Leslie Kaminoff vuelve a Madrid. Este educador del yoga (al que no gusta que le llamen maestro) llega con la idea de remover, analizar, re-estudiar el modo en el que se transmite la enseñanza del yoga. Autor del libro Anatomía del yoga junto a Amy Mathews, Leslie es una de las voces más reputadas del panorama yóguico internacional. Es una entrevista de Pablo Alonso para Yoga en Red.
Sus seminarios a lo largo y ancho del planeta lo atestiguan. Siempre cercano, siempre vivo, sus talleres y cursos son una invitación constante al autocuestionamiento, a desaprender. Casi cuatro décadas enseñando hacen de Leslie un especialista en los campos del Yoga, anatomía de la respiración y el movimiento. Su acercamiento a la enseñanza combina el rigor intelectual, la espontaneidad y un enorme sentido del humor. Su enseñanza está en continua evolución. Es tan leal a la tradición como innovador en la exploración de lo que es y no es yoga. Inspirador, desafiante y asequible, estudiar con Leslie es una experiencia motivante e inspiradora.
A final de septiembre tendremos la oportunidad de disfrutar de un curso de tres días que organiza Dhara.
Pregunta: Una vez más en Madrid, para mí es siempre motivo de alegría que nos visites, ¿qué hay de nuevo en tus talleres esta vez, sobre qué aspectos quieres incidir?
Respuesta: Siempre es interesante volver a una ciudad de forma regular. Habrá una combinación de estudiantes que ya hayan asistido a algún curso conmigo con otros que asisten a un curso mío por primera vez. Así que el desafío es dar buena cobertura a las ideas fundamentales sobre las que gira mi enseñanza, sin ser repetitivo para los estudiantes de otros talleres.
Revisaré los básicos tal como hago en todos los talleres. Algunas de las cosas nuevas que todavía no he enseñado en Madrid están relacionadas con nuevas ideas que he desarrollado sobre métodos de enseñanza. Específicamente sobre cómo equilibrar la relación entre la técnica de enseñanza y el incentivar los cuestionamientos de la misma. Mostraré esto claramente en cada práctica que dirija.
P: Vivimos un momento en el que el yoga es un fenómeno a nivel mundial, ¿cómo valoras el negocio que gira en torno a esta práctica? ¿Crees que lo comercial está ganando terreno a lo espiritual?
R: No creo que haya ningún conflicto entre los valores espirituales y los materiales, al igual que no puede haber separación entre cuerpo y alma. Estoy muy contento de poder enseñar yoga como un trabajo a tiempo completo y eso ocurre precisamente por que el yoga es un fenómeno mundial. Yo no me preocupo con lo que otras personas están vendiendo en el mercado espiritual. Mi foco principal es ser el mejor profesor que pueda y dar a los alumnos que han invertido su dinero, ganado con gran esfuerzo, en mis talleres lo mas valioso que les pueda ofrecer.
P: Has sido discípulo de T. K.V. Desikachar. Hace poco le rendías homenaje en Estados Unidos junto a otros estudiantes suyos legendarios. ¿Crees que se están banalizando las enseñanzas de este linaje?
R: Por encima de todo Desikachar honraba la naturaleza única de todos los estudiantes con los que interactuaba. Cada uno de nosotros recibió algo diferente y es nuestra responsabilidad pasar ese conocimiento con nuestras mejores habilidades.
Cuando escucho a algunos colegas sugerir que “tal asana arregla tal problema”, me resulta extraño, por que creo que Desikachar tendría un problema con lo prescriptiva que se ha vuelto este “yogaterapia”. Él nunca redujo el proceso de usar el yoga como herramienta de sanación a una fórmula simplista, y veo que esto está ocurriendo cada vez más. Para él la sanación se producía generalmente por la calidad de la relación, no por la elección de la técnica.
P: Si el yoga es terapéutico, ¿para qué incidir en este aspecto?¿No bastaría con practicar para sanar?
