CD/ Sutileza estética y profundidad emotiva en ‘Running Away’, de Timothy Wenzel

2019-02-19

Con un sonido particular que busca la belleza y la magia, el tecladista, compositor, arreglador, productor Timothy Wenzel presenta su nuevo álbum Running Away, en el que continúa demostrando ser uno de los músicos más destacados de la New Age. Además de su estelar presencia en el piano y sintetizador, el disco cuenta con la activa participación de Josie Quick en violín, Jill Haley en corno inglés y oboe, y Jeff Haynes en percusión. Escribe Pablo Rego.

Running Away

En un clima en el que se respira liviandad, como si la música creara una nave sutil sobre la cual viajar como flotando por encima de la superficie de valles y montañas, de ríos y bosques de una manera consciente y alegre, los temas de Running Away llevan al oyente a un clima de ensueño en el que cambia la relación de la consciencia y el tiempo.

Wenzel, quien es un ex investigador científico exitoso, usa su música para explorar los principales conceptos universales, así como las filosofías, los sentimientos y las aventuras que pertenecen a nuestra vida diaria. Musicalmente, Wenzel pone el mayor énfasis en el piano, al que ha tocado toda su vida, pero también es un maestro del sintetizador, lo que le permite potenciar sus partes de piano con los sonidos de una amplia variedad de instrumentos diferentes (incluyendo, en Running Away, flauta, guitarras, cuerdas, bajo y más).

Con melodías simples, pero emotivas, Running Away propone, por momentos, un salto a la música medieval, con una cadencia en sus temas que nos remonta a un tiempo pausado, más andante y menos vertiginoso que el contemporáneo, con unas armonías simples pero llenas de belleza y representantes de un mundo apacible y con límites en expansión.

«La canción principal de mi álbum Running Away se inspiró en una fantasía que creo que mucha gente tiene –explica Wenzel–: la idea de comenzar una nueva vida, escapar de los problemas y todo su estrés, tal vez escapando a otra parte del mundo y creando una vida diferente, dejando todo atrás. Lo bueno del arte, como la música, es que puede facilitar el escapismo mental y las fantasías«.

Wenzel también se ha convertido en un experto como arreglador y productor, y a menudo trae a otros músicos para que le ayuden con sus puntos de vista. En Running Away se le unen varios invitados especiales: la violinista Josie Quick que toca en nueve canciones (también apareció en sus últimas dos grabaciones), Jill Haley en corno inglés y oboe (en cinco canciones) y el percusionista Jeff Haynes (en seis canciones). Quick es miembro de los grupos progresivos Perpetual Motion, The Coyote Poets of the Universe y Frontera String Quartet. Haley es un pionero de la música New Age con numerosas grabaciones solistas y colaboraciones reconocidas en su haber. Haynes ha tocado con cientos de los mejores actos en los géneros de New Age (Will Ackerman, Fiona Joy), pop (Joni Mitchell) y jazz (Pat Metheny, Cassandra Wilson).

Running Away sigue a los álbumes anteriores de Wenzel, Mountains Take Wing (en el que exploró la tierra y la naturaleza), A Coalescence of Dreams (centrada en los sueños y nuestro viaje personal), River Serene (un río que fluye sirve como una analogía para la vida), Summonthe Wind (utilizando la metáfora del viento para explorar las fuerzas dominantes de la vida), Distant Horseman (extendiendo los pensamientos sobre la vida para incluir todo el universo) y What We Hold Dear (música que captura personas, lugares y momentos significativos). También tiene un CD a dúo, Such a Long Time, con la cantante Anne Cozean.

Siempre hay un elemento visual dentro de la música de Wenzel que a menudo se inspira en sueños, películas, historias y paisajes naturales. Además, como amante de la fotografía, para cada melodía, por lo general, busca una obra de arte apropiada que pone a disposición para ver en su sitio web.

Running Away está disponible para ser descargado Online.

Pablo Rego. Crítico musical. Profesor de Yoga. www.yogasinfronteras.com.ar