‘Activismo’, una nueva sección dedicada al Yoga del compromiso social

2020-06-25

Una palabra contundente: activismo, con la que queremos resumir el sentido del yoga solidario y social «fuera de la esterilla» y con propósito de servicio. Este será un espacio de intercambio de información, opiniones, datos, documentos, ideas, convocatorias, enlaces… Un lugar para plantar semillas y generar valor social. Escribe YogaenRed.

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Somos muchos los practicantes cuya devoción son los demás. Si realmente nos creemos que el fin último del yoga es aliviar el sufrimiento y la ignorancia de los seres humanos, no podemos sino llevar su práctica a donde más se necesite. Ahora, ante la larga estela de angustias y necesidades dejadas por el covid-19, más que nunca.

Para tomar el testigo del yoga y llevarlo allí donde pueda aportar más salud, armonía y bienestar a las personas, nace esta nueva sección: ‘Activismo’.

La hemos llamado así con toda intención: queremos remover conformidades, apelar a la conciencia y a la vocación de servicio de cada practicante… Tal vez es el momento de preguntarse: ¿qué me impulsó a practicar yoga? ¿Estoy haciendo todo lo que podría hacer con este legado del yoga que un día vino a mis manos? ¿O estoy llegando a clase, dedicando una hora a mi práctica y dejándola allí, como la esterilla, al salir? ¿Me estoy quedando solo con la parte «atractiva» del yoga: mis posturas avanzadas; mi prestigio de profesora/or; mi burbuja de paz frente al mundo, mi, mi, mi…?

Pensamos que activismo es dejar de funcionar en modo piloto automático: no zonas de confort, no ritualismos, no elitismos, no condicionamientos ni imposiciones, no aislamientos, no estamentos. Todo eso no favorece el necesario contacto con las necesidades profundas de las personas y de la sociedad. Necesitamos yoguis decididamente compasivos, entusiastas, despiertos, creativos, íntegros, devotos solamente de la verdad, de su dharma.

Nótese claramente que activismo no es adoctrinamiento ni proselitismo. El respeto a la libertad de valores profundos de cada persona debe ser escrupuloso. Entre acompañar y guiar hay mucha distancia, como entre mostrar e inculcar. Quedémonos con humildad en los primeros valores más discretos: acompañar, sensibilizar y mostrar. Permitamos que la experiencia que facilitamos a cada persona a través del yoga sea la luz que le guíe.

Activismo es eso, transformarnos en agentes de ese cambio que deseamos: yoguinis y yoguis proactivos y dispuestos para servir a causas justas. Y no, no tenemos que salir a manifestarnos contra el racismo o la marginación (o sí, si eso es consecuente contigo), pero lo que está claro es que podemos llevar los beneficios de la práctica del yoga, su ética, su sabiduría, allá donde sea más necesario.

Lo que da el yoga… y quienes más lo necesitan

1.Lo que da el yoga:

Nos remitimos, por reciente y bien enfocado, a lo que escribió Sanjay Verma, embajador de la India en España, es su artículo publicado en YogaenRed con motivo del Día Internacional del Yoga:

–La práctica del yoga conduce a la perfecta armonía entre mente y cuerpo, el hombre y la naturaleza, la conciencia individual y la conciencia universal.

El yoga nos enseña a ver a los demás como nos vemos a nosotros mismos, y esto nos hace mejores individuos en pensamiento, acción, conocimiento y devoción. El yoga une la mente, el cuerpo y el intelecto y mejora el sentido de unidad con el mundo exterior y la naturaleza.

–El yoga es una forma eficaz de mejorar la salud psicofisiológica y de reforzar la inmunidad. Además de las asanas, con el yoga se pueden practicar numerosos ejercicios de respiración que podrían ser beneficiosos para fortalecer nuestros sistemas respiratorios. El yoga nos ayuda a mantener la calma y la paciencia mediante el control de los niveles de estrés y ansiedad.

El yoga es particularmente beneficioso para los ancianos, las personas con discapacidades, las mujeres embarazadas y los niños.

–Estar libre de enfermedades es el camino hacia el bienestar; ese es el camino del yoga.

El yoga no es una práctica oriental esotérica o mística. Es la unión de la persona, el cuerpo y la respiración para conseguir una buena salud de forma holística y apenas sin coste.

2… y quienes más lo necesitan:

Sabemos bien que el yoga no son ejercicios virtuosos solamente, sino que puede practicarse, o ayudar a ser practicado, en un sillón, una silla de ruedas o una cama, y en cualquier lugar tranquilo.

Ante todo, yoga es respiración, conciencia y ética. Es abrir, ensanchar, movilizar, liberar, desbloquear. Es escuchar, percibir, atender, sensibilizar, despertar. Es limpiar, purificar, regenerar, reenergizar. Es equilibrar, armonizar, ponderar. Es concentrar, profundizar, interiorizar, iluminar, meditar, conocer. Y conectar, unir todo eso con tu naturaleza y con todos los seres que formamos parte de la Naturaleza. «El yoga une la mente, el cuerpo y el intelecto y mejora el sentido de unidad con el mundo exterior y la naturaleza» (Sanjay Verma)

Además de los ancianos, las personas con discapacidades, las mujeres embarazadas y los niños (como decía el embajador arriba), caben destacarse otros muchos colectivos que pueden beneficiarse directamente del yoga, en hospitales, residencias de ancianos, casas de acogida, áreas de cuidados paliativos, centros de confinamiento, escuelas, aulas culturales, asociaciones de voluntariado y cooperación…

Lo que podemos hacer desde ‘Activismo’

Hace unos días, desde YogaenRed y con nuestra Paula Colantonio lanzamos una invitación a participar en este debate o inquietud de llevar el yoga fuera de la esterilla (ver artículos abajo). Nos escribieron un buen número de practicantes y profesoras/es con la inquietud de aportar más valor a la sociedad, con los que ya estamos en comunicación.

La propuesta que entre todas y todos seguimos lanzando ahora desde aquí es que dispongáis libremente de este espacio recién nacido. Que ‘Activismo’, sea un semillero de ideas y un huerto donde crezcan proyectos. Que pensemos que es posible generar mucho bien llevando el yoga de ahimsa, el de la paz, la ética, la unidad, el bienestar, el cuidado, la integración… a las comunidades y personas que más lo necesitan.

Alumbremos esa la idea. Imaginemos que es posible. Dejemos que prenda aquí o allá, por un camino o por otro… tú eliges siempre hacia dónde te lleva el corazón fuera de la esterilla.

El resultado de tantos practicantes con conciencia social no puede ser sino eso que tanto anhelamos: la transformación a una sociedad más justa y más feliz.

Pues aquí estaremos, para difundirlo, contarlo y que cunda el ejemplo.

Quedamos todos invitados a participar.