El Hot Yoga llegó a España hace 14 años, cuando Bikram Yoga abrió su primer estudio en Madrid. Hoy en día parece que cada día proliferan los centros de Hot Yoga en cada ciudad grande de España, desde A Coruña hasta Marbella. ¿Pero qué es realmente el Hot Yoga? Escribe Heather Anderson, directora y propietaria de Yogalinda.
Con tantos estilos de yoga como estás surgiendo y con diferentes nombres, no es extraño que las personas se desorienten cuando oyen hablar de «hot yoga». Sin embargo, Hot yoga es un nombre genérico, como asana. No es ni más ni menos que el nombre que se le da al yoga que se practica que se practica en una habitación a una temperatura entre 38-40°C.
Esto significa que cualquier tipo de yoga puede ser «hot», ya sea Ashtanga, Vinyasa, Yin, Restaurativo, Hatha, Bikram o Power Yoga, si se practica en estas condiciones de temperatura.
Es frecuente que me pregunten si el Hot Yoga es seguro, pues parece que existe mucho debate al respecto. Hay grandes centros de yoga en Estados Unidos y Canadá en los que se hacinan entre 40 y 80 personas en un espacio pequeño a 40°C de temperatura, con una humedad del 70 al 90%. Claro, eso es preocupante, especialmente si solo hay un profesor para observar y cuidar a todos los alumnos. Por suerte en España muchos estudios tienen salas pequeñas, lo que se traduce en clases más reducidas y con menos humedad, por lo que la sensación térmica no es tan alta como en un típico estudio de Birkram Yoga, donde al entrar ya se está empapado de sudor.
Por otra parte, si un médico le recomienda a su paciente que pruebe con el yoga después de un accidente o lesión, por supuesto que correría más riesgo si asiste a una clase de Power Hot Yoga practicada a 40°C. En lugar de eso, debería aconsejarle hacer Yoga Terapia, Yoga Restaurativo, Yin o incluso Hatha, y, pues una clase de Hot Vinyasa de ritmo rápido agravaría aún más sus lesiones. Los principiantes deben informarse antes de unirse a una clase, sea hot o no, y así determinar si la práctica que han elegido es adecuada para ellos.
Recomendaciones para la práctica del Hot Yoga… y cualquier otra clase de yoga
Los alumnos deben hidratarse antes, durante y después de la clase. También es recomendable pasar a ritmos más enérgicos solo después de tener experiencia en clases más lentas y tranquilas. Siempre se debería contar con la buena orientación de un profesor de Hot Yoga.
En mi opinión el Hot Yoga es adictivo, así de simple. Este sistema se considera más potente y desafiante debido a que sudas mucho y necesitas controlar tu respiración y movimientos. Una práctica lenta es también muy desafiante. Hay que prestar atención a cómo actúan tus músculos abdominales y del piso pélvico en cada postura. Es decir, reducir la velocidad y moverte con mayor control puede hacerte sudar aún más.
En el estudio Radiant Yoga Marbella nos enfocamos en la variedad para ofrecer clases de Hot Vinyasa Flow, así como clases de Yin, Yoga Terapia, Aéreo Yoga, Anusara y Ashtanga en un ambiente sin calor. No se trata solo de sudar. Se trata de escuchar tu cuerpo, cuidar tus articulaciones, vigilar la hiper-extensión, especialmente para aquellos estudiantes muy flexibles en una clase de Hot Yoga.
Las diferencias entre Hot y Bikram
En Estados Unidos, Canadá, el Reino Unido y Australia, el mercado del yoga está mucho más saturado de centros de Hot Yoga, pero en España el término es bastante nuevo. Como Bikram Yoga (que consiste en una secuencia de 26 posturas) fue el primer estilo que se practicó en una habitación con calefacción, las personas equiparan todos los Hot yoga con Bikram.
Hay pros y contras respecto a seguir una práctica con una secuencia establecida. Al igual que los corredores o ciclista experimentan ciertas lesiones asociadas al uso excesivo, o falta de uso, de estructuras de su cuerpo, que ocurren debido a la naturaleza repetitiva de las acciones que realizan, lo mismo sucede con las prácticas que tienen una secuencia establecida, como Ashtanga Vinyasa o Bikram. Los alumnos realizan los mismos movimientos una y otra vez, año tras año. Lo hagan de manera correcta o incorrecta, con el tiempo esto puede provocar lesiones en el cuerpo por el esfuerzo repetitivo.
Es muy importante que un alumno respete su propio ritmo, que dedique tiempo a explorar los diferentes estilos de yoga para ver cuál es su mejor opción, antes de sumergirse en el que más le guste. Incluso si el yoga es su principal fuente de ejercicio, es recomendable que lo mezcle con algo de entrenamiento con pesas, natación, caminata, escalada en roca o cualquier otra actividad que disfrute haciendo. Cuanto más variado, mejor.
En el futuro veo muchos más estudios de Hot Yoga y muchos más estilos de yoga, además de la introducción de Hot Yoga Terapia y prácticas restaurativas. Existe un gran potencial de crecimiento para el Hot Yoga en España, así que, si no lo has probado, toma una clase la próxima vez y siente tú mismo/a la experiencia.