Sufro una enfermedad llamada fibromialgia. Llevo trece años haciendo yoga, pero he tenido un largo camino de situaciones emocionales difíciles en mi vida. ¿Pueden ayudarme a seguir ejercitándome con el yoga, con movimientos específicos para lograr seguir esta técnica sin tener que abandonarla del todo sino, al contrario, mejorar mi calidad de vida? En tres cervicales ya se han hecho hernias. Gracias atentamente. Rocío Carbajal. México.
La fibromialgia es una afección compleja que se desconoce en buena medida pero que puede llegar a gestionarse adecuadamente para mejorar la calidad de vida. No obstante, debe abordarse desde diferentes perspectivas.
Indudablemente el yoga puede resultar de gran ayuda, siempre y cuando no se fuerce y esté orientado por un profesional que conozca el abordaje de este tipo de afecciones con recursos técnicos.
A continuación describimos algunas prácticas holísticas y multidisciplinares que recomendamos para abordar la fibromialgia:
– El yoga ayuda a desentumecer el sistema miofascial (músculos y fascias), más rígido y contracturado de lo habitual en estos casos. Es por ello que son convenientes la utilización de estrategias de descontracturación muscular y de los puntos gatillo miofasciales además de asanas de estiramiento, más que las de fuerza o equilibrio. Ojo, ya que el concepto de descontracturación es diferente que estiramiento, requiere otra técnica.
– Es interesante la realización de pranayamas que ayuden a liberar la tensión acumulada en el diafragma, muy sensible en los procesos de estrés (emocionales). Dicha tensión suele almacenarse también en los órganos intraabdominales y en las fascias que los envuelven y conectan, pudiendo acentuar incluso la curvatura cifótica o aplanar las lumbares a través del desplazamiento hacia la retroversión de la pelvis.
– Debido al punto anterior, puede ser de mucha utilidad asanas como Uddiyana bandha para realizar un estiramiento del paquete viscerofascial, aunque el ejercicio debería estar orientado por un profesional que conozca a fondo la técnica.
– En este mismo sentido, las tensiones localizadas en el mediastino pueden reducirse realizando la postura del perro (del perro/gato pero sólo el perro) a la que incorporamos una inhalación profunda diafragmática que mantendremos unos segundos (en muchos casos puede sentirse la tensión detrás del esternón).
– Otro ejercicio que recomendamos para tener conciencia de las tensiones diafragmáticas que puedan haber producido por el estrés y, también, para reducir su tono muscular, es un automasaje en todo el borde costal-diafragmático. La consciencia respiratoria y liberación diafragmática son beneficiosas para que no haya restricción de movimiento que afecte la capacidad y profundidad respiratoria. Es posible que este ejercicio en sí, pudiera mejorar también el ánimo emocional.
Se recomienda tomar el tiempo con este ejercicio para que realmente haya suficientemente espacio para explorar, sentir y conectar con esta zona.
– Recomendamos también masajear todo el paquete visceal. Una de las técnicas más sencillas y menos complicadas de explicar en este formato, es simplemente amasar el abdomen con un movimiento suave y relajado, haciendo solamente lo que sienta bien.
– Es también importante el estiramiento de los psoas-ilíacos, otros de los músculos que almacenan tensión psicoemocional con asanas cómo Anjaneyasana.
– La realización de un ejercicio aeróbico como la natación ayudaría a mejorar la función muscular (los músculos trabajan sin tener que soportar el peso corporal).
– La meditación puede ser muy útil para reducir el ruido mental y poder relativizar más fácilmente las reacciones emocionales.
– Ejercicios de visualización e hipnosis son muy poderosos para llegar al subconsciente y plantar nuevas semillas que puedan mejorar la calidad de vida y las relaciones tanto con nosotros mismo y nuestro cuerpo como con los demás queridos en nuestra vida.
– Hay infinidades de manera de hacer Savasana. Te recomendamos practicar esta postura tan importante y transformadora con diferentes herramientas para mejorar la relajación muscular. Un simple ejemplo sería, como se aprecia en esta foto, poner un poco de peso sobre los muslos para relajarlos.
– Es determinante contactar con un psicoterapeuta para metabolizar las experiencias que hayan podido ocurrir en el pasado y entender de qué manera éstas nos llevan a interpretar la realidad de una u otra manera. Y también, para gestionar mejor el dolor, culpa y vergüenza que suelen acompañar la Fibromialgia.
