quienes ya han completado una formación como profesores de yoga en cualquier escuela y desean profundizar en diferentes campos.
La Escuela de Verano está abierta a todos los profesores de yoga que quieran renovar tanto su práctica personal como sus técnicas de enseñanza.
¿Dónde?
En Qiterra, a 45 minutos de Madrid. Sobre la vega del Tajo.
¿Cúando? Agosto de 2022
¿En qué consiste?
- –En la Escuela de Verano se impartirán cuatro cursos certificados sobre temas de interés en la comunidad del yoga.
- –Cada día, además, dos conferencias y meditaciones con Swamis y profesores experimentados y mucha práctica de asanas y de pranayama.
- –Excelente comida vegetariana.
- –Siempre hay tiempo para aprender.
- –Una manera excelente de continuar nuestra formación.
Objetivos
Todos los cursos certificados de formación tienen dos objetivos fundamentales:
- 1. Aumentar la precisión en la práctica.
- 2. Definir y mejorar las habilidades en la enseñanza.
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