¿Es mindfulness la nueva moda en yoga? ¿Es una manera light o descafeinada de hacer meditación? ¿De dónde viene? ¿Qué relación tiene con el yoga? Escribe Zaira Leal.
En los últimos meses se me aparece la palabra mindfulness por todas partes y ¡es fantástico! Algunos de mis alumnos están asistiendo a cursos monográficos sobre el tema y parece que si no te sumas al carro de la atención plena te estás quedando atrás. Incluso en un par de ocasiones me han contratado para impartir cursos sobre el tema. En este artículo trato de desgranar varios elementos claves para la correcta comprensión del mindfulness en la práctica del yoga.
De dónde viene
Aunque a mí me encanta la novedad y los nuevos enfoques espirituales porque utilizan un lenguaje moderno que hacen que el despertar interno llegue mejor a la gente corriente, siempre necesito investigar y aprender de dónde vienen las cosas.
La raíz de la palabra mindfulness se encuentra en las enseñanzas del Buda y, en concreto, en el Maha Satipattha Sutta, uno de los textos fundamentales sobre la meditación budista en el cual se establece que los cuatro pilares de la atención plena son el estar centrado en:
- El cuerpo físico: dónde está en el espacio, cuál es su postura, cómo está respirando, qué está haciendo, etc.
- Los sentimientos: me siento bien o mal, qué sentimientos estoy sintiendo aquí y ahora.
- El estado mental: mi mente puede estar agitada o no agitada, enfocada o dispersa, etc.
- Los pensamientos: qué pensamientos pasan a través del estado mental concreto en el que me encuentro.
En otro texto muy interesante se dice que el mindfulness evita que nos alejemos de lo que está sucediendo ahora porque la mayoría del tiempo nos lo pasamos o bien en el pasado o bien en el futuro, pero no aquí. Sin embargo, todas las tradiciones coinciden en que es muy importante recordar, no olvidar y trabajar con la memoria.
Memoria y mindfulness
Tanto en Budismo como en Yoga el pasado es muy importante e inevitable. Existe y no puedes esconderlo debajo de la alfombra. El tema de la memoria es más complejo de lo que parece pues la meditación no se trata de poner la mente en blanco bajo los efectos de una amnesia idiotizante que te borra todas las cosas que has hecho mal o inconscientemente en el pasado dándote así una falsa sensación de paz. Cuando era una niña recuerdo que me llamaba mucho la atención cómo había personas en mi entorno que se portaban fatal y que luego iban a la iglesia, se confesaban y limpiaban sus pecados, pero no cambiaban nada en su comportamiento. Últimamente he visto a gente corrupta apuntarse al mindfulness, la meditación o el yoga, y pienso: ¿serán capaces de revisar su pasado y transformar su manera de funcionar en el mundo?
Es importante recordar, debes acordarte de lo que fuiste y de lo que hiciste porque hay muchos errores que no debes volver a repetir. La meta de seguir un camino espiritual es ser una persona mejor cada día a través de la comprensión y transformación de las memorias no de la abstracción de tu pasado.
Entonces ¿cómo interactúan el mindfulness y el pasado? Quizá ayuden los siguientes conceptos fundamentales presentes tanto en el budismo como en el yoga:
Los samskaras son las huellas kármicas que han dejado una impresión en tu campo sutil y que determinan quien tú eres en el momento presente.
Smriti es la memoria del pasado, se trata de uno de los cinco tipos de pensamientos que todos los humanos tenemos. También se traduce como conciencia del momento presente. La práctica de smriti nos recuerda estar atentos ahora y, por otro lado, nos lleva a examinar de dónde vienen los pensamientos que estamos teniendo en un momento determinando.
En ese revisar y examinar podemos sanar las memorias del pasado y reescribir nuestra propia historia. De hecho, cada vez que pensamos en el pasado lo estamos cambiando ligeramente de manera que lo que fue no es sino lo que crees que fue. Una de las maneras más potentes de reescribir tu historia es preguntándote qué aprendiste de lo vivido y cómo esa enseñanza te hizo mejorar. Es interesante observar cómo al sanar y liberar tu pasado, eres más Consciencia en el presente. Es como si deshicieras las ideas de quien creías tú que eras y crearas espacios limpios y abiertos que te permiten ser más consciencia y menos samskara. Este proceso de transmutación sólo puede suceder en el ahora, estando consciente, mindful, de tu cuerpo, tus sentimientos, tu estado mental y tus pensamientos.
