¿Quieres conocer en la práctica qué es una Experiencia Umbral? No te pierdas este taller, en Madrid. Escribe este artículo su propia creadora, Olivia Cattedra.
Escribía en una de sus mas bellas poesías Antonio Machado: “Desde el umbral del sueño me llamaron, era la buena voz, la voz querida: dime, ¿vendrás conmigo a ver el alma?”.
Esta poesía ha inspirado el titulo de este taller de Hatha yoga clásico y antiguo, en un formato sutil. En el intervienen prácticas de respiración rítmica, relajaciones secuenciadas y mudras que buscan profundizar pratyahara, concentración y meditación, a fin de intensificar la conexión entre el interior de la mente (antarmanas), y los planos subconscientes, afectivos e intelectuales. En un plano aún más intenso, se trata de recuperar la presencia y la acción efectiva en la vida de la dimensión de lo simbólico, del mito, la poesía, la imagen, etc.; lenguajes que de hecho actúan, reverberan en el alma. Coincidentemente, Apuleyo afirmaba: «Sólo se puede vivir cuidando el alma».
El marco teórico clínico considera el aporte –entre otros- de Antonio Blay Fontancuberta, prestigioso estudioso del mundo del Yoga quien advertía respecto de la velocidad y dispersión de nuestra vida actual: “…nuestra vida fisiológica se resiente de este estado de tensión, se padece insomnio, hipertensión, …esta tensión hace que nuestra vida afectiva no pueda desarrollarse y no puede adquirir una hondura, una amplitud, un equilibrio. Así vemos que todo el mundo anda con el ánimo crispado, con una susceptibilidad a flor de piel y que por cualquier motivo surgen disputas o problemas … (los problemas se intensifican en ámbitos) debidos a esta poca fortaleza, a esta poca capacidad de encaje en el terreno afectivo. Nuestra mente se resiente también de este trastorno, pues nuestro organismo y nuestro psiquismo no están hechos para funcionar 16 o 18 horas diarias en estado de tensión y pendientes del exterior… Es necesario recuperar la dimensión y los espacios interiores…” (Blay, Trabajo interior)
Planos superiores del psiquismo
Técnicamente, el proceso de esta práctica ocurre en un estado de conciencia intermedio entre la vigilia y el sueño, de ahí el nombre de Umbral, y su relación con la imaginería planteada por Machado. El trabajo que se propone tiene que ver distintos planos internos a la mente común –por eso la expresión interior de la mente, específica de Gauḍapâda en su comentario a la Manduka Upanishad. Ka– que como ya se ha señalado, busca motivar y movilizar planos superiores del psiquismo, la recuperación de lo onírico como dimensión del inconsciente profundo y diversos ámbitos del alma, del arte, de las enseñanzas tradicionales y de todos aquellos contenidos no cotidianos que, sin embargo, iluminan y re-significan la cotidianeidad, evitando la contaminación mundana (Sankara) y permitiendo desidentificarse de la personalidad superior (YS I.1.-4)
Los efectos de la experiencia de Umbral difieren en cada caso, y en último caso dependen de la capacidad del practicante de entrega a sí mismo (YS, la entrega perfecciona la experiencia) . No obstante, lo que se busca es fortalecer y agilizar el sistema sensorial sutil (jñanendriyas, etc), que se expresa preponderantemente en dimensiones sutiles e invisibles propiamente dichas.
Conciencia flotante
Concurren al proceso y efectos del Umbral experiencias de mayor tranquilidad, calma, purificación, etc. La relajación ocurre en distintas profundidades y enfatizando diferentes áreas energéticas (chakras), permitiendo una mejor intensidad de integración. Las relajaciones de Umbral, diversas versiones del clásico savasana, son distintas que en el caso del yoga nidrâ, pues se evita la atención sostenida, como podría ser la visualización de circulación de luz o de paisajes o anclaje en el corporal externo.
Se trata de otro movimiento psico-energético: la conciencia está menos concentrada, y plantea otro tono muscular de relajación. Concentración y relajación son dos instancias diferentes. Mientras que en el nidrâ hay una conciencia atenta, en el umbral hay una conciencia flotante que se apoya en distintos soportes incluido el sistema respiratorio, vegetativo y chákrico.
Desde el punto de vista de las neurociencias modernas, y en ese caso en consonancia con el hatha yoga clásico, diremos que la práctica de Umbral acaece en la interfaz entre el annamayakosa y el pranomayakosa, que de hecho es el espacio al cual se dirigen los estudios en neurociencias con ciertas distinciones de orden ontológico que se explican desde lo filosófico propiamente dicho.
