Debemos tratar de mantener vivo el recordatorio del aforismo “No hay nada que pague un instante de paz“. A menudo la absorbente dinámica de la vida nos aparta de nuestro espacio de quietud, nos des-centra y nos genera agitación. Escribe Ramiro Calle.
Los días, meses y años discurren en el desasosiego y la zozobra. Damos la espalda al bien más preciado: la quietud. Nos dejamos vencer por la insatisfacción profunda, y la angustia y el miedo se apoderan de nosotros.
Urge recuperar nuestro ángulo de quietud, valorarlo y tratar de mantenerlo. La práctica de la meditación nos invita a parar y sustraernos a las inquietantes influencias del exterior. En el sosiego se descubre el ser más auténtico y se disipan los oscurecimientos mentales y emocionales que nos alienan.
Al detenernos conscientemente, como recomienda la meditación, inmovilizamos el cuerpo y dejamos que la mente vaya recobrando su ángulo de quietud. Sin pasado, sin futuro, en el aquí-ahora, vamos desidentificándonos de los ires y venires de la mente, de sus enredos, para dejar que aflore la preciosa energía de la calma profunda, donde somos más nosotros mismos y nos dejamos inspirar por sensación maravillosa que es la de la bendita paz interior, conocida por los hindúes como ananda o la dicha del alma.
Ramiro Calle es pionero de la enseñanza del yoga en España, disciplina que imparte desde hace más de 30 años en el centro de Yoga Y Orientalismo «Shadak». Es el más importante escritor orientalista de este país y uno de los más importantes de toda Europa. Autor de numerosas obras, ha estudiado en profundidad los efectos terapéuticos de las psicologias orientales y de los aportes de la meditación al psicoanálisis, la psicoterapia y la neurociencia.https://www.youtube.com/results?search_query=ramiro+calleTodos sus libros en la Biblioteca Ramiro Calle de Editorial Mandala:
https://www.mandalaediciones.com/autores/ramiro-calle.asp