Esta sección de Astrología + Yoga es fruto de la colaboración entre una astróloga y una profesora de yoga. ¿Qué nos trae este mes de septiembre? ¿Cómo puede ayudarnos el yoga a afrontar sus desafíos y aprovechar sus potencialidades? Escriben Florbela Cristóvao y Montse Ramírez.
Empezamos septiembre todavía con muchos planetas en fuego en continuidad con lo que fue agosto, que a pesar de haber sido un mes con importantes movimientos celestes, fue a pesar de todo un periodo de fuerte interiorización. La necesidad de hacer un proceso de integración de las heridas reveladas durante julio y el deseo interior de dar expresión a nuestra identidad, alineadas en una renovada visión sobre lo que puede ser el futuro fueron los principales temas del mes anterior.
Es ahora en Septiembre que todo empezará a tomar forma más definida, con Saturno ya directo desde la última semana de agosto y Mercurio también directo a partir del día 5, que podemos empezar a organizar y trabajar en nuestros proyectos de forma concreta. Septiembre trae los nuevos paisajes a recorrer durante los próximos meses hasta el final del año.
Alrededor del día 6 con una luna llena que ilumina las polaridades idealismo versus pragmatismo, queda expuesto el camino a recorrer entre nuestros ideales y su concretización práctica, todo lo que tenemos aún que perfeccionar en nosotros mismos, el camino, el proceso. Esta lunación al ser conjunta a Neptuno puede también implicar cierta volatilidad emocional, algunos mal entendidos y confusiones en general.
A partir de la segunda semana del mes tendremos hasta 6 planetas en signos de Tierra, lo que añadirá importancia a todos los asuntos relacionados con el orden práctico de las cosas, el sentido de eficiencia y perfeccionamiento, todo cualidades del signo de Virgo, donde estará concentrada gran parte de la energía. Virgo es el arquetipo que se relaciona con la cosecha y el trabajo, la capacidad para analizar, discernir y mejorar en nosotros y alrededor, lo que implica humildad y sentido de servicio. En Virgo es donde nos preparamos para entrar en relación con el otro y con la sociedad y es desde este lugar donde somos invitados a nos perfeccionar través del análisis critico y del trabajo, es así que después de percibir nuestra singularidad en el signo de Leo, pasamos a otra etapa en la que necesitamos trabajar conscientemente para afinar nuestros talentos y cualidades.
Con Mercurio a transitar el signo de Virgo durante gran parte del mes, quedan acentuadas las cualidades de la mente y pensamiento pragmático, la visión realista y el sentido de oportunidad. Marte en conjunción al nodo Norte permite una visión más clara sobre el curso futuro de nuestra acciones conducida por la voluntad de dejar impresa nuestra singularidad en el mundo. Si bien que Marte en Virgo puede traer cierta tendencia a exagerar en la importancia de los detalles y con ello perder la visión general del paisaje, nos da la fuerza y la voluntad para llevar a término nuestras aspiraciones.
La Luna Nueva el 20 de Septiembre en oposición a Quirón y Mercurio su regente en oposición exacta a Neptuno y cuadratura a Saturno, nos habla sobre la necesidad del trabajo, del sacrificio, del discernimiento en la búsqueda de la perfección, esa utopía que nos puede subyugar. Lo que nos impide caer en una postura victimista de que es el mundo, los demás los responsables de mis decepciones. Queda expuesta la importancia del hacer y del mejorarse a si mismo, este es el camino evolutivo en el signo de Virgo, donde finalmente nos perfeccionamos con vista a entrar en una dimensión mayor de la vida, para entrar en relación con el otro y la dimensión social de la vida, el sentido de participar en una estructura mayor que es la sociedad.
Con los pies en la tierra
De regreso a la actividad tras el parón de las vacaciones, septiembre, como hemos visto, nos plantea grandes retos, pero también nos brinda buenas oportunidades. Este mes te propongo retomar la actividad conectando con la energía de la tierra, para que te nutra del pragmatismo que ahora necesitas y te inspire en nuevas formas de trabajar, organizarte y planificar; formas más creativas eficientes y sanas. Y nada mejor para ello que conectar con tus pies y tus piernas, las raíces por las que captas la energía terrestre.
Tadasana es una buena postura para conectar con la tierra. Simplemente has de descalzarte y con los pies juntos o ligeramente separados y los brazos a lo largo del cuerpo o juntando las palmas en gesto de saludo, lleva toda tu atención a tus pies. Visualiza como la energía de la tierra penetra en ellos, subiendo por las piernas y desde ellas sigue ascendiendo y se distribuye por todo tu cuerpo. También puedes practicar sentado o en cualquier otra posición en que los pies estén en contacto con el suelo, siempre descalzo.
Puedes incluso aprovechar estos últimos días del verano para pasear por la playa o sobre la hierba sintiendo el contacto entre tus pies y la tierra y pidiendo a tu ser superior ayuda e inspiración a través de la energía terrestre. Fluye con esta vibración y deja que te inunde.
Información elaborada por:
Florbela Cristóvão, astróloga transpersonal (consultas de cartas astrales, presencial y por Skype, encuentros y talleres) morbela@hotmail.com
Montse Ramírez, periodista, profesora de yoga – coordinadora de Escola Yogavida Info@escolayogavida.com