– Como ya sabes Rocío, te puede hacer un gran servicio leer libros de grandes maestros para cuestionar la mente, relativizar sus argumentos y puntos de vista limitados. También, lectura de poemas sobre lo divino permite liberar el corazón de ataduras creadas por la mente. Es recomendable también, hacer prácticas como la oración y el canto para conectar con esta parte nuestra que nunca está afectada del dolor sea cómo y dónde sea.
– Toda música afecta las ondas cerebrales. Recomendamos la escucha de música relajante, o tu música favorita que te permita bailar; mover libremente en el espacio para conectar con la alegría de vivir y del movimiento que tu cuerpo sí puede hacer. El movimiento libre te puede hacer sentir por entero tu propio cuerpo y por lo tanto, vivir más en el presente. A veces, al practicar yoga se puede convertir la ejercitación de las posturas en una disciplina mental. La ciencia del movimiento nos ayuda a practicar desde el conocimiento y la prudencia, sabiendo cómo y hasta qué grado estirar la musculatura; y es altamente relevante hacerlo con conocimiento, especialmente si la práctica es regular. Pero centrarse excesivamente en estos detalles, puede infundir rigidez a la práctica y ocupar la mente con datos en lugar de sensaciones y presencia. Celebra tu cuerpo y su habilidad de moverse, sea como sea su rango de movimiento, ya que todo es temporal igualmente. Al poner tu música favorita, siente si este flujo libre de movimiento alegra tu cuerpo y te alegra a ti. El baile conecta directamente con el cuerpo, el ritmo vital y la alegría!
Otras herramientas y prácticas que recomendamos son: pastillas herbales, infusiones y aceites esenciales para calmar el dolor y el estrés. Yoga nidra, Yoga Reconstituyente e incluso medicación homeopática para mejorar la calidad del sueño; e ir a un fisioterapeuta para mejorar la función del aparato locomotor y recibir asesoramiento sobre cómo gestionar otros problemas concomitantes como las discopatías que nos señalas.
En el mes de noviembre impartimos en Barcelona un curso de fin de semana sobre el Sistema miofascial. Es la última vez que lo realizaremos en esta ciudad!
Profundizaremos en el conocimiento de tres técnicas muy útiles en estos y otros muchos casos y todo con la metodología especial de FisiomYoga que une el yoga con la fisioterapia y la osteopatía:
- Puntos gatillo miofasciales.
- Estiramientos miofasciales.
- Estiramientos neuromusculares.
Si te interesa obtener un vídeo gratuito de Yoga Terapéutico, accede a: www.yoga-terapeutico.com
Si deseas que los expertos en la adaptación del yoga a las diferentes patologías, lesiones y alteraciones biomecánicas, Álex y Or, respondan a tus dudas, escribe un mail con tu pregunta a: info@yoga-terapeutico.com
Álex Monasterio y Or Haleluiya
Álex Monasterio es fisioterapéuta, ostópata y posturólogo con amplia experiencia en el ámbito asistencial y docente. Ha sido profesor en la Universidad Ramon Llull en Barcelona de Fisioterapia durante más de una década y ha trabajado en el Hospital Sant Pau unos cinco años como terapeuta (a parte de tener su consulta privada desde hace 20 años donde ve casos de todo tipo). Es el autor del libro Columna Sana (traducido también al ruso).
Lleva casi 20 años enseñado anatomía, fisiología y patología a profesores de yoga, debe ser uno de los primeros en España, y sin duda tiene mucho que aportar a la hora de enseñar los más que 40 procesos patológicos que se estudian en la formación que imparte conjuntamente con Or, además de cómo abordarlos todos ellos con terapia a través del movimiento.
Or Haleluiya es profesora de Yoga, acupuntora, máster en psicología (UAB). Presidenta de la Asociación Española de Yoga Terapéutico. Or empezó su práctica a los 22 años en el método Iyengar intensivamente durante siete años, viajando extensamente para poder estudiar con profesores conocidos mundialmente en este método. Se ha certificando en Anusara yoga, Yoga Reconstituyente y Yoga Terapéutico. Or ha hecho un par de cursos de disección humana en la Universidades en Londres y Escocia. Es escritora regular de artículos en diferentes revistas internacionales.
Las clases de Or son excepcionales por su maestría al refinar la práctica de yoga según las habilidades y necesidades biomecánicas de las personas. También tiene una habilidad original de contar historias de la mitología india relacionadas con el tema biomecánico estudiado en sus clases que conmueven y conectan con el corazón.