Entrevista con Laia Villegas: «Estudiar Sāmkhya ayuda a entender la naturaleza de la mente»

2021-01-21

En esta muy recomendable entrevista, Laia Villegas valora el interés del conocimiento del Sāmkhya y aclara muchas dudas en torno a esta antigua escuela de filosofía y su relación con el Yoga, como adelanto del taller online que ofrecerá sobre este tema del 8 al 12 de febrero. Es una entrevista de Blanca San Román para YogaenRed.

Laia Villegas

 

En Dhara Yoga estamos muy interesados en compartir todo lo que sustenta la práctica de yoga. Como todos sabemos, asana no es más que una parte de esta profunda filosofía que pretende llevarnos, en última instancia, a la liberación, al reconocimiento del verdadero Ser. Es por esto que en febrero Laia Villegas imparte en Dhara un taller online sobre el Sāmkhyakarikā, un texto fundamental para el yoga.

Laia Villegas es licenciada en Humanidades con estudios de posgrado y doctorado en Venecia, Madrid, Salamanca y Barcelona. Vivió tres años en la India para estudiar sánscrito y filosofía hindú en las Universidades de Benarés y Pune. Es profesora de sánscrito, filosofía india y yoganidra, siempre motivada por el anhelo de tender puentes entre la tradición y la práctica moderna del yoga.  Ha publicado dos libros: Las estrofas del Samkya (Kairós) y el Diccionario del Yoga (Herder Editorial). Conversamos con ella sobre este maravilloso texto que es el Sāmkhyakarikā.

Pregunta: Laia,¿por qué es interesante para un/a estudiante de Yoga estudiar un texto como el Sāmkhyakarikā? ¿Qué crees que aporta ?

R: Hay seis escuelas de filosofía india clásica, y el Sāmkhya es la más antigua de ellas. Las otras son: Nyāya, Vaisheshika, Vedānta, Mīmāmsā y Yoga. Cada escuela tiene su tratado fundacional, su “Biblia”, por decirlo de alguna manera. En el caso del Yoga tenemos los Yogasūtras de Patañjali, y, para el Sāmkhya, las Sāmkhyakarikā de Ishvarakrishna.

Estudiar este texto nos permite conocer a fondo la filosofía del Sāmkhya que tanto ha influido en la filosofía india en general, y en el yoga clásico en particular. Es cierto que el Sāmkhya desapareció como filosofía independiente, pero sus ideas fueron absorbidas por el resto de escuelas. Cualquier erudito indio nos diría que es imposible comprender la filosofía india sin unas nociones básicas de Sāmkhya, ya que gran parte de su terminología fue aceptada y adoptada por las demás escuelas y, por así decirlo, pervive en ellas.

En breve, diría que estudiar Sāmkhya ayuda al practicante de Yoga a entender la naturaleza de la mente, con el fin de calmarla y enfocarla, que es lo que busca el Yoga. La distinción metafísica que hace el Sāmkhya entre conciencia (purusha) y naturaleza (prakriti) fundamenta la distinción experiencial entre conciencia testigo y procesos mentales, entre el observador y lo observado, que se revela en la práctica de la meditación. Porque, y aquí está la clave, tanto para el Samkhya como para el Yoga, la conciencia es el Espíritu puro, el Observador, mientras que la mente puede observarse como materia sutil en constante transformación.

P: Se afirma que el texto es ateo y dualista y esto aleja a muchos estudiantes de Yoga de esta filosofía. ¿Estás de acuerdo con esta afirmación?

 R: Estoy de acuerdo en que el Sāmkhya es una filosofía atea y dualista, pero habría que especificar en qué sentido estamos empleando estas dos palabras. ¿A qué dualidad se refiere este dualismo y a qué Dios este ateísmo? No todos los ateísmos ni los dualismos son iguales. A veces vamos con tantas prisas que no nos damos cuenta de las presuposiciones que hacemos al usar ciertas las palabras. Por ejemplo, si nos dicen que alguien es ateo tal vez interpretamos que no es espiritual. Pero no creer en un Dios creador no implica negar nuestra naturaleza espiritual ni el camino espiritual.

Por otro lado, cuando hablamos de dualismo no tenemos porque asociarlo con el dualismo cuerpo-mente cartesiano, que tanto ha impregnado la mentalidad moderna. A siglos y miles de kilómetros de distancia de Descartes, el Sāmkhya fue una cosmovisión antigua que explicaba el origen del cosmos a partir de un dualismo entre dos principios últimos: el espíritu (purusha) y la naturaleza primordial (prakriti), la matriz de toda la creación. Hablamos aquí de un dualismo cósmico Conciencia cósmica-Energía creadora, Espíritu-Materia, Divino Masculino-Divino Femenino, muy diferente al dualismo cuerpo-mente. De hecho, según el Sāmkhya, la mente y el cuerpo forman parte de la misma sustancia material: Prakriti, la naturaleza, abarca toda la creación, tanto el cuerpo y la mente, como el mundo que observamos y el que escapa a nuestros sentidos, todo excepto la Conciencia lumínica que es el Espíritu puro que conoce y experimenta. Hay que entender el dualismo del Samkhya no en términos de mente-cuerpo sino de conciencia-mente, y es esta distinción tan importante la que recogió y desarrolló Patañjali.

