«¡El caos es la nueva cocaína!», dice un ejecutivo de una cadena de noticias a su jefazo supremo en la serie The Morning Show. Sí, señoras y señores: el caos, el circo, el pandemonio mestizo entre lo pseudoespiritual y el extremismo político ya tiene miles de adictos. Hay quienes lo llaman «conspiritualidad».
Aunque algunos de los más carismáticos gurus de la pasada modernidad ya han transitado a otra dimensión —unos cuantos, a un oscuro purgatorio—, entre las numerosas comunidades de practicantes de yoga de Estados Unidos ganan bríos los movimientos en contra de las dinámicas de culto propias de ciertas sectas y linajes, consideradas alienadoras y castradoras. Camino del primer cuarto del siglo XXI, el Gurú, guía espiritual simbólico, agoniza. En la nueva postmodernidad, como antes el Santo, el Papa, el Pater Familias, el Cacique o el Sátrapa, mueren el Caudillo y el Monarca, pero también el Sabio y el Estadista.
El eterno Hijo (a) descontento y subestimado que habita en cada uno (a) de nosotros, en todo ciudadano de a pie, ya no cree en ninguna forma de autoridad, ni siquiera la moral. Cada vez más despojado de sus valores sólidos, empobrecidos sus recursos de salud, trabajo, educación y cultura, se siente burlado, desprotegido, hastiado de la falsedad de los mundos virtuales y de los lobos que se acechan en púlpitos y tribunas. Este huérfano desencantado desea empoderarse, hacerse oír y ver, unirse a una tribu y parapetarse en ella. Ha salido a la pista del circo a bailar, opinar, patalear y, si hace falta, comerse el mundo.
Y en estas vino la pandemia. Los cielos de las redes sociales se abrieron para alumbrar al nuevo guru que nos guía en medio del pandemonio: la realidad paralela. Al calor del descontento y del miedo medraron todo tipo de iluminados captando parroquia a base de profecías e invenciones, Y en el camino entremezclaron sus clamores con los de populistas, fanáticos y radicales dispuestos a dinamitar todo lo que sonase a «sistema» y sensatez. De ahí nació este caos adictivo, irracional y bronco, híbrido del desencanto nihilista del huérfano postmoderno, la pseudoespiritualidad del dogmático y el discurso del odio de la extrema derecha. ¡Ha llegado la conspiritualidad!
Conspiranoia
Aunque en España, la teoría conspirativa QAnon (conspiración viral que asegura que el mundo está dirigido por una banda de satanistas pedófilos) felizmente no está teniendo el mismo éxito que en Estados Unid0s (Trump, rey del circo mediático, agita QAnon), sí han prendido con facilidad en el mundo del bienestar «alternativo» y la espiritualidad new age de nuestro país otras historias para no dormir (como la del Nuevo Orden Mundial o los diversos negacionismos), no hay más que ver la persistencia con que nos bombardean con ello.
Les dejo la traducción de la presentación de una plataforma de posdcasts, Conspirituality, creada como reacción a las teorías conspirativas y para hallar respuesta al por qué ciertos grupos sociales son sensibles a caer en ellas. Al frente, Derek Beres , escritor y periodista; Matthew Remski, investigador sobre dinámicas de culto; y Julian Walker, profesor de yoga y estudioso de las intersecciones entre yoga/meditación, psicología, ciencia y cultura.
Aquí la traducción de la mencionada presentación:
Conspiritualidad
Un estudio semanal de la convergencia entre las teorías de la conspiración de la derecha radical y la falsa utopía del sector del bienestar alternativo.
En el mejor de los casos, el movimiento de la conspiritualidad ataca los esfuerzos que se hacen en salud pública en tiempos de crisis. En el peor, lidera y se alimenta del sueño febril de QAnon.
A medida que la herradura de la derecha radical y la New Age compiten entre sí en un magma de desinformación, el discurso claro y las buenas intenciones se apagan. Los influencers carismáticos explotan a sus seguidores apropiándose de las teorías de la conspiración en un espectro de intensidad que va desde las vacunas hasta la trata de niños. En el proceso, las creencias espirituales que nos han nutrido de creatividad y sentido se están transformando en memes de una paranoia que se globaliza rápidamente.
Conspirituality Podcast intenta aportar comprensión a este panorama. Un periodista, un investigador de los movimientos de culto y un filósofo escéptico discuten las historias, las disonancias cognitivas y las dinámicas de culto que atraviesan los mundos del yoga, el bienestar y la nueva espiritualidad. Los principales medios de comunicación han advertido sobre el problema. Buscamos, investigamos, analizamos y soñamos respuestas al mismo.
El término «conspiritualidad» apareció por primera vez en 2009 como el nombre de un grupo de rap de Vancouver que, de manera poco irónica, dejó caer palabras clave de conspiración en ritmos que pedían un despertar político. En 2011, Charlotte Ward y David Voas usaron el término académicamente para analizar la creciente superposición entre la conspiración paranoica de los derechistas y el anhelo de transformación espiritual de la Nueva Era.
Link a Conspiritualidad: https://conspirituality.net/about/
Artículos muy completos que recomiendo en relación con este tema:
Plandemia: cómo las teorías de la conspiración te llevan a la extrema derecha
Epistemología: lo sabido, lo que creemos saber y lo ignorado
Os animamos a seguir investigando este tema apasionante y sus relaciones con nuestra comunidad yóguica.
Pepa Castro es codirectora de YogaenRed.