Entrevista con Denis Criado: “La clave del hatha yoga es desarrollar consciencia durante la práctica”

2021-05-06

Cuidar las raíces del cuerpo a través de las posturas es la clave para la transformación que promueve el hatha yoga desde la consciencia. Esta enseñanza es la base del éxito del libro de Denis Criado, Cuerpo consciente (Kairós), que ya lleva tres ediciones tras publicarse en diciembre de 2020.

Denis Criado

Hablamos con Denis Criado de todo ello. Denis es profesor y formador de Hatha y Vinyasa Yoga y Meditación y autor de ‘Cuerpo consciente’ (Ed. Kairós)

P: En la introducción del libro hablas de la necesidad de “cuidar las raíces del cuerpo”. ¿Qué quieres decir exactamente?

R: Hoy día hay mucho exceso de información y de análisis anatómico sobre el cuerpo en relación a la práctica y durante ella. Aunque suene paradójico, eso puede crear más estrés o un enfoque demasiado sobreprotector del asana, a la vista del exceso de lesiones que están ocurriendo. Desde hace alrededor de 20 años, y siendo hijo de Mayte Criado, he podido ser testigo de esta tendencia en el yoga occidental. Las preguntas que siempre me surgían eran: ¿Cómo integrar todas las capas del ser para que tomen vida en la misma práctica? ¿Cómo integrar la alineación anatómica con la intuición, con lo espontáneo, con aquello que está vivo dentro de nosotros, sin dejar de hacer el asana? ¿Cómo adentrarse durante la práctica en ese estado meditativo que tanto indican los yoguis de linajes ancestrales? Esas preguntas y otras también las recibía por parte de los alumnos y siempre ha estado conmigo desde los inicios.

Mientras absorbí durante años múltiples métodos de asanas, poco a poco me quedó claro que el espíritu del yoga está en aprender a intimar con el cuerpo, a desarrollar consciencia, y desde la consciencia en la postura desarrollamos sensibilidad; somos respiración, somos las sensaciones, etc.

En Cuerpo consciente he querido rescatar ese espíritu de escucha, de percepción, con unas claves muy claras pero sin perder el objetivo mismo del yoga: sentirse revitalizado, regenerado y restaurado a todos los niveles después de la práctica. Habitar el cuerpo desde la consciencia para cuidar las raíces del cuerpo.

P: ¿Qué te comentan los lectores de Cuerpo consciente acerca de lo que están descubriendo en el libro?

R: La mayoría dice, y me alegro mucho, que se ha convertido en una guía práctica que les aclara numerosos puntos y que ha cambiado su práctica de un enfoque analítico a más holístico, perceptivo y meditativo. Es la síntesis de 20 años de estudio práctico para comprender las claves que permiten al practicante una transformación no sólo física, sino energética, emocional, mental y espiritual a través de la práctica de hatha yoga.

He intentado exponerlo de forma fácil de entender y que permita a quien lo lea ser más consciente y abrazar, en las asanas, todo su cuerpo, incluyendo el cuerpo más profundo, su alma, la consciencia pura que en esencia somos. Agradezco a la editorial Kairós su apoyo y confianza para apreciar cómo este libro trata de ir más allá de las modas, la anatomía, el yoga deportivo o el terapéutico. La salud es holística, no se pueden separar todos esos ingredientes.

En ese sentido, Cuerpo consciente no trata de cuidar el cuerpo únicamente a nivel físico a través de los asanas para evitar daños (dada las muchas lesiones que se están produciendo), sino de cuidar todos los cuerpos (koshas) a la vez, de ahí lo de yoga integral, para así fortalecer las raíces del mismo. Todos los cuerpos, todos los koshas, se influyen entre sí en la práctica, y no se pueden separar. En Cuerpo consciente pretendo explicar con claridad cómo eso se refleja a nivel práctico en la postura y secuencias; he querido que el lector encontrase algo único en un libro de yoga: la posibilidad de adentrarse en su práctica con los ‘ojos’ de la consciencia, para habitarla y sentirla en su cuerpo desde la raíz, a través del asana.

P: En tu obra haces referencia al equilibrio, al concepto de mitahar. ¿Qué significa?

R: En Cuerpo consciente rescato el concepto de mitahar porque ese es el objetivo del yoga: vivir en equilibrio. Pero para desarrollar equilibrio en la vida hay que desarrollar equilibrio biológico, energético y espiritual en las asanas, y en el libro explico cómo. Muchos lectores me comentan que su práctica ha cambiado a una más sensible, íntima, perceptiva, con más escucha, aunque sea intensa en su ejecución, pero sutil al mismo tiempo. Sentir más profundamente nuestro cuerpo a través del hatha yoga y cuidar de este modo sus raíces desde lo profundo; ese es el objetivo.

