Queridos «niños perdidos»

2019-05-06

Cada mayo celebro las flores y el resurgir de lo femenino. Este año quiero dedicar el artículo del mes a los hombres y a su camino de crecimiento personal. Mientras que los estudios de yoga están llenos de un público mayoritariamente femenino, esta tradición filosófica es muy beneficiosa también para los hombres. Escribe Zaira Leal. 

Ninos perdidos

El cuento favorito que compartíamos mi padre y yo era Peter Pan. A mí me fascinaba la isla de Nunca Jamás, donde algunos podían permanecer siempre niños, joviales, alegres y despreocupados del mundo. Él, probablemente se sentía identificado con el pre-adolescente que nunca quiso crecer, y es que para los jóvenes de su generación hacerse mayor significaba ponerse una corbata y un abrigo loden. Desde su punto de vista, eso significaba conformarse con una existencia bastante rígida y uniformada. Sin embargo, esa no es la única manera de crecer, más adelante te cuento por qué. Mientras que las mujeres hemos tenido que ir adaptándonos a los nuevos tiempos como el agua que busca su camino entre las piedras del arroyo, nos encontramos en un momento evolutivo en que muchos hombres parece que andan perdidos.

Siempre me pareció curioso que los compañeros de Peter Pan, los niños perdidos, fueran todos chicos, y con los años me he dado cuenta de que ha habido cantidad de hombres a mi alrededor que funcionaban así, como la pandilla de pillos que vivía en esa isla a la derecha de la segunda estrella, despreocupados, sin rumbo aparente, desubicados en un mundo de fantasía al que en realidad no pertenecen y con un anhelo de recuperar su lugar en el mundo. Por desgracia, mi padre nunca se hizo mayor, lo cual trajo consecuencias devastadoras para toda su familia, incluido él mismo. Son bastantes las voces que hablan de la inmadurez de los adultos en nuestra sociedad occidental, que no parecemos pasar del estado emocional propio de una persona de trece años. Probablemente las razones son mucho más complejas de lo que pueda expresar en este artículo, pero sí me gustaría compartir algunas gotas de sabiduría yóguica que pueden ayudar a nuestros varones a crecer de otra manera y a tomar su papel de hombres radiantes en la sociedad global:

1. Somos uno con la tierra y nuestro cuerpo está compuesto en su mayoría del tejido femenino de nuestra madre, así que dentro de ti también fluyen los principios de la paciencia, la ternura, la suavidad o la vulnerabilidad, abrázalos en su totalidad. Es seguro mostrar tus sentimientos, compartirlos con otros hombres y mujeres. Venerar el principio femenino en tu interior te hace sentir completo y te permite vivir en verdadera armonía con la mujer, con un profundo respeto hacia ella y hacia sus maneras de vivir la vida. Además, te convierte en protector de la Tierra y de todos los seres que vivimos en ella y gracias a ella.

2. El yoga te invita a explorar tu identidad masculina despertando tu conciencia de Ser de Luz encarnado y desarrollando tus múltiples facetas arquetípicas de rey, guerrero, mago y amante. Esto te lleva, por un lado, a mostrar tu amable, valeroso y compasivo corazón al mundo; por otro lado, a tomar responsabilidad sobre tu propia vida y sobre tu despertar.

3. El ego puede estar al servicio del bienestar del todo. El poder personal no es impositivo ni egoísta, sino que sirve al bien común de todos los seres vivos. Como hombre, cultiva tus talentos masculinos y ofrécelos al cuidado del universo entero. En realidad, nuestras virtudes no son nuestras, sino que son un regalo que la vida nos ha hecho para que contribuyamos a la creación de un mundo bello en el que imperen la armonía y la bondad. Entonces, la competición se transforma en cooperación, cada ser tiene su lugar y desempeña su papel como parte integrante del gran paradharma, del gran propósito vital.

4. Cultivas relaciones conscientes, llenas de sentimiento, humildad y respeto. Conectas con tu pareja de ser a ser y reconoces que cada relación es una oportunidad para que ambas personas crezcan, pues eres muy consciente de que sólo nos desarrollamos al completo si cultivamos el cuerpo, la mente y el corazón simultáneamente y de que hacerlo junto a otra persona trae gozo y alegría a todos quienes os rodean. En este contexto la sexualidad es sagrada.

5. No existe un destino final en el camino evolutivo. La meta es vivir momento a momento con el mayor grado de conciencia posible. Irás marcándote rutas hacia metas determinadas, a algunas de ellas llegarás por un camino seguro, trazado y directo, pero a otras llegarás después de haberte perdido dando vueltas sin saber por dónde. Eso te aporta una enorme libertad, pues la comprensión de las cosas que recibirás en ambos casos será igualmente valiosa.

Hombre, como mujer que soy quiero verte luminoso en todos tus aspectos, me llena el corazón ser testigo de cómo muchos de vosotros estáis dando el salto hacia la autenticidad de hombre radiante y cómo muchos más sois quienes estáis deseosos de dar ese paso. Hoy en día existen grandes maestros que están mostrando el camino del nuevo hombre en el que el principio masculino divino y el principio femenino divino conviven en el interior de cada uno y contribuyen a la creación de una sociedad sin precedentes en la que no hay ni patriarcado ni matriarcado sino un equilibrio perfecto y maravilloso entre hombres y mujeres.

Entonces el espíritu jovial Peter Pan puede vivir de manera segura en el espacio del niño interior, que ya no está perdido y que, al haber recuperado el contacto con su esencia, ha podido crecer y convertirse en un nuevo hombre.

¡Despertemos como seres humanos conscientes, responsables y llenos de reverencia hacia la vida!

Zaira Leal 3Zaira Leal es autora de Una fiesta para el alma y de Yoga en la cocina, Ed. Urano. Se considera yoguini desde la cuna y empezó a enseñar yoga en el año 2000. zaira@zairalealyoga.com / T +34 636814338

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