Estas propuestas son proyectos solidarios impulsados por yoguis. ¿Estás implicado en alguno en España o Latinoamérica y quieres contárnoslo? Los casos reales tienen mucha fuerza a la hora de servirnos de ejemplo para lanzarnos a construir un mundo mejor.
En esta sección de ‘Activismo’ queremos dar mucho valor a las acciones desinteresadas que ayudan a los demás. Hemos escuchado mil veces los beneficios que el yoga tiene para el propio practicante, pero ¿y si hablamos un poco además de los modos en que podemos hacer llegar esos beneficios a los demás?
Hoy compartimos una entrada de la plataforma Doyouyoga: https://www.doyou.com/5-ways-yoga-is-making-the-world-a-better-place/
Este es el texto que hemos traducido y editado para los lectores de YogaenRed:
El yoga tiene el poder de transformar radicalmente la vida de quienes lo practican, pero estos cambios no se detienen a nivel individual, sino que se irradian hacia afuera, al igual que esa piedra crea y expande ondas en la superficie de un estanque.
Aunque comienza con una sola salpicadura, el guijarro crea ondas que se extienden mucho más allá del punto de impacto. El efecto dominó muestra cómo el yoga puede cambiar el mundo; cuando cambias una vida para mejor, no hay límite en cuanto a la extensión del cambio positivo.
Desde las cárceles de Estados Unidos hasta los barrios más pobres de Kenia, estos programas están cambiando vidas y haciendo del mundo un lugar mejor.
1. Empoderar a los instructores en los barrios más pobres de Kenia
Africa Yoga Project comenzó con la simple idea de que el yoga puede empoderar a los jóvenes para crear un lugar más brillante para ellos y sus comunidades.
Desde 2007, la organización ha estado entrenando a jóvenes kenianos para que se conviertan en instructores de yoga, proporcionando trabajos que beneficien a estas personas y sus comunidades.
Los cambios inspirados en este programa son profundos: los instructores de Africa Yoga Project ahora imparten más de 300 clases por semana, brindando todos los beneficios físicos y espirituales del yoga a más de 5.000 kenianos, ¡y este número seguirá creciendo!
2. Mejorar el bienestar entre la comunidad LGBTQ de Nueva York y el VIH y el Sida
Los miembros de la comunidad LGBTQ (lesbiana, gay, bisexual, transgénero, y queer o en proceso de averiguarlo)a menudo experimentan tensiones extraordinarias simplemente por ser quienes son.
Esta comunidad, que es más propensa a sufrir acoso, discriminación y suicidio, es especialmente vulnerable a las enfermedades físicas y emocionales relacionadas con el estrés, que pueden tener profundas consecuencias para la salud de las personas con VIH / Sida.
Con esto en mente, la instructora de yoga de Harlem, Lara Lamb, se propuso servir a este grupo con su organización sin fines de lucro, Three and a Half Acres Yoga.
Sus clases «empoderan a las comunidades al aportar las facetas físicas y filosóficas de la tradición del yoga Ashtanga para nutrir, sanar y activar a los residentes», un objetivo que creará un cambio duradero para todos los involucrados.
3. Inspirando un cambio positivo en los reclusos
Si hay una población que puede beneficiarse más positivamente de la práctica de yoga son los internos en el sistema penitenciario de Estados Unidos.
Con el constante estrés y la violencia de la vida en la prisión, es difícil para estas personas realizar cambios positivos que les ayuden a llevar una vida plena.
Zach Pasillas, fundador del Yoga Seed Collective en Sacramento, California, reconoció esta oportunidad de rehabilitar a los delincuentes violentos a través del yoga. Durante el año que pasó enseñando yoga a los reclusos, vio algunas rehabilitaciones reales y poderosas.
Un recluso, Kevin Lewis, lo contó así: «Si puedes relajarte en posiciones incómodas, puedes relajarte en situaciones incómodas de la vida». Estas habilidades de afrontamiento pueden ser la clave para evitar que los internos se conviertan en reincidentes, un cambio que beneficiaría a estas personas y sus comunidades.
4. Sanando el trauma del abuso sexual
El abuso sexual puede ser uno de los traumas más difíciles de sanar, en parte porque daña la conexión mente-cuerpo. Este trauma a menudo deja en los supervivientes la sensación de distanciamiento y vergüenza de sus propios cuerpos, creando una barrera importante para el bienestar a largo plazo.
Es por eso que The Breathe Network fue fundada por la víctima Molly Boeder Harris para conectar a los supervivientes con instructores de yoga capacitados para promover una sensación de reconexión después del trauma.
Centrarse en las sensaciones en el cuerpo durante el yoga puede ayudar a las víctimas de abusos sexuales a superar los sentimientos de vergüenza y alienación de sus cuerpos, mientras que las técnicas de meditación también proporcionan herramientas poderosas para combatir el trastorno de estrés postraumático.
Además de conectar a los afectados con terapeutas especializados, The Breath Network también brinda formación presencial y online para instructores de yoga. Cada nuevo enseñante se convierte en un núcleo de cambio positivo al proporcionar las herramientas que los supervivientes necesitan para sanar la mente, el cuerpo y el alma.
5. Mantener escolarizados a los niños en riesgo de exclusión
Es probable que conozcas los estudios que demuestran lo que los yoguis ya saben: el yoga ayuda a los niños a sobrellevar el estrés y a mejorar en la escuela.
Aunque los programas de yoga en las escuelas se han convertido en la opción más frecuente, a los alumnos de los barrios desfavorecidos a menudo no les llegan, a pesar de que pueden beneficiarse sobre todo del alivio del estrés y la mayor capacidad de concentración que el yoga promueve.
La maestra de escuela pública Katherine Priore comenzó el proyecto Headstand para llevar los beneficios del yoga a alumnos en riesgo de exclusión en barrios desfavorecidos. Su misión es empoderar a los jóvenes «para combatir el estrés tóxico a través de la atención plena, el yoga y la educación del carácter».
Headstand ayuda a mantener a los niños escolarizados, al tiempo que enseña técnicas de reducción del estrés que empoderarán a estos niños durante toda su vida.
Un llamamiento a los lectores de YogaenRed:
Si conoces actividades y proyectos de personas y escuelas de yoga dedicadas a actividades solidarias y sin ánimo de lucro, por favor, escríbenos con sus referencias a info@yogaenred.com
¡Queremos dar visibilidad a estos proyectos para que su onda beneficiosa siga ampliándose!