En esta sección Javier Ruiz Calderón ofrece respuestas a nuestras dudas sobre el yoga, su filosofía y sus técnicas desde una visión de la tradición yóguica actualizada y crítica. Todos estamos invitados a escribir a Javier a info@yogaenred.com planteando nuestras dudas o incertidumbres.
Pregunta: ¿Por qué está mal dicho «inhalar» y «exhalar»?
Respuesta: Como profesores de yoga, muchas veces nos basamos en libros cuyo original está en inglés o nos hemos formado con profesores que hablan en inglés, y hemos importado su terminología traduciéndola mal. Uno de los casos más extendidos en las clases de yoga es el de la «inhalación» y la «exhalación». Como en inglés se dice «inhale» y «exhale», en español decimos incorrectamente «inhalar» y «exhalar», que son las palabras más parecidas a las inglesas. Es lo que los traductores llamamos «falsos amigos»: palabras aparentemente fáciles de traducir por ser tan similares a las españolas, pero que significan otra cosa. Como, por ejemplo, cuando traducimos «constipation» por «constipación» (catarro o resfriado), cuando en realidad significa «estreñimiento».
¿Por qué está mal dicho «inhalar» y «exhalar»? Porque en español «inhalar» no significa simplemente «atraer el aire exterior a los pulmones», sino aspirar, con ese aire, «ciertas sustancias, como gases, vapores, partículas, etc.» (Diccionario de la Real Academia). No se inhala aire sino cocaína o humo, hacemos «inhalaciones» cuando estamos resfriados, etc. Y «exhalar» tampoco es «expeler el aire aspirado» sino «despedir gases, vapores u olores», como las fumarolas. Hay una locución excepcional en la que «exhalar» tiene algo que ver con la respiración: «exhalar el último aliento», emparentada con «exhalar el alma» o «el espíritu»; es decir: morirse. Y, en la misma línea, aún peor sería decir «expirar», que también significa «acabar la vida», cosa que no deseamos a nuestros alumnos y mucho menos en plena clase de yoga.
Entonces, ¿qué podemos decir en lugar de los incorrectos «inhalar» y «exhalar» (y, por supuesto, «exalar»)? Para el aire que entra hay dos posibilidades: «aspirar», que es un término más general que se puede usar para la respiración o para cualquier introducción de fluidos en un cuerpo «mediante una baja de presión», e «inspirar», que se usa específicamente para la aspiración «de aire exterior hacia los pulmones». Este segundo término es más específico y, por ello, preferible. Y para la expulsión del aire de los pulmones solo hay un término correcto: «espirar», «espiración».
Dejemos, pues, de invitar a nuestros alumnos a inhalar y a exhalar (diferentes sustancias, legales o no) y propongámosles sencillamente que inspiren y espiren el aire que nos llena de vida y de energía y que se lleva con él las toxinas y negatividades que bloquean nuestro camino hacia la Plenitud.
Javier Ruiz Calderón (Shánkara) es doctor en filosofía especializado en filosofías y religiones de la India. Lleva cuarenta años estudiando y practicando yoga, vedanta y meditación. Enseña esas disciplinas, así como hinduismo, sánscrito y canto védico, y ha publicado cinco libros y docenas de artículos sobre esos temas.
Próximas actividades: Participación en «Café filosófico sobre el tiempo». Madrid, 27 de enero (www.cafefilosoficoenmadrid.wordpress.com). Sigue en marcha el seminario permanente «Estudio de las escrituras del yoga y el vedānta. Las upaniṣad», un sábado al mes (8 hs) en Alcobendas (Madrid). Presencial y a distancia. Incorporación en cualquier momento, previa inscripción. Información: http://www.ashtanga-yoga-alcobendas.es