La mente quiere acumular, perseguir, retener, aferrarse y afirmarse. No vive con naturalidad, sino que es compulsiva, y lo que a menudo llamamos espontaneidad no es otra cosa que fea mecanicidad. Escribe Ramiro Calle.
Si estamos atentos al esto-aquí-ahora, continuaremos en el aprendizaje vital y sabremos estar también más vigilantes a lo que pensamos, decimos y hacemos; conseguiremos, como dice el Zen, que los colores sean más colores y los sonidos más sonidos. ¿No vale más un día de la vida de una persona atenta que un millón de días de la vida de una persona inatenta?
Para vivir con una mente en la que anida la ofuscación, la avaricia o el odio, más vale vivir sin mente. Hay una historia que trata de un osado general que había marchado al frente a guerrear con el reino vecino. Siempre había tenido gran éxito en las batallas y sus victorias eran incontables. Pero he aquí que estaba combatiendo a sable cuando, de repente y por detrás, uno de los enemigos le rebanó la cabeza con su espada.
Cuando el general se reunió con sus oficiales, estos empezaron a lamentarse e incluso a llorar desconsoladamente. Pero para sorpresa de todos, el torso del general sin cabeza les dijo:
-No os preocupéis, amigos míos. Antes yo vivía con la cabeza puesta sobre los hombros, sí, pero llena de ansias de victoria, apego a la guerra, anhelo por vencer y humillar al enemigo. Ahora he perdido la cabeza, pero vivo desde el corazón, con compasión y benevolencia. Así que nos volvemos a casa. Mi corazón me dice que está guerra es una pesadilla. No lloréis porque esté descabezado; por fortuna, ahora tengo corazón y vivo desde él.
Si realizamos el trabaja oportuno, la mente puede cambiar y liberarse de sus oscurecimientos. Es un trabajo de gran envergadura, pero que nos ofrece una alta recompensa. El trabajo sobre la mente para sanearla, purificarla y equilibrarla, procura independencia mental y libertad interior, madurez emocional y una manera más armónica de ser, sentir y relacionarse.
Este trabajo interior incluye: la acción consciente sobre el cuerpo, la práctica de la meditación, la observancia de una ética genuina, permanecer más atento y sosegado en la vida diaria, el autoexamen consciente y el firme propósito de liberarse de las tendencias nocivas mentales y emocionales, el intento por debilitar el lado negativo del ego y tratar de llevar a cano la acción correcta.
A través del firme propósito de liberarse de las tendencias nocivas de la mente, las vamos desmantelando y nos esforzamos por cultivar, fomentar y desarrollar tendencias sanas como la lucidez, la compasión, la generosidad, el sosiego y la ecuanimidad. Es también muy útil aplicar la triple autovigilancia: la de los pensamientos, la de la palabra y la de los actos, que nos exige complementar la atención hacia afuera con la atención hacia uno mismo.
Ramiro Calle
Más de 50 años lleva Ramiro Calle impartiendo clases de yoga. En enero de l971 abrió su Centro de Yoga Shadak, por el que ya han pasado más de medio millón de personas. Entre sus 250 obras publicadas hay más de medio centenar dedicadas al yoga y disciplinas afines.
En su canal Youtube podéis visionar gratuitamente los documentales Viaje a los adentros, Ramiro Calle, El Ramiro más íntimo y Sadhaka, la senda del yoga. Asimismo decenas de clases de hatha-yoga y meditación a partir de sus conferencias, talleres y seminarios. https://www.youtube.com/results?search_query=ramiro+calle
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