Este dualismo se ilustra con un símil muy sugerente: el espíritu es como un espectador que contempla el espectáculo de la materia, la cual se manifiesta en todo su esplendor y de múltiples formas ante su mirada; y la materia es como una bailarina que exhibe espontáneamente su belleza, con la única finalidad de complacer el espectador que la contempla. Ambos principios son necesarios y reales. Ahí radica el dualismo del que estamos hablando. Si no discernimos entre observador y observado, seguimos identificados con las fluctuaciones de la mente.

Tal vez cuando se habla del dualismo del Samkhya se hace por contraposición al no dualismo del Advaita Vedanta y otras tradiciones no dualistas como el Shivaísmo de Cachemira, que afirman que el mundo que experimentamos es una proyección ilusoria de una Conciencia Absoluta que lo engloba todo.

Por otro lado, cuando se habla del ateísmo del Sāmkhya también se hace en contraposición a las tradiciones teístas hindúes que creen en una divinidad suprema, ya sea personal (Ishvara) o impersonal (brahman), de la que procede todo. El Sāmkhya, en cambio, defiende que existen múltiples espíritus o conciencias, todas ellas al mismo nivel, y que no dependen de un Espíritu superior que las haya creado.

P: ¿Qué relación se puede establecer entre el Samkhya y textos clásicos como los Yogasūtras de Patanjali  o la Bhagavad Gita?

 R: Con el paso de los siglos el Sāmkhya se unió con la escuela del Yoga de Patañjali, formando el llamado Sāmkhya-yoga. El Sāmkhya y el Yoga se consideran dos filosofías hermanas y complementarias: se suele decir que el Sāmkhya aporta la teoría (la metafísica) y el Yoga la práctica. Aunque estoy de acuerdo con esta afirmación, puntualizaría que el Sāmkhya, como el Yoga, nació con la vocación de ser un camino completo y suficiente para alcanzar la liberación, ubicándose en la senda del jñāna-yoga, en el cual la filosofía y el discernimiento intelectual son el método principal para alcanzar la liberación. Pero la falta de herramientas más prácticas en la escuela del Sāmkhya lo llevó a transformarse en el fundamento filosófico de la práctica integral de Patañjali.

El Yoga cree, como el Samkhya, que el conocimiento libera, pero añade que si este conocimiento tiene que convertirse en una experiencia transformadora, hace falta un proceso gradual previo de purificación del karma, apaciguamiento de la mente y perfeccionamiento de todas las dimensiones humanas: ética, corporal, emocional, intelectual y espiritual.

La Bhāgavad-Gītā es otro ejemplo de cómo el Sāmkhya estaba presente en la cosmovisión hindú siglos antes de Ishvarakrishna. En el segundo capítulo de la Gītā se hace referencia al el Sāmkhya-yoga como sinónimo de jñāna-yoga (yoga del conocimiento). Se explica cómo el ejercicio filosófico que revela la naturaleza espiritual de nuestro Ser y la dinámica de la naturaleza que experimentamos, es el fundamento necesario para la práctica de la devoción (bhakti-yoga), la concentración (rāja-yoga) y la acción desinteresada (karma-yoga).

P: La primera vez que leí el texto, me asustó un poco que fuera tan conciso y erudito, pero tras estudiarlo con un maestro me sorprendió la sencillez y accesibilidad. ¿Crees que es importante introducirnos en los textos clásicos a través de un/a maestro/a que nos explique el significado?

 R: Hay que tener en cuenta que los tratados escritos del periodo clásico, como las Sāmkhyakarikā y los Yogasūtras, son compendios mnemotécnicos, concebidos como un tejido de sentencias breves, y que estaban destinados a ser transmitidos oralmente, de maestro a discípulo. El propósito de estos textos era sintetizar y reunir en el mínimo de espacio mental posible todos los conceptos y principios doctrinales de un sistema filosófico y espiritual. El discípulo debía estudiarlos con su maestro, memorizarlos, y hacer suyas las enseñanzas a través de su propia práctica espiritual.

A causa de este esfuerzo de síntesis, como sucede con los Yogasūtras, Las estrofas del Samkhya resultan bastante crípticas sin el acompañamiento de un maestro que las explique, las interprete y las comente. En ausencia de la figura de un maestro podemos recurrir a los comentarios que escribieron los eruditos indios a lo largo de la historia o a la literatura académica sobre el Sāmkhya. Esto nos permitirá poder interpretar el texto de la forma más fidedigna, sin proyectar en él nuestras creencias. Ahora bien, hecho esto, también es cierto que para comprender este tipo de textos debemos confiar en nuestra propia experiencia interna que es la que en último término colmará el texto de sentido para cada uno de nosotros.

Taller Samkhyakarika con Laia Villegas:

Del 8 al 12 de febrero. Online, vía Zoom.
Inscripciones: https://dharayoga.es/producto/taller-online-samkhyakarika/

(En YogaenRed agradecemos esta entrevista a Laia Villegas, Blanca San Román y Pablo Alonso)