Continuando con la información que pasé anteriormente, os dejo mis recomendaciones para la Fase 1 de la desescalada. Son recomendaciones a título personal y de la Escuela Internacional de Yoga, consultadas con una asesoría jurídica y con un técnico en prevención de riesgos laborales. Escribe Mayte Criado.
Es necesario tener en cuenta que hay comunidades autónomas y, dentro de éstas, provincias que aún no están autorizadas para esta Fase 1. A mi entender, es demasiado pronto para saber el tipo de solución que los centros y las escuelas de Yoga podemos dar para garantizar la desinfección de los materiales que usamos en las clases: mantas, cojines, cinturones, bloques. Creo que es mejor esperar y permanecer atentos a las normativas que vayan saliendo en las fases posteriores. Mi intención es mantener esta información al día en la medida de lo posible.
La pregunta es: ¿Qué puede ofrecer un Centro de Yoga en la Fase 1?
- – Actividad individual con cita Previa.
- – Tareas administrativas.
- – Grabaciones o directos para clases online. 1 solo profesor-a
- – ¿Sesiones de meditación? En estos casos, en los que claramente no hay actividad física, la normativa es cuanto menos interpretable, vaga y muy dependiente del epígrafe CNAE del centro de yoga concreto. Mi consejo es no darle ninguna “vuelta” a lo que, por sentido común, no la tiene.
En todos los casos es necesario:
– Desinfección y limpieza demostrada de las instalaciones.
– La actividad es individual a 1/3 del aforo del centro.
– Desinfección del mobiliario administrativo, de recepción, de salas y de soportes utilizados para la práctica individual o la grabación. En las citas individuales profesor-a/alumno-a es obligatoria la desinfección entre los turnos o citas.
– El centro debe tener señalizado el espacio, especialmente en las zonas de paso. Debe ofrecer información sobre sus protocolos con carteles visibles. Pienso que es una buena práctica para los responsables de la escuela, ya que nos obliga tomar conciencia de los procesos que debemos implementar.
– La zonas comunes, como vestuarios, permanecen cerradas. No hay duda: no pueden usarse. Incluso en el caso de que se desinfecten, no pueden estar abiertas.
– Se debe diseñar un protocolo de actuación del centro. Lo aconsejable es hacerlo con la empresa de Prevención de Riesgos que se tenga contratada. Lo siguiente es exponerlo y seguirlo exhaustivamente. Conviene que los alumnos-as puedan verificar dicho plan de actuación. Al mismo tiempo, es una manera de “certificar” que estamos cumpliendo las normativas.
– En caso de ser un-a profesor-a autónomo-a que ofrece sus clases en diferentes sitios, aconsejo verificar que dicho lugar cumple la normativa y sigue todos los pasos de seguridad y actuación. El profesorado debe además contar con su propio protocolo para garantizar a su alumno-a que está pendiente de todo el proceso. Por ejemplo, llevar su propio gel hidroalcohólico, mascarillas, guantes si es el caso, soportes desinfectados para cada encuentro y otros medios que considere. Tener ese protocolo escrito y entregarlo a la hora de concertar la cita es una buena idea.
– Esta Fase 1, se ha dado en llamar la “fase del diez” porque se permiten las reuniones de grupos hasta 10 personas. No caben interpretaciones. Se trata de reuniones en el ámbito familiar o de grupos al aire libre para prácticas propuestas por empresas registradas a tal fin. Mucho cuidado, porque es un detalle de importancia y nada aplicable a ningún centro o escuela de yoga.
– Estudiar opciones para los soportes. Las más adecuadas para las citas individuales es que el alumno-a lleve a la clase sus propios soportes: mantas, esterilla, bloques, cinturones etc. Cuando llegue la hora de impartir sesiones en grupo, habrá que estudiar alternativas. Lo haremos más adelante y lo compartiremos.
– Obligatorio:
- – No se pueden usar los vestuarios ni zonas comunes.
- – El centro debe estar desinfectado, limpio y señalizado.
- – El material para la práctica debe ser de uso individual. Si lo ofrece el centro, debe desinfectarse y lavarse a 60 grados después del uso.
- – A la entrada al centro, los zapatos deben desinfectarse primero y quitárselos después. Dejad en una zona apartada aunque ésta haya sido desinfectada previamente.
- – Dejad los efectos personales en zona igualmente apartada para que no entren a las salas.
- – Ofrecer al alumno-a lavar sus manos con la solución hidroalcohólica.
- – Es obligatorio el uso e mascarilla por parte del alumno-a, por parte del personal y por supuesto del profesorado que va a impartir la sesión.
- – Sería aconsejable desinfectar la esterilla personal que traiga el alumno-a con un desinfectante adecuado similar al usado para los zapatos. Puede secarse con papel absorbente.
- – 2 metros de distancia en todo momento: antes, durante y después de la práctica individual. SIN contacto físico.
- – Se debe desinfectar la sala entre cita y cita.
ATENCIÓN: Mayte Criado, fundadora y directora de la Escuela Internacional de Yoga y presidenta de Fedefy, ha ofrecido su colaboración para contestar todas las dudas, preguntas e inquietudes que tengáis y que le haremos llegar a través de este correo: info@yogaenred.com