R: Soy famoso por tener un problema con esa idea de los profesores de yoga que se llaman “terapeutas”. Somos ante todo educadores. Si educamos a los alumnos de forma efectiva, su innata habilidad para sanarse se movilizará a medida que los obstáculos se reduzcan.
P: La popularización del yoga ha extendido la idea de que yoga es un ejercicio físico, casí un fitness, que además nos libera del estrés. Muchos médicos están enviando a sus pacientes a hacer yoga sin haber pisado una esterilla, pensando que yoga es pasarte una hora y media cantando el mantra OM. Vivimos la dualidad de quienes piensan que todo empieza y acaba en asana y quienes creen que yoga es un acto casi religioso. ¿Cómo ve usted el panorama yóguico a nivel general?
R: Si los médicos recomienden yoga como ejercicio o para relajarse, no veo nada malo en ello. Sería estupendo que estos médicos practicaran yoga también, así podrían hablar desde su propia experiencia. También creo que no existe “solo asana”; llevas tu mente y tu respiración allá donde vayas. Así que, incluso si una clase se enseña solo al nivel físico, si el yoga está presente, y cierto número de personas sentirán la curiosidad por investigar más allá por sí mismas. No siempre depende del profesor presentar todo el sistema; el estudiante también tiene una responsabilidad hacia su propia educación.
P: En el mercado del yoga todo el mundo se vende igual: mi verdad es la única verdad, mi maestro es el mejor maestro y tuve los mejores maestros. ¿Existe una única verdad para todos los prácticantes de yoga? ¿Existen estándares aplicables a cualquier practicante?
R: No estoy de acuerdo con que todo el mundo esté haciendo eso; es solo que los que lo hace, hacen mas ruido.
De existir una verdad universal para todos los practicantes de yoga, sería algo así como que cada uno necesita encontrar su propio camino y no volcar toda la responsabilidad de su propia educación en otra persona… especialmente sobre un profesor que les diga que deben hacerlo.
P: ¿Qué opinas de la revisión de los estándares de calidad en la formación de profesores de la Yoga Alliance?
R: Es demasiado pronto para decir algo. Todavía no han llegado a la revisión final. Estoy esperando a ver cual será antes de hacer ningún comentario público. He jugado un pequeño papel en el proceso de revisión, así que tengo curiosidad por ver si alguna de mis recomendaciones se siguen.
P: Tras las denuncias de abusos sexuales conocidas ultimamente contra maestros importantes de la tradición del yoga, ¿crees que es necesario un claro código ético, sobre todo en lo que concierne a la relación con los alumnos, ajustes… etc?
R: Creo que cada programación y cada profesor deberian ser capaces de comunicar a los estudiantes potenciales el código ético (si lo tienen) que siguen.Y si no siguen ningún código ético, deben estar preparados para explicar por qué no.
El papel de una organización como Yoga Alliance debería ser educar profesores, formadores y al público en general sobre los temas relacionados con la ética de la enseñanza, pero en mi opinión no pueden forzar a sus miembros a tomar un código ético específico. Aunque la gente quiera que la Yoga Alliance se conviertan en “la policía del yoga”, tomar ese camino sería un desastre para todos.
P: ¿En qué estás ahora investigando? ¿Cuál es tu foco hoy día? ¿Sigues en tus cursos invitando a desaprender?
R: Como he comentado al principio, mi foco principal es encontrar un buen equilibrio entre enseñar bien y técnicas seguras que al mismo tiempo permitan al estudiante conectar con su propia experiencia interna.
Y sí, estoy firmemente establecido en el campo de lo no místico. Espero que eso no cambie nunca, aunque sé que no todo el mundo está de acuerdo, lo cual esta bien para mi.
Curso de tres días con Leslie Kaminoff
Cuándo: 20, 21 y 22 de septiembre.
Organiza: www.dharayoga.es