Os adelantamos un inspirado texto poerteneciente al libro que ha escrito el enorme actor Matthew McConaughey, Greenlights (Luces verdes), editado por Libros Cúpula. Una lectura diferente y muy indicada para este verano que ha sido número 1 en la lista de bestsellers del Newyork Times. Que lo disfrutéis.
El mismo Matthew McConaughey explica qué podemos encontrar en su libro y por qué. Lo que le llevó a recopilar todos sus diarios y notas escritas a lo largo de años para ofrecernos esta autobiografía que pretende servirnos de inspiración para encontrar las luces verdes que nos hacen avanzar y evolucionar en la vida:
«He estado en esta vida durante 50 años, he intentado resolver sus acertijos durante 42, y he estado llevando diarios de pistas sobre estos acertijos durante los últimos 35. Notas sobre éxitos y fracasos, alegrías y tristezas, cosas que me maravillaron y otras que me hicieron reír a carcajadas. Cómo ser justo. Cómo tener menos estrés. Cómo divertirse. Cómo dañar menos a la gente. Cómo dañarse menos a uno mismo. Cómo ser un buen hombre. Cómo allá en el sentido de la vida. Cómo ser más yo».
«Y, recientemente, me armé de valor para sentarme con esos diarios. Encontré historias que experimenté, lecciones que aprendí –y olvidé–, poemas, oraciones, recetas, creencias sobre lo que importa, algunas fotografías fantásticas y un montón de pegatinas de coches. Encontré un tema honesto, un enfoque de la vida que me dio más satisfacción, en ese momento y todavía: si sabes cómo y cuándo lidiar con los desafíos de la vida y cómo ser relativo con lo inevitable, puedes disfrutar de un estado de éxito que llamo «atrapar luces verdes»».
«Así pues, compré un billete de ida al desierto y escribí este libro: un álbum, un disco, una historia de mi vida hasta ahora. Son 50 años de mis visiones y señales, acertijos y adivinanzas, refrescantes y vergonzosas. Es una carta de amor. A la vida. También es una guía para captar más luces verdes y para darnos cuenta de que los amarillos y los rojos también se vuelven verdes. Buena suerte.»
Por qué todos necesitamos aislarnos
Relación ruido /señal.
Estamos más bombardeados que nunca constantemente por estímulos antinaturales.
Necesitamos situarnos en lugares con la entrada sensorial reducida para poder oír las señales de fondo de nuestros procesos psicológicos.
A medida que el sonido disminuya, las señales se vuelven más claras, podemos oírnos de nuevo, y nos reconciliamos.
Pasar tiempo con uno mismo simplifica el corazón.
La memoria se pone al día, se forman las opiniones.
Nos encontramos de nuevo con la verdad, y nos enseña, aterrizando con pies firmes entre nuestro intento de contacto y nuestro repliegue, haciéndonos saber que no estamos aislados en nuestro estado, simplemente estamos solos.
Porque nuestra mente inconsciente ahora tiene espacio para rebelarse, volvemos a verla.
Sueña, percibe y piensa en imágenes que ahora podemos observar.
En esta soledad, empezamos a pensar en imágenes y materializamos lo que vemos.
Nuestras almas vuelven a ser anónimas, y entonces nos damos cuenta de que estamos atrapados con la única persona de la que nunca podemos deshacernos: nosotros mismos.
El diálogo socrático puede ser desagradable, doloroso, solitario, duro, guiado por la culpa y una pesadilla lo suficientemente violenta como para que necesitemos un protector bucal para no clavar nuestros colmillos en el meollo del asunto mientras tenemos sudores fríos provocados por un pánico febril.
Nos vemos forzados a enfrentarnos a nosotros mismos.
Y eso es bueno.
Nos merecemos muchísimo este sufragio, nos lo hemos ganado.
La almohada de un hombre honesto es su tranquilidad, y no importa quién esté en nuestra cama cada noche, dormimos con nosotros mismos.
O perdonamos o nos hartamos de ello.
Aquí reside la evolución.
Sin ningún lugar a donde escapar, y forzados a lidiar con nosotros mismos, nuestras feas represiones del día día se fugan del zoo y hacen el mono, donde nos encontramos con nuestra naturaleza lanzándonos al ruedo con ellos, decidiendo si ya basta o si lo dejamos pasar.
Cualquiera que sea el veredicto, crecemos.
Somos nosotros y nadie más que nosotros, nuestra constante y única compañía.
Nos cuidamos y volvemos a caer en gracia.
Luego volvemos a la civilización capaces de ocultarnos mejor de nuestras inclinaciones.
¿Por qué? Porque nos hemos tomado un descanso.
Este es un texto incluido que con este título de ‘Por qué todos necesitamos aislarnos’ se incluye en el capítulo «El arte de correr cuesta abajo», del libro Greenlights, escrito por Matthew McConaughey, editado en España por Cúmula. PVP: 21€