Un árbol es bello y tiene presencia porque tiene raíces sanas. Siendo consciente de sus cuerpos, el prácticante siente cómo su corazón se abre al momento presente a través del hatha yoga; está intimando con su cuerpo a través del asana, y eso es realmente bello. Me alegra que los lectores sientan el libro como una guía para practicar las posturas de forma más consciente, sensible a las sutilezas que se despiertan y a vivirlas, a “respirar” sus límites en la postura y permitir que el prana fluya mucho mejor. Es como si el cuerpo (sus cinco cuerpos) recobrasen vida en el asana. Y ahí ocurre la transformación, desde el cuidado del cuerpo desde la raíz. Todo practicante de yoga, toda persona, buscamos lo mismo: ser más felices y actuar en la vida desde el amor. Y esa intención se tiene que reflejar en la práctica en sí.

P: ¿Qué claves encuentra el lector para practicar hatha yoga desde la consciencia?

R: Hay una clara distinción entre una práctica mental enfocada en la anatomía física (y eso nos puede llevar a sobrepasar nuestro punto medio o de equilibrio, como menciono en el libro) y una práctica más enfocada en la escucha o percepción que nace de la consciencia, relacionada con los límites físicos y mentales de la postura. Comprender los límites físicos y mentales es una de las claves que explico en Cuerpo consciente, y que junto con otras claves permite al practicante desarrollar más consciencia en la práctica. Es cómo si leyéramos mejor el cuerpo, que despierta y recobra sentido y vida en el mismo asana, y comprendemos cómo liberar aquello que frena nuestra evolución como persona. Eso tan revelador es yoga, una práctica que nos quiere transformar a todos los niveles, liberar el karma que está ‘atrapado’ en el cuerpo.

En Cuerpo consciente el practicante entiende no sólo las sutilizas anatómicas desde una perspectiva occidental, y eso es importante, sino también comprende cómo se reflejan los bloqueos energéticos (psicosomáticos) en el cuerpo durante las posturas y cómo liberarlos; explico cómo la información fluye a través de los tejidos; cómo las bioenergías influyen en la postura dentro y fuera de la esterillas; en la importancia de desarrollar más escucha consciente, más sentir, a través de la respiración y cómo responde o nos informa el sistema nervioso a través de la respiración y qué hacer a nivel práctico, etcétera.

P: ¿Cuál es para ti el significado de “ser consciente” o de “consciencia” en relación con el cuerpo?

R: Ser consciente en la esterilla es, como explico en el libro, aprender a intimar con el cuerpo a través de las asanas. La consciencia escucha, percibe, observa, siente, es sensible… y, en este sentido, con una mente estabilizada gracias a la respiración y otras claves, la consciencia se desarrolla y la práctica pasa al nivel meditativo y no analítico. Una exploración íntima a través del cuerpo en el asana es la esencia de  Cuerpo consciente, justo como muestra la imagen tántrica de la portada, que capta esa esencia.

Al despertar la consciencia que habita y fluye por el cuerpo te sientes más integrado, más auténtico, más unido con todas tus capas, eres más cuerpo. Hay unidad: eso es yoga. La consciencia escucha, percibe, intima con el cuerpo, lo respeta por sus límites físicos y mentales que se manifiestan en cada asana, por sus sensaciones que fluyen a través de la misma, etc.

La sensación que tiene el lector practicante al leer Cuerpo consciente es la claridad de su práctica. Por ejemplo, dedico todo un capítulo a la respiración que nos indica cuándo sobrepasamos el límite físico y mental, y cómo esto se vincula al sistema nervioso y al cuerpo energético, así como al cuerpo espiritual. Ofrezo una perspectiva holística, integral en cada clave que explico, y eso, opino, es revelador para el lector. Así el practicante empieza a ser más consciente de cómo la respiración le informa de todos “sus” cuerpos , y esa es una clave para habitar el asana y convertirte en él.

También dedico un capitulo al prana y las sensaciones que despierta en las posturas. Otro capítulo explica que la memoría karmica se somatiza en las posturas, y en otro cómo crear espacios en todos los cuerpos (koshas). Cuerpo consciente quiere que quien lo lea sea más consciente de su práctica para realmente vivirla y sentirla.

P: Dices que la aproximación a los límites físico y mental es uno de los puntos clave en la práctica de hatha yoga. ¿Podrías explicarlo?

