Tras la publicación de mi obra El milagro del yoga he recibido una gran cantidad de comentarios por parte de profesores y practicantes de yoga que consideran esta disciplina en su justo valor y se sienten también dolidos por el falseamiento y distorsión a los que ha sido sometida, sobre todo a partir de hace unos quince años. Escribe Ramiro Calle.
Ya desde mucho años antes, y sobre todo debido a la inescrupulosidad de mentores indios que llegaron a Estados Unidos a parir del 1930, empezó a ser su esencia tergiversada con el fin de mercantilizarla. Esos mentores hindúes tenían mucho mas de culturistas que de hatha-yoguis, y de hecho alentaron, vergonzosamente, los campeonatos de asanas. Cuesta darle crédito a tanta insensatez y codicia, pero yo mismo en mis primeros viajes por la India tuve que soportar, hasta donde pude estoicamente, cómo culturistas que nada sabían de yoga y que habían ganado campeonatos de levantamiento de pesas, se regodeaban tratando de humillar al bárbaro occidental, aun cuando no tenían la menor idea de los principios más básicos del yoga.
Lo más lamentable es que personas con potenciales ideales yóguicos de importancia caen, desventuradamente, en manos de yoguistas y no de yoguis, y salen desencantadas de dichas prácticas pseudoyóguicas, pues, por desinformación, creen que eso es real yoga y no vuelven a practicarlo, perdiendo una gran oportunidad en la evolución de su consciencia.
O sea que, una vez más, no todo vale y que, como insiste mi buen amigo el escritor y editor Álvaro Enterría, hay que desenmascarar ese neo-yoga que nada tiene de yoga, pero que muchos, desinformados, toman como tal. Aparte, pero para aún enmarañar más el asunto, están esos falsos gurus que alimentan toda una farsa y se hacen pasar por iluminados para embaucar a ingenuos o necesitados emocionalmente. Ya Ramakrishna y Vivekananda arremetieron sin ambages contra ellos, igual que procedió mi siempre admirado y recordado amigo Babaji Sibananda de Benarés, que los consideraba unos mercenarios del espíritu.
He tratado en mi libro El milagro del yoga de sintetizar lo esencial de este denominado por William James «venerable sistema» y reconocido por Mircea Eliadea el «eje espiritual de la India». Agradezco los -emails que los lectores del mismo me han enviado, y quiero compartir el que me ha hecho llegar el profesor de yoga Roberto Majano, que se aplica concienzudamente a la indagación de las verdaderas fuentes del yoga y que sabe bien que las técnicas del auténtico yoga psicosomático no son para generar agitación, sino un estado de profunda quietud que permita ver la Realidad que escapa a la mente condicionada.
A continuación su e-mail: «Muy buen libro Ramiro. Un gran documento que esclarece las grandes mentiras y tropelias que en nombre del yoga llevan cometiendo durante más de un siglo los considerados grandes gurus del yoga. Una estafa de posturas lesivas en su gran mayoría que no han sido más que una droga dura para cientos de miles y miles de personas en el mundo y que en vez de utilizar la introspección como forma de liberación y conocimiento, han delegado sus vidas en forma de pleitesía y lacayismo hacia esos falsos maestros que no venden más que humo, mentiras y toneladas de ego». (Roberto Majano)
Entrevista de Ramiro en ABC
Aquí os dejamos el enlace: https://www.abc.es
Ramiro Calle
Más de 50 años lleva Ramiro Calle impartiendo clases de yoga. En enero de l971 abrió su Centro de Yoga Shadak, por el que ya han pasado más de medio millón de personas. Entre sus 250 obras publicadas hay más de medio centenar dedicadas al yoga y disciplinas afines.
En su canal Youtube podéis visionar gratuitamente los documentales Viaje a los adentros, Ramiro Calle, El Ramiro más íntimo y Sadhaka, la senda del yoga. Asimismo decenas de clases de hatha-yoga y meditación a partir de sus conferencias, talleres y seminarios. https://www.youtube.com/results?search_query=ramiro+calle
Y en Facebook: https://www.facebook.com/pages/Ramiro-ACalle/118531418198874