A veces leemos en los medios de comunicación descripciones bastante deficientes sobre los beneficios del yoga, sin referencias a su porqué. No creemos que al yoga le favorezcan estas simplificaciones que le hacen parecer como algo medio mágico, medio místico. Os animamos desde aquí a escribirnos y a aportar vuestros conocimientos del tema. Escribe Pepa Castro.
Hace poco me entrevistaron para la revista de los supermercados Día acerca de una serie de aspectos sobre el yoga. Os comparto algunas de mis respuestas, a la vez que os animo, a todos los lectores de YogaenRed, a enviarnos vuestras aportaciones sobre este tema: ¿Por qué funciona el yoga? Pero os lanzo otro reto añadido: ¿cómo se lo explicaríais a alguien que apenas sabe nada de yoga?
Esto es lo que yo respondí, tratando de utilizar un lenguaje que lo entienda todo el mundo y no solo los avanzados.
El objetivo del yoga
El yoga nace como camino de encuentro con uno mismo, con nuestro ser real. Un camino de trabajo esforzado que se sirve del cuerpo, en una primera etapa, para inducir un estado de serenidad, equilibrio y purificación del cuerpo-mente que nos permita llegar al conocimiento directo de cuál es nuestra auténtica naturaleza.
El gran “hallazgo” de los yoguis indios de hace milenios fue descubrir esa vía psicofísica (prácticas respiratorias, movimientos, purificación, energías, concentración…) que facilita el acceso a lo más trascendente que habita en nosotros.
Otra forma de decirlo más cercana a nuestra cultura sería: el objetivo del yoga es encontrar en uno mismo la respuesta a la eterna búsqueda del ser humano: quién soy y cuál es el sentido de mi vida. En ese largo camino de autoconocimiento que propone el yoga se van recogiendo frutos desde el principio, como son la mejora de la salud general, del estado de ánimo, del estrés, etc.
El papel que juega la meditación en la práctica del yoga
Es fundamental; de hecho, los archifamosos ásanas se crearon para facilitar el acceso a la quietud corporal y mental que requiere el estado de meditación. Pero lo cierto es que lo que se enseña en la mayoría de las escuelas serias de yoga es un 90 por ciento de hatha yoga y un 10 por ciento de meditación (debido a la demanda que incide más en lo físico). Sin embargo, es evidente que en una etapa “avanzada” del yoga como camino de autoconocimiento es imprescindible la práctica de meditar sentados en silencio.
La práctica continuada y perseverante de la meditación permite detener o trascender el pensamiento y acceder a un estado de interiorización y de consciencia especial que “revela” respuestas a esas eternas preguntas que mencionamos antes.
Los principales beneficios de practicar yoga
La práctica del yoga es muy agradecida, en el sentido de que normalmente se empiezan a notar beneficios al poco de empezar a practicarlo con regularidad.
Estos beneficios psicofísicos se podrían resumir en tres muy generales:
- Recuperación, equilibrio y mejora de la funcionalidad de todo el organismo, desde huesos, músculos, sistemas y órganos, lo que se traduce en mejor salud y mejor forma física.
- Mayor sensación de bienestar anímico general, más resistencia y energía para afrontar retos, más paz interior, mejor sueño, más rendimiento general de las funciones cognitivas, mayor equilibrio emocional.
- Liberación de condicionamientos, afloración de sentimientos de amor, gratitud, sabiduría, armonía y plenitud.
Entre las causas más evidentes que explicarían estos efectos beneficiosos se pueden citar:
- El cuerpo se hace más flexible y resistente debido a los estiramientos profundos y mantenidos.
- El organismo entero recibe más afluencia de oxígeno y energía.
- Cada postura está diseñada para producir un efectivo masaje en profundidad de sistemas y órganos concretos.
- El entrenamiento de la atención y la concentración en la postura nos conecta íntimamente con el propio cuerpo y despierta la sensibilidad para escucharlo y entenderlo.
- La práctica de la respiración consciente es una auténtica panacea para armonizar cuerpo y mente y para equilibrar el sistema nervioso.
- El cuerpo humano está recorrido por energías que el yoga ha estudiado bien. La armonización de esos flujos energéticos y la rectificación de sus excesos y carencias restaura la salud general.
- Los hábitos mejoran de una forma natural, empezando por la dieta.
- La interiorización y concentración profunda que conlleva la práctica es un auténtico antídoto contra la dispersión y la alienación.
- Los valores éticos que el yoga promueve (sin adoctrinar) son una referencia válida para cualquier ser humano.
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