El arte de lo importante para comenzar tu año

2021-01-25

Hacer más ejercicio físico, perder peso, dejar de fumar, mejorar las relaciones y dedicar más tiempo a uno mismo… Estos son algunos de los propósitos más comunes para el año nuevo. Mi propuesta es dejar de enfocarnos de esta manera habitual y ayudarnos no sólo del yoga para que realmente este nuevo año y nuestras vidas puedan instalarnos en el sutil arte de lo que realmente es importante y lo que no. Escribe Luis Caminero.

A veces perdemos demasiada energía poniéndonos metas a las que queremos llegar, creándonos un ideal del cual estamos enamorados. Quieres llegar a ser “algo”, pero todo lo que conlleva ese llegar no estás dispuesto a vivirlo y sentirlo. Es decir, que el trayecto plagado de vicisitudes quieres saltártelo.

A veces resulta que nuestros problemas y desdichas están rechazándose constantemente porque nos creemos con el derecho a ser guays del Paraguay sin pensar que las vicisitudes nos pueden servir para caminar, aprender, evolucionar y disfrutar también.

Nos visualizamos con un negocio montado, disfrutando de la comodidad del éxito, el dinero y la calidad de vida que creemos necesitar, pero todo lo que conlleva el trayecto, esfuerzo, tiempo, etc., no lo valoramos para reflexionar sobre si realmente es o no importante el resultado o el trayecto en sí mismo.

Valoramos llegar a una meta autoimpuesta y no pensamos que la mejor meta es llegar a través de superar la experiencia negativa que también conlleva nuestra particular competición. Y todo intento de acallar o escapar del dolor asociado, simplemente resulta contraproducente.

La vida es como una tela en la cual hay algunos hilos de dolor que forman parte de ella. Intentar separarlos es imposible pues el arrancarlos deshace todo lo demás.

Cuando superamos esa idea de darle demasiada importancia al dolor y logramos verlo con otros ojos, nada podrá detenernos. Muchas personas sufrimos por darle demasiada importancia a situaciones que no lo merecen. Tomarlas con otra idea y valoración es la mejor sensación.

Camino a la madurez emocional

Vivimos confinados en nuestros pequeños mundos, rodeados de adornos y utensilios que nos crean un superfluo derecho a una comodidad y falsa felicidad y que no nos permiten ver lo importante de lo importante.

Buscamos una iluminación tipo “hada mágica” sin darnos cuenta que quizás la verdadera iluminación está en sentir nuestra existencia con todas sus maneras y en aceptar con serenidad que la vida conlleva cierto dolor que es inevitable. Y nunca olvidar que ese dolor es ineludible, pero que el sufrimiento es opcional.

La madurez es lo que ocurre cuando uno aprende a darle valor a lo que en realidad importa, convirtiendo nuestros dolores en herramientas para vivir, nuestros traumas en fortalezas y desapegos, y nuestros problemas en problemas un poco mejores. Así nunca nos desconectamos del mundo que nos rodea y podremos sentir nuestras sensaciones en todas sus versiones, y en vez de esperar una vida sin problemas, esperar una existencia llena de buenos y sanos problemas.

Cambiemos nuestra visión de lo realmente importa y pensemos que para ser felices quizás necesitemos resolver algo. Entonces la felicidad se convierte en una forma de acción, no en algo que nos corresponde pasiva-mente.

Todos hemos elegido alguna manera o método para adormecer el dolor. Esto, en cierta medida y dosis moderadas, está genial, pero no caigamos en la tentación de rehuirlo y adormecernos nosotros del todo porque eso nunca nos ayudará, pues al final habrá que afrontarlo en una realidad real.

Las emociones son buenísimas señales biológicas para mostrarnos la dirección hacia el cambio beneficioso que siempre estamos buscando. Para realmente mantener importante lo importante.

Luis Caminero. Terapeuta. Profesor de yoga, mindfulness y Reiki. Autor del libro-método Relajacionándonos y fundador de nosoloyoga.com https://www.nosoloyoga.com/

Ahora desarrolla su actividad virtuosamente virtual con una particular manera de hacer clases de yoga, asesoramiento personal, formación, etc.