Puede haber muy diferentes enfoques sobre el alma, si uno cree en ella. Para unos es energía, aliento, fuerza vital; para otros es la entidad espiritual que trasciende la vida física; para otros, una chispa de lo divino, una energía esencial. Escribe Ramiro Calle.
Muchos enfoques, muchas creencias, diferentes experiencias. Pero la consciencia es la consciencia. Es darse cuenta, percibir y percibirse, capta y captarse. Es una preciosa función de la mente que tenemos muy poco desarrollada, pero que podemos desenvolver en el más alto grado. Es energía, lucidez, intensidad y sabiduría. Ya alguien dijo: «Que la consciencia sea tu Dios». Si estamos conscientes estamos vivos, pero si no lo estamos es como si ya estuviéramos muertos. Una hora de consciencia vale más que un año de semiconsciencia.
La consciencia es la luz de la mente y la hermana gemela de la atención, que como declaró Buda «es todopoderosa en cualquier momento y circunstancia». El yoga es una senda de evolución consciente. Si uno está consciente todo alcanza otro sentido o significado, otro propósito, otro brillo.
¡Qué gran poder hay en la consciencia! Pero debe ser acompañada por la ética genuina y el entendimiento correcto. Para ello hay que combinar la meditación sentada y la meditación en la acción. La consciencia nos ayuda a vigilarnos y activar lo mejor de nosotros; nos humaniza, porque procura lucidez y compasión.
Volviendo a Buda, ese colosal investigador de la mente humana, aseveró: «Si te estimas en mucho, vigílate bien». Vigilar y equilibrar las tres puertas de acción: la mente, la palabra y los actos. Eso es auténtico yoga: ganar en consciencia y ver más allá de los velos de la mente.
Todas las técnicas del yoga tienen por objeto acelerar la evolución consciente, incluida la práctica de los asanas, que por ello exigen la implicación de la atención y determinados requisitos en concreto. Sin consciencia no hay yoga. Se trata de frenar la mecanicidad y desarrollar esa luz de la consciencia que nos permita emerger del yo-automático en el que estamos establecidos y poder recobrar nuestra libertad interior.
Ramiro Calle es pionero de la enseñanza del yoga en España, disciplina que imparte desde hace más de 30 años en el centro de Yoga Y Orientalismo ‘Shadak’. Es el más importante escritor orientalista de este país y uno de los más importantes de toda Europa. Autor de numerosas obras, ha estudiado en profundidad los efectos terapéuticos de las psicologias orientales y de los aportes de la meditación al psicoanálisis, la psicoterapia y la neurociencia.https://www.youtube.com/results?search_query=ramiro+calle
Todos sus libros en la Biblioteca Ramiro Calle de Editorial Mandala:
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