Aquí los monos son los eternos compañeros. De vez en cuando alguna culebra o algún perro husmeando. Siempre se dijo que todo era sagrado en la India menos las viudas y los perros. A primera hora me entrevisto con Swami Nadabrahmananda. Escribe Ramiro Calle.
Ramiro Calle con Swami Nadabrahmananda
Es un gran experto en la enseñanza del nada-yoga o yoga del sonido, capaz de controlar el denominado nada-shakti o sonido ultrasutil de la Shakti, siendole posible dirigir las vibraciones a los lugares más reconditos del cuerpo para actualizar potenciales internos.
Domina la ciencia del thann y puede hacer sentir las vibraciones de la energía en la cima de la cabeza, la hendidura yugular y el plexo solar, que requiere un gran control de las cuerdas vocales y produce sonidos muy especiales y de una gran pureza. Nadabrahmananda toca varios instrumentos musicales, pero de manera muy diestra la tabla. Me entrevisté con él en la sala de música del ashram. Durante varios minutos tocó para Almudena y para mí un curioso instrumento inventado por él y que emitía un sonido prodigioso. Fue antaño musico de la corte, para después hacerse swami y especializarse en el nada-yoga. A veces al tocar entra en samadhi o en estados de consciencia muy próximos al mismo. Le pido que se explaye sobre el nada-yoga y me explica:
«Nada es el sonido en su concepción más sutil, más elevada y cósmica, el sonido primordial, la primera vibración que todo lo impregna; es la manifestación del principio superior, la energía básica y creadora. El nada-yoga es el método para conectar con esa energía y llevar la mente hasta el Ser.
El nada-yogui es mucho más que un músico. Sirviéndose del control sobre las vibraciones, sobre la energía Shakti, trata de escalar a las más elevadas cimas del yoga; domina su energía espiritual y se sirve de la música, en lo exterior, para concentrarse y actualizar potencias larvadas. La música es un instrumento para lograr la alquimia de sus energía internas».
Le pregunto si el control sobre las energía internas puede equilibrar el cuerpo y la mente, incluso sanarlos.
Responde:
«Asi es. La actualización de las energías internas puede combatir determinadas enfermedades. La energía pránica puede ser enviada a la zona del cuerpo afectada por la enfermedad y contraatacar su acción. No es facil. Llevo treinta años practicando nada-yoga. La música la convierto en un medio para concentrarme, obtener estados de absorción mental y conseguir que los pensamientos se disuelvan y se manifieste el sonido místico e interior que me conecta con el Ser. Mientras se interpreta, la mente del nada-yogui debe estar conectada con la Mente Cósmica. La mente no puede desconectarse ni un segundo».
¿Se consigue el cese de los pensamientos para llegar al Ser?, pregunto.
«Sí, sí».
¿Es un modo o medio de acceder a la no-mente, unmani, para que uno se absorba en el Sí-mismo?
Así es.
¿Tiene un nada-yogui que controlar la energía kundalini?, pregunto ahora.
«Indudablemente -asevera-. Eso es necesario».
Después swami Nada Brahmamanda interpretó el sitar y la tabla. Al finalizar su fántástica interpretación, dijo:
«Todo el tiempo de mi interpretación yo era uno con el Cosmos. El Divino me respeta porque yo le respeto.»
Como algunos mangos. Me he aficionado a esta sabrosa y olorosa fruta. Hay alrededor de trescientas clases de mango. Después, ya un poco más refrescado, me dirijo hacia el kutir de Swami Krishnananda, profundo conocedor del yoga y dueño de un cerebro extraordinario. Hablaremos a fondo sobre los liberado-vivientes, las tendencias ocultas de la mente y por qué se nace una primera vez.
Nuestra entrevista será la primera de otras en años sucesivos. Me ha emocionado entrevistar a Swami Nadabrahmananda y ahora ardo en deseos de abordar con mis preguntas a este hombre que lleva muchos años de swami y ha indagado a fondo en la mente humana.
Llevo muchos días tomando notas para ordenar mis ideas y las entrevistas que estamos haciendo. Me percato de hasta qué punto el yoga es experiencial y todas las enseñanzas tienen que ser puestas en práctica. Es el suyo un terreno inabordable e insondable, pues hablamos de una sabiduría con más de cinco milenios de antiguedad, que es independiente de cualquier culto religioso, aunque por su carácter eminentemente práctico y eficientemente transformativo ha sido incorporado el hinduísmo el jainismo, el tatrismo, el budismo y otros sistemas de autorrealización. Mucho tengo que hablar con Krishnananda… y lo haré.
Ramiro Calle
Más de 50 años lleva Ramiro Calle impartiendo clases de yoga. Comenzó dando clases a domicilio y creó una academia de yoga por correspondencia para todo España y América Latina. En enero de l971 abrió su Centro de Yoga Shadak, por el que ya han pasado más de medio millón de personas. Entre sus 250 obras publicadas hay más de medio centenar dedicadas al yoga y disciplinas afines. Ha hecho del yoga el propósito y sentido de su vida, habiendo viajado en un centenar de ocasiones a la India, la patria del yoga.
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