R: Esta enseñanza se me reveló hace muchos años, es simple pero poderosa, y la suelo enseñar frecuentemente a mis alumnos. Descubre el practicante la posibilidad de practicar yoga no desde la mente física y analítica relacionada con la anatomía del cuerpo humano, sino sobre todo percibiendo y  escuchando desde la consciencia los movimientos energéticos que se van produciendo gracias a la aproximación del límite físico y mental en la postura. Pero sin sobrepasarlo creando tensión mental o lesión física; ni tampoco lo opuesto, estando de vacaciones en el asana, como digo en broma a los alumnos, pues entonces no se produce calor ni liberación.

De este modo se evitan lesiones pero también la liberación de bloqueos energéticos que se manifiestan en el cuerpo y frenan la ‘apertura’ del cuerpo para que sea más flexible no sólo a nivel físico, sino energético, emocional y espiritual.

La flexibilidad depende de esa liberación kármica. Si un practicante no avanza en su apertura corporal a través de una práctica disciplinada y constante a lo largo de los años, podríamos decir que algo va mal en esa práctica, que no ha habitado lo suficiente su cuerpo y por lo tanto no ha permitido que las sensaciones y la energía fluyan, y así ablandando la fascia, etc.

Yo mismo, hace muchos años no tenía mucha flexibilidad en las posturas. Gracias a la práctica consciente ahora mi rango de flexibilidad es mucho mayor, y el efecto a todos los niveles lo siento con plenitud, no sólo a nivel físico, siento más energía, más plenitud. En el libro explico por qué sucede eso. Si el practicante tiene un cuerpo muy bloqueado, muy tenso, y su rango de flexibilidad no ha variado (sus límites físicos y mentales) a través de la práctica de hatha yoga, habría que revisar su práctica. Explico en Cuerpo consciente cómo la fascia se endurece por motivos no sólo anatómicos sino psicosomáticos (kármicos) y cómo se reflejan en la práctica. Por eso practicar desde la consciencia transforma a la persona a todos los niveles, de forma integral, holística. El objetivo no es ser flexible, sino comprender que la flexibilidad es un reflejo de nuestra transformación de nuestra práctica y a todos los niveles.

P: Otra práctica fundamental de ser consciente a través de las posturas es la que denominas “el equilibrio de las energías”…

R: Es otra enseñanza única que descubrí en mis años de California. Se refiere a las dos partes de una misma postura”, también simple pero poderosa. Se refiere a la parte activa y la parte pasiva de una misma postura. Esto permite al practicante equilibrar de forma óptima su sistema nervioso así como sus dos energías principales, tal como que expone la anatomía sutil del yoga. Aprender a equilibrar nuestra polaridad energética en el asana es transformador y te hace más consciente. Se expande la consciencia, percibiendo, escuchando, y de este modo crea más equilibrio biológico, energético, mental y espiritual. Ser consciente del prana, de cómo fluye o se manifiesta en el asana, es otra clave que explico en Cuerpo consciente.

P: A lo largo del libro vas profundizando e integrando al mismo tiempo las capas o cuerpos que componen nuestro ser, hasta que al final se logra la integración y la armonía.

R: Algunos lectores de Cuerpo consciente me han comentado que sienten cómo van abriendo capas de sus cuerpo (s)  mientras avanzan en las páginas. En este sentido me satisface que su lectura sea transformadora y sientan esa profundización. En el último capítulo hablo más de la meditación, de la consciencia contemplativa y compasiva y su naturaleza, en relación al cuerpo y las posturas y que sucede en el asana cuando también está involucrado la capa más profunda. Pero en el libro no se da preferencia a ninguna capa o kosha más que a otra, porque somos un todo holístico, que es el que se refleja en la esterilla.

P: ¿Cuál es importancia de la intención a la hora de practicar Hatha Yoga?

R: Esta es otra enseñanza clave. Sin intención por estar más integrado a todos los niveles, no hay práctica posible, y la intención nace de querer ser más pleno, ese algo más al que hago referencia en la introducción del libro, y que al final todo practicante busca sea el motivo por el que el yoga se ha cruzado en su vida. Todos buscamos lo mismo: ser libres del sufrimiento, ser felices y amar. Amar a nosotros mismos y a los demás. Por eso la intención lo cambia todo en la práctica, y recordar el verdadero motivo de por qué se practica hatha yoga. Sin esa intención el potencial sanador, transformador, de los asanas podríamos de decir que no se despierta. No hay consciencia desde el corazón a la hora de realizar la práctica. Se reduce todo a técnica, anatomía, a mente, y justo eso es practicar sin equilibrio, no se respera al cuerpo. En ese sentido, creo que Cuerpo consciente es un libro corto pero intenso, claro y profundamente revelador.

La intención en la práctica de asanas es abrir nuestro corazón y permitir que el alma sea la gran maestra en la misma postura dentro y fuera de la esterilla. Y ahí, una vida de nuevas posibilidades se abre.