En esta sección Javier Ruiz Calderón ofrece respuestas a nuestras dudas sobre el yoga, su filosofía y sus técnicas desde una visión de la tradición yóguica actualizada y crítica. Todos estamos invitados a escribir a Javier a info@yogaenred.com planteando nuestras dudas o incertidumbres.
Pregunta: ¿A qué corriente de yoga pertenece el kriya yoga? ¿Cuándo surgió?
Respuesta: Independientemente de las tradiciones y mitos que se cuentan en las diferentes escuelas, lo que sabemos históricamente (es decir, la hipótesis más verosímil teniendo en cuenta las pruebas con que contamos) es lo siguiente:
La mención más significativa del kriya yoga (yoga de la acción) en la tradición del yoga la encontramos en los Yogasutras (c. siglo III ec): 2.1. «La ascesis (tapas), el estudio (svadhyaya) y la devoción al Señor (ishvarapranidhana) constituyen el kriya yoga». 2.2. «Su finalidad es cultivar la absorción (samadhi) y atenuar las causas de aflicción (kleshas)». Según el comentario de Vyasa, el más antiguo, el kriya yoga sería para las personas de mente distraída, ya que las más capaces de concentrarse podrían practicar directamente el samadhi yoga expuesto en el capítulo 1. Pero cada comentador tiene su propia teoría sobre la función y el sentido del kriya yoga en los Yogasutras.
El término aparece esporádicamente en otros textos tradicionales. Por ejemplo: en la tardía Trishikhi Bráhmana Úpanishad se dice que el karma yoga o kriya yoga consiste en la sujeción de la mente a la acción correcta. Y en varios puranas se llama kriya yoga a la adoración ritual de la divinidad.
Por otra parte, como el término kriya significa «acción» hay distintas técnicas yóguicas a las que se ha atribuido ese nombre. Quizá las más conocidas sean las shat kriyas (o shat karmas) del hatha yoga, «seis acciones» destinadas a limpiar el cuerpo y prepararlo sobre todo para la práctica del pranayama (control de la respiración).
Se supone que los tantras (textos tántricos) hindúes comprende enseñanzas sobre jñana (filosofía), yoga (práctica espiritual), kriya (acciones como construcción de templos, etc.) y charya (realización de rituales). Por su parte, en el budismo se distinguen cuatro clases de tantras: kriya tantra (sobre la acción), charya tantra (sobre la conducta), yoga tantra (sobre el yoga) y anuttara tantra (tantra supremo). Los dos primeros son de carácter ritual y los dos últimos son los que comprenden las prácticas encaminadas a alcanzar el despertar espiritual. Como vemos, en ninguna de ambas tradiciones se refiere el término kriya a la práctica de yoga, sino tan solo a la acción ritual de carácter más externa.
Esto en cuanto al yoga tradicional. En el yoga contemporáneo el término kriya yoga lo introdujo Paramahamsa Yogananda en la primera mitad del siglo XX para designar una forma específica de pranayama, de carácter tántrico, que solo se transmite por iniciación directa. Se supone que es una técnica muy científica y, por ello, capaz de acelerar enormemente el proceso de evolución espiritual. Según Yogananda, el kriya yoga es una práctica ancestral que había desaparecido de la tierra hasta que fue reintroducida por el mahavatar (gran encarnación) Bábaji a mediados del siglo XIX.
La otra gran escuela contemporánea de kriya yoga, más reciente, es la de Swami Satyananda Saráswati, el discípulo más tántrico del gran Swami Shivananda. Satyananda llamó kriya yoga a un conjunto de «acciones» (kriyas) que constituyen el nivel más avanzado del camino yóguico. Presuponen una práctica previa de hatha yoga y su finalidad es despertar la Kúndalini, es decir, la fuerza universal latente en el individuo. Al contrario que el kriya yoga de Yogananda, su transmisión no es secreta y su práctica no va asociada a normas morales tradicionales.
Al margen de estas dos escuelas, otro maestro contemporáneo, Baba Muktananda, muy influido por la escuela tántrica del shaivismo de Cachemira, llamaba kriyas a los movimientos físicos y procesos energéticos y mentales que se producen espontáneamente durante la práctica de la meditación.
En resumen: parece que las kriyas y los kriya yogas de los que se habla actualmente son versiones contemporáneas más o menos actualizadas de diferentes prácticas y procesos del yoga tántrico y apenas tienen que ver con lo que los textos tradicionales entendían por esos términos.
Javier Ruiz Calderón (Shánkara) es doctor en filosofía especializado en filosofías y religiones de la India. Lleva cuarenta años estudiando y practicando yoga, vedanta y meditación. Enseña esas disciplinas, así como hinduismo, sánscrito y canto védico, y ha publicado cinco libros y docenas de artículos sobre esos temas.
Próximas actividades en Madrid y a distancia: 1 y 29 de junio: «La enseñanza suprema de las upaniṣad. El diálogo entre Maitreyī y Yājñavalkya», http://www.ashtanga-yoga-alcobendas.es. 15 junio: «El yoga contemporáneo», https://www.ashtangaciudadjardin.es/cursos.