Se trata de dar continuidad a la energía de tu Ser porque el borrón y cuenta nueva no funciona en el camino interno, tampoco en la vida. Esa continuidad va desde el pasado hacia el futuro, viviendo ambos tiempos en el estado de presencia aquí y ahora, en el presente.
El increíble valor del mindfulness y la gran trampa que debemos evitar
El mindfulness es un camino maravilloso de autoconocimiento y de profunda relajación. Con tanta multitarea y con este vivir a la velocidad de la luz, el mindfulness les está devolviendo la vida a muchas personas que antes de encontrar esta práctica meditativa se estaban perdiendo el 99% de sus vidas porque eran incapaces de darse cuenta de dónde estaban, ya que su mente les mantenía alejados del aquí y el ahora. Nos devuelve la capacidad de disfrutar de la vida, de darnos cuenta de las innumerables bendiciones que tenemos y despierta un auténtico sentido de gratitud y de maravilla.
Pero cuidado, porque existe una gran trampa. Cuando estás plenamente atento de ti mismo, ¿de qué puedes estar olvidándote? … De los demás. Uno de los grandes problemas de nuestra sociedad es que estamos absortos en nosotros mismos. Por eso, para que el mindfulness funcione, es fundamental aprender a controlar cuánta atención te das a ti mismo y empezar a prestar más atención a los demás. ¿Qué necesitan los otros? ¿Qué puedo hacer por un niño esclavo en una mina de África, una madre refugiada con dos hijos esperando a ser acogida en una Europa que no la desea o una familia desahuciada? ¿Cómo puedo servir?
¿Cómo practicamos mindfulness en yoga?
Es increíble lo poderosa que la práctica de yoga asana puede llegar a ser. Hoy en día ya sabemos que la memoria se encuentra almacenada también en los tejidos corporales y que al trabajar a nivel físico podemos soltar muchos viejos patrones no sólo de movimiento sino también de pensamiento. Aunque te parezca simple, la forma informa. Cambiando la forma en el espacio de tu propia materia puedes cambiar muchas cosas en ti mismo a nivel mental-emocional. En nuestra postura o en la manera que tenemos de movernos podemos leer la historia de nuestra mente y de nuestra visión del mundo. Thich Nhat Hanh, uno de los grandísimos maestros de mindfulness de nuestro tiempo, enseña que el primer gran acto de amor es prestarle atención al cuerpo.
Quienes practicamos yoga trabajamos el cuerpo desde la percepción interna que tenemos de él, lo sentimos desde dentro estando totalmente presentes en el ahora. En ese proceso pueden surgir a la superficie muchas sensaciones o sentimientos relacionados con memorias del pasado que, en su día, suprimiste a nivel subconsciente porque eran demasiado intensas o porque no pudiste darte el tiempo de vivirlas con plenitud. Tienes la oportunidad de estar atento a todo lo que surge, de revisarlo y de transformar tu patrón de movimiento y pensamiento. Cuando eso sucede, empezamos a crear un nuevo patrón cuerpo-mente más abierto, libre, vital y consciente. Estás practicando mindfulness en sus cuatro pilares.
La clave está en trasladar lo aprendido sobre la esterilla al resto del tiempo y aplicar las herramientas de la atención plena para que la vida de todos sea cada vez más consciente… o mindful.
Zaira Leal es autora de Una fiesta para el alma y de Yoga en la cocina. Se considera yoguini desde la cuna y empezó a enseñar yoga en el año 2000. Imparte clases públicas y formaciones para profesores de yoga y meditación, programas de perfeccionamiento para profesores, así como talleres monográficos de salud y temas para la mujer. También trabaja como coach de salud y bienestar del estilo de vida ayurvédico.
Lingüista, es máster en enseñanza y está acreditada en diversos estilos de yoga, meditación y ayurveda.
Más información: zairalealyoga.com / www.facebook.com/
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