Mayte Criado, directora de la EIY, continúa respondiendo a vuestras dudas, preguntas e inquietudes respecto a cómo afectan las medidas de desescalada previstas por el Gobierno y CCAA en la crisis covid-19 a los centros y profesoras/es de yoga.
Un comunicante de Castelldefels pregunta:
Tengo entendido que en cuando se llegue a la fase 3, y si no se modifican los parámentros antes, se pasará al 50% del aforo y no al 1/3. ¿Es así?
Contesta Mayte Criado:
Gracias por tu pregunta, que es mucho interés para todos. Efectivamente hasta la fase 3, los centros en los que se desarrolla actividad física tendrán que estar al 30% de su capacidad. Hay que estar pendientes de cada Comunidad Autónoma también.
En algunos medios se está considerando que en la fase 3, los gimnasios y centros de yoga podrán trabajar al 50% igual que un centro comercial u otros sectores. La Federación Nacional de Empresarios de Instalaciones Deportivas, cuyos asociados son los gimnasios, algunos muy grandes, con intereses que nos afectan a las escuelas de yoga, ha pedido al gobierno medidas para que en la Fase 3 sea así.
Todo el mundo está suponiendo que cuando se publique un BOE con las normativas para las siguientes fases (de momento solo se han publicado las de las fases 0 y 1) confirmen ese 50% como todos esperamos.
Una lectora de Barcelona pregunta:
Tengo un pequeño centro de yoga en Barcelona que gestiono yo únicamente. Estoy leyendo acerca de las obligaciones para abrir el centro en la fase 2 y me estoy quedando un poco de piedra porque lo veo muy complicado. Quisiera preguntar a Mayte un par de cosas:
1. Uso de mascarillas: ¿cómo respirar haciendo una práctica con mascarillas? ¿Existe algún modelo de mascarilla que sea compatible? ¿Lo ves factible?
2. La verdad es que me gustaría saber cómo veis la apertura de los centros pequeños en la Escuela Internacional porque implica tanta gestión y complicaciones para poder meter a siete alumnos por clase que estoy pensando en seguir con el modelo online hasta septiembre. ¿Cuál es vuestra recomendación desde vuestra propia experiencia y como centro consolidado y de referencia?
3. Con las clases online solo cubro gastos y no es una opción muy sostenible a largo tiempo pero podría aguantar este verano. Si la situación con el coronavirus se desarrolla como está previsto en los planes de desescalada, ¿en septiembre podríamos abrir normalmente?
Contesta Mayte Criado:
Pregunta 1: Sobre el uso de mascarillas, el BOE hace mención de obligatoriedad si se respetan las distancias de 2 metros entre personas. El sentido no solo común sino de responsabilidad nos dice que la actividad física en la práctica de yoga, en especial en estilos o propuestas de vinyâsa, durante algunos pranayamas e incluso en situaciones de estiramientos o movimientos más suaves, muchos de nosotros espiramos con mayor intensidad. Este detalle es relevante para tener que considerar que incluso la distancia de 2 metros es insuficiente sin mascarilla.
Ya sé que es del todo increíble pero deberemos adaptarnos por el bien y el respeto a nuestro alumnos-as. No hay mascarillas especiales ni ideales para la práctica del yoga o yo no las conozco. Creo que se hace necesario poner de relevancia el verdadero objetivo de la práctica del yoga, que en ningún caso prima la actividad meramente física di per se. Habrá que establecer, cada escuela o profesor-a, en la medida de sus valores y prioridades, las pautas a seguir para desarrollar una práctica respetuosa con las circunstancias que nos toca vivir y al mismo tiempo, con aquellas que ofrecen las diferentes técnicas y herramientas del yoga.
Pregunta 2: Gracias por tus palabras hacia la Escuela Internacional de Yoga. Por respeto a la maravillosa diversidad dentro del mundo del yoga, no tengo ninguna recomendación concreta, ni mía ni de la EIY en este sentido que expones. Mi opinión personal es que no es tan complicado seguir la normativa de limpieza y desinfección. Si una peluquería o un pequeño bar pueden seguir la normativa establecida, ¿por qué un centro de yoga pequeño no va a poder seguirlas? No veo razones. Otra cosa es el motivo económico. Ahí yo no puedo saber ni aconsejar. Solo puedo solidarizarme, porque nosotros también lo sufrimos, con las dificultades y dudas de cualquier centro de yoga. Es muy grave, y soy muy consciente. ¿La solución es online? Personalmente pienso que en estos momentos se está dando una especie de “pánico online” que de alguna manera se estabilizará y se minorará en la medida en la que todo vaya volviendo a la “normalidad”.
Pregunta 3: Creo y espero que en incluso en julio, durante la Fase 3, y si no hay el repunte que algunos vaticinan, los centros de yoga podamos ir abriendo primero al 50% de aforo y en septiembre quizás más. Eso aliviaría ya a muchos centros como el tuyo y el de la EIY.