El karma yoga nos pide energía para afrontar las tareas que deseamos atender en el entorno. Indudablemente, tener confianza en nuestra propia capacidad es sentirse con fuerza, y no siempre la tenemos. A veces la inseguridad, la vida ajetreada o el cansancio nos la quitan. Escribe Asun Arrillaga.
Si una o uno se siente débil para desarrollar el karma yoga, de alguna forma le costará salir del lugar desde el que habitualmente vive su vida. Posiblemente tendrá desinterés, pereza o inseguridad a la hora de pensar en su aportación al entorno. Aunque le parezca que sería bueno incorporar las necesidades del medio social o medioambiental a su práctica del yoga y a su vida, quizá no tenga ganas de actuar en esa dirección. Y eso de las ganas es fundamental, si no estamos estimulados lo dejaremos de hacer más pronto que tarde.
Para atendernos a nosotros mismos necesitamos poder, para realizar karma yoga también. Y si es necesario, con viene reforzar esa capacidad. En ese sentido, en los últimos años se ha hablado mucho de “empoderamiento”, empowerment en inglés, un modelo sobre cómo desarrollar fortalecimiento personal, grupal o social. El empoderamiento es una herramienta de la psicología y de la mediación que se utiliza para que alguien enriquezca su propia conciencia acerca de todo lo que es capaz de hacer. La conciencia da paso a una mirada nueva de donde se sale reforzado.
Esta idea está relacionada con la contraria, la “indefensión aprendida” o impotencia aprendida. Según la indefensión aprendida, podemos aprender desde pequeños a comportarnos pasivamente, con sensación de que no tenemos capacidad para hacer lo que nos gustaría hacer, y ello a pesar de que objetivamente podríamos valer para ello y tenemos las oportunidades para conseguirlo.
Por ello, si pensamos que somos de los que se sienten abrumados por sentimientos de debilidad, podemos reflexionar sobre el siguiente esquema hecho desde el empowerment, que amplía de manera significativa nuestra mirada en relación con nuestro propio poder. Estos puntos son útiles en momentos de inseguridad, duda o confusión, también para momentos en los que queremos revisar la capacidad de implicarnos en el karma yoga y queremos darle un impulso a nuestra motivación en ese sentido. Es bueno revisarlo poco a poco, así iremos notando de forma clara el avance.
Siguiendo a los autores Bush y Folger, el empowerment o fortalecimiento se realiza mediante la revalorización de la persona (o el grupo) y el reconocimiento o aumento de su capacidad de relacionarse con otros. Hay empoderamiento cuando una persona puede:
– Respecto de sus intereses
- √ Comprender más claramente qué es lo que le importa y por qué, sintiendo además que ello es en sí mismo importante.
- √ Comprender sus intereses y objetivos en la situación concreta, por qué los persigue y por qué merecen ser considerados.
– Respecto de sus opciones
- √ Comprender que hay un amplio rango de opciones para proteger sus intereses total o parcialmente, y que puede tener control sobre ellas.
- √ Comprender que puede quedarse o no en una situación dada, aceptar o no cierta solución, etc.
- √ Comprender que, más allá de las restricciones externas, siempre hay algunas opciones abiertas que sólo ella o él decide tomar o no.
- √ Comprender que puede ver las cosas de manera nueva, que se puede excusar por haber pensado lo peor de otros y que puede disculparse.
– Respecto de su capacidad
- √ Sentir que aumentan sus habilidades para resolver sus conflictos. Considera que tiene capacidad para reflexionar y considerar el punto de vista de la otra parte (empatía).
- √ Sentir que puede escuchar mejor, comunicarse, ordenar y analizar los temas, razonar, crear y evaluar opciones, etc, fortaleciendo esas habilidades al usarlas.
– Respecto de sus recursos
- √ Tomar conciencia de los recursos que posee y que puede utilizar para alcanzar sus metas.
- √ Entender más claramente que cada uno tiene algo valioso para los demás; que sus recursos pueden potenciarse de diversas maneras; que ella o él es suficiente para inventar opciones nuevas; que puede encontrar bases de apoyo que no había considerado antes.
– Respecto de la toma de decisiones
- √ Evaluar a fondo la consistencia o la debilidad de sus argumentos así como las ventajas y las desventajas de ellos, decidiendo sobre esas bases.
- √ Reflexionar, deliberar y tomar decisiones conscientes acerca de lo que quiere hacer y acerca de sí misma o sí mismo y/o de los demás.
Karma yoga y la implicación activa en el entorno necesitan urgentemente que nos carguemos de ilusión y capacidad. Asimismo, es bueno acometer nuestras acciones habiendo alineado pensamiento-sentimiento-conducta de forma eficaz. En ese sentido, la motivación facilita el proceso.
Decía Marcel Proust: “Aunque nada cambie, si yo cambio todo cambia”.
Asun Arrillaga es profesora de yoga.
Autora del libro ‘En tono al yoga’, prologado por Danilo Hernández.
Adquirirlo aquí:
https://www.mandalaediciones.com/terapias-corporales/yoga/en-torno-al-yoga.asp