En esta sección Javier Ruiz Calderón ofrece respuestas a nuestras dudas sobre el yoga, su filosofía y sus técnicas desde una visión de la tradición yóguica actualizada y crítica. Todos estamos invitados a escribir a Javier a info@yogaenred.com planteando nuestras dudas o incertidumbres.
Pregunta: ¿Qué peligros tiene el yoga?
Respuesta: La pregunta no está clara. Si te refieres a peligros que corre el propio yoga, se me ocurren un par de ellos. En primer lugar: que de ser un camino de liberación interior se convierta en un objeto comercial más que favorezca el consumismo y el culto a la propia imagen; es decir, en una nueva forma de esclavitud, de antiyoga. También corre el peligro de ser utilizado propagandísticamente por el nacionalismo hindú para fortalecer la idea de que la India es esencialmente hinduista (lo que decía Franco del catolicismo y España) y por tanto los musulmanes, etc. son extranjeros o están de paso.
Si te refieres a peligros que tiene el yoga para quien lo practica: como soy un entusiasta del yoga, me parece que, bien practicado, no tiene ningún peligro. Pero sí que es verdad que, cuando no se practica correctamente, puede ser pernicioso física o mentalmente. Físicamente: desde hace varias décadas, afortunadamente, se insiste más que antes en el cuidado con que hay que realizar los ásanas, vinyasas, pranayamas, kriyas, etc. para no lesionarse. A veces los estilos más suaves de yoga pueden quedarse cortos a lo hora de ampliar las capacidades físicas de sus practicantes; pero con los estilos más exigentes se corre el peligro de ir más allá de los propios límites y provocarse lesiones, en ocasiones graves.
Por otra parte: las prácticas mentales o espirituales no son adecuadas para todo el mundo. Personas con tendencias esquizoides o fantasiosas pueden aprovechar esa supuesta espiritualidad para evadirse aún más de una realidad en la que no saben desenvolverse; por el contrario, a los más maniáticos u obsesivo compulsivos les encanta llenarse de normas, horarios, ideales que cumplir para encontrar el orden y la seguridad que necesitan, y el yoga más rígido puede satisfacer esa aspiración.
Una adecuada guía es fundamental en todas las formas de yoga. Ya sabemos que el camino del yoga es «sutil como el filo de una navaja» o «como el camino de los pájaros en el cielo». Desgraciadamente, hay profesores y maestros de yoga que, por falta de madurez o competencia propia o aprovechándose de la confianza sus alumnos o discípulos, no se dedican a la enseñanza del yoga como una forma fantástica de servir a la sociedad sino como una manera de manipular a los demás para satisfacer con engaños sus apetencias financieras, sexuales, de prestigio, etc.
Las cosas más valiosas son las que más pueden degenerar. El yoga, probablemente la aportación más importante de la civilización india a la humanidad, puede contribuir significativamente a que el ser humano manifieste todo su potencial individual y colectivo; o, mal practicado, puede fortalecer las cadenas que limitan nuestra vida. Pero con una práctica consciente y responsable podemos evitar la comercialización, la manipulación política, las lesiones, la tendencia a evadirnos u obsesionarnos y el caer en manos de profesores incompetentes o sin escrúpulos.
Javier Ruiz Calderón (Shánkara) es doctor en filosofía especializado en pensamiento indio y filosofía de la religión. Es profesor en la Universidad Comillas (Madrid) y discípulo de Amma. Lleva más de cuarenta años estudiando y practicando yoga, vedanta y meditación. Enseña esas disciplinas, así como sánscrito y canto védico, y ha publicado seis libros y docenas de artículos sobre esos temas (www.jruizcalderon.com).
Próximo curso en Madrid y en línea: «Introducción a la Bhagavadgita. El yoga en la vida cotidiana» (30 horas) Info: Filosofía: Bhagavad Guita 2021-22 | ashtangaciudadjardin