Si teletrabajas en casa… el yoga es tu salvación

2021-05-07

Teletrabajar en casa tiene ventajas pero también puede acarrear problemas. Pasar tanto tiempo sentados acaba por pasar una factura de deterioro físico y agotamiento mental. Pero el yoga puede actuar como contrapeso y plataforma de lanzamiento a una nueva vida más saludable y plena. Isabel Ward nos recomienda las herramientas del yoga en este artículo.

Isabel Ward Teletrabajo

Dicen que la felicidad engorda. Y el teletrabajo también. Aunque bien contenta que estabas cuando te dijeron: «A partir de mañana trabajarás desde casa». Al principio, todo era estupendo: nada de madrugar, del pijama al chándal (o una camisa salvadora en las reuniones) y el placer de saber que hoy tampoco pasarías media hora encerrada en un atasco o rodeada de olores desagradables en el metro.

Pero al cabo de un mes comenzaron los problemas. Tu horario te mantiene anclada a la silla, de tal manera que se te ha quedado el cuerpo con forma de L. Así que te planteas hacer algo de ejercicio en casa.

El efecto de la inactividad

Por desgracia, no te resulta fácil. El motivo es muy sencillo: has entrado en una dinámica de agotamiento por inactividad física. Tu cuerpo es como un coche añoso: si no lo mueves de vez en cuando, tarda en arrancar. Para entendernos, ¿te cuesta salir de la cama por las mañanas? ¿Dependes del café para despertarte, incluso no madrugando tanto? ¿Sientes agotamiento a mediodía?

Si has contestado afirmativamente al menos a una de estas preguntas, tu cuerpo te está advirtiendo de que necesitas oxigenarlo.

Por otro lado, uno de los efectos del teletrabajo es el aumento de muchas cosas y no todas interesantes: han aumentado tus horas de trabajo, tus reuniones, tus chats, tu permanencia sobre una silla, el tiempo que pasas con tus hijos… tu peso y tus tensiones de todo tipo. Si la única «actividad física» que realizas consiste en ir a la cocina, bajar al supermercado o salir a tomar algo en una terraza, ¡tienes que reaccionar ya! Necesitas un cambio. Deja de creer que con tanto trabajo vas a salvar tú sola la economía o a ver incrementado el número de cifras de tu cuenta corriente. Como sigas así, lo único que vas a ingresar es a tu propia persona en una clínica de reducción del estrés… siempre y cuando tu perímetro corporal pase por la puerta.

Cómo afecta el estrés al teletrabajo

Debido a los cambios que ha producido el teletrabajo en tu dinámica laboral, el estrés se encuentra ahora donde antes sentías calma: tu casa. Has perdido tu lugar seguro, tu punto de desconexión profesional. Y si tienes hijos pequeños, felicidades, porque al estrés que tus obligaciones con ellos te produce, se suma ahora un hermanito nuevo.

Así que, no te sorprendas si tu calidad de vida o tu productividad se han visto afectadas, porque el estrés genera los siguientes tipos de desórdenes:

  • – Conductuales (impulsividad o agresividad).
  • – Emocionales (baja autoestima, depresión, ansiedad o falta de atención).
  • – Físicos (problemas gastrointestinales, cefaleas, enfermedades cardiovasculares o problemas de sueño).

La solución está en el yoga

Aún estás a tiempo de introducir una dinámica nueva. Sólo debes dejar el mantra  de “no tengo tiempo” y empezar a practicar yoga, porque esta ciencia milenaria, patrimonio de la humanidad, mejorará tu bienestar físico y mental.  ¿Quieres saber cómo?

√ Corrige tu postura

Sé por experiencia que introducir nuevos modelos de conducta no es fácil. A pesar de que son muchos los beneficios que aporta el yoga, su práctica requiere compromiso. Es decir, romper con otros hábitos, como los generados por el teletrabajo. Lo bueno del yoga es que se adapta a ti para que puedas transformar el cansancio en energía, la tensión en espacio y la preocupación en objetividad.

Para empezar, equilíbrate, ponte derecha y recupera tu verdadero tamaño. Es decir, empieza desde donde estás, centrándote en el presente y dejando a un lado lo que sucedió a lo largo del día o lo que pueda suceder mañana. ¿Lo has hecho? Si es así, sentirás una nueva dinámica en tu cuerpo y en tu mente. Tu postura ha mejorado. Respiras mejor.

√  Practica a diario 

A continuación, te recomiendo que combines el trabajo físico con el meditativo. De este modo, no sólo tu cuerpo dejará de moverse como una máquina vieja, sino que despejarás todas las telarañas de tu mente.

Receta (suministrar a diario, antes o después de cada jornada laboral)

  • –  Trabajo físico: 10 minutos de asanas.
  • –  Trabajo meditativo: 10 minutos.

La práctica física debe orientarse a recuperar la movilidad de las articulaciones y a soltar la musculatura contraída o, si lo prefieres, a soltar el ordenador y la silla de tu cuerpo. Por lo tanto, no te pongas objetivos muy altos ni hagas  posturas complicadas, ya que buscamos el estiramiento por encima de las acrobacias. Una práctica, como esta sesión de Hatha Yoga que encontrarás en mi web isabelward.com, es más que suficiente para restaurar tus engranajes.

En cuanto a la meditación, su práctica proporciona calma en la mente. No obstante, también aporta una perspectiva más amplia sobre cualquier asunto que tengas entre manos o, más interesante aún, descentraliza tu atención de la pantalla del ordenador. Eso sí, procura realizarla después de la práctica física, puesto que tu cuerpo estará mejor alineado y mejor oxigenado para concentrarte en la quietud introspectiva. Aquí te dejo un enlace a varios audios de meditación para que empieces a descubrir todos beneficios.

Beneficios de la práctica de yoga en el teletrabajo

Si practicas yoga a diario durante tus jornadas de teletrabajo, notarás los siguientes cambios en tu cuerpo y en tu mente:

– ♥ Manejarás mejor el estrés y los cambios emocionales.
– ♥ Notarás el cuerpo y la mente más fuertes y flexibles.
– ♥ Te librarás de los dolores en el cuello y en la espalda.
– ♥ Aumentará tu capacidad pulmonar.
– ♥ Dormirás mejor.
– ♥ Dejarás de reaccionar de forma brusca ante las cosas.
– ♥ Te sentirás más alegre.
– ♥ Tu forma de relacionarte con los demás será más amistosa.
– ♥ Tomarás mejores decisiones.
– ♥ Incrementarás tu creatividad.

Cómo empezar una práctica de yoga

Puedes empezar con las clases colectivas de yoga o, si deseas, una transformación profunda, te aconsejo que conozcas mis programas personalizadosdado que te ayudarán a conseguir estos y muchos más beneficios. El yoga es un estilo de vida que te ayudará a superar cualquier cambio o reto al que te tengas que enfrentar.

Isabel Ward es profesora de Yoga y de Mindfulness-MBSR, con conocimientos avanzados de psicología integrativa y coaching.
Es fundadora de Yoga Anandamaya

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