Las técnicas utilizadas
-Respiración rítmica (según Vasistha y su definición en el Hatha yoga pradipika), Respiración alterna, relajaciones, mudras, preceptos y oraciones.
-Relajaciones secuenciadas: El efecto general de la relajación, savasana, es restaurar el equilibrio en todos los cuerpos o envoltorios (kosa) (Danielou, Method). Sin embargo, existen algunas variantes no clásicas de la postura de savasana (Satyananda, Van Lysebeth, Blay), al menos tres: boca arriba, lateral, boca abajo y la postura del pez durmiente. Como ya hemos señalado, estas relajaciones no constituyen un proceso de yoga nidrâ aunque lo complementan, de modo que el final del trabajo la incluye.
-En cuanto a los mudras, diremos que estos son símbolos formados con las manos. Hallan su expresión común en la danza y en el arte sagrado del budismo vajrayana. En este último caso tienen que ver con la transformación de energías emocionales en sabiduría…
-Los preceptos: formas de la mente superior. Conducen a la mente hacia la verdad de fuentes tradicionales como la intuición.
-Las afirmaciones: formas del pensamiento que actúan en un plano más mental aunque de contenido universal. Por ejemplo: “Ahora acepto mayor paz en mi vida”.
-El sankalpa: pensamiento semilla que se formula en el límite del sueño, expresando un anhelo o necesidad personal. Es preferible formularlo insistiendo en el contenido universal, para movilizar el plano mental hacia el superior del entendimiento y evitar el fortalecimiento de la volición personal regida por el ego. Por ejemplo: “Agradezco tal cosa”, “salud”, “bondad”, “libertad”, etc.
-En cuanto a las oraciones: pertenecientes a diferentes horizontes culturales y religiosos, las oraciones se relacionan con la función de la devoción como “octava “del plano emocional, generando una recanalización y purificación de estas energías emocionales. Se utilizan oraciones del cristianismo, judaísmo, hinduismo y budismo; y serán vocalizadas en español, en voz alta por el instructor, y cada uno las repetirá mentalmente si le son resonantes y le resultan armónicas. En nuestra cultura hay algunos casos que el plano de lo devocional presenta algunas dificultades ajenas a la devoción en sí misma. Sin embargo, el yoga es una disciplina cuya finalidad última está arraigada en el mundo de lo sagrado y por lo tanto es una dimensión inevitable. No obstante, para evitar rechazos y resistencias dentro de una situación como puede ser el estado de conciencia umbral o bajo nivel, el instructor deberá indicar lo más claramente posible que aunque no se comulgue dogmáticamente con determinada oración y su tradición, ésta puede ser rescatada a partir de su riqueza literaria o su sentido inspirador.
En cuanto al marco teórico filosófico, éste se engarza en las enseñanzas de la Mandukya Upanisad y la Taittirîya Upaniṣad.
La Mandukya Upaniṣad nos habla de los estados de conciencia y les asigna o menciona sus correlatos a nivel de los cuerpos, ámbitos de experiencia y órganos de los sentidos. Asimismo cada nivel está representado por una letra del mantra sagrado OM.
A – vigilia
u – sueño con sueños
m – sueño profundo
El símbolo de la u, más específicamente del matra (no mantra) u, (matra implica la medida) se vincula con el estado de conciencia denominado taijasa, que se traduce como estado sutil. Su nombre proviene de tejas, el principio del elemento fuego, vinculado a la imagen de luz, el interior de la mente, plano de lo arquetípico, de lo ideal según Platón.
A su vez estos estados de conciencia se relacionan con los envoltorios de los que nos habla la Taittirîya Upanishad, que son 5, y así se distribuyen
- Envoltorio externo de materia concreta, annamayakosa, relacionada con la A y la vigilia;
- Envoltorio intermedio de materia sutil (suksma sarira con pranamayakosa, manomaya kosa y vijñana maya kosa) subdividido en tres envoltorios de energía, mente y entendimiento, reflejado por el matra U, y el estado de conciencia de sueños y ensueños.
- Envoltorio central, anandamayakosa, que no es tal sino núcleo o esencia espiritual, hecho de felicidad.
Cada uno de estos envoltorios, kosa, posee una constitución que se configura también en los elementos que permiten “rectificar” cada uno de estos niveles cuando, por efectos de la energía rajásica se centrifugan, es decir le energía propia de rajas, la centrifuga, se excede y tiene de cierto grado de lo que vulgarmente o comúnmente se denomina descentro. Tales elementos constitutivos rectificadores son los siguientes:
- Las orientaciones del espacio en anna;
- Las corrientes energéticas (nadis-vayu) en prana;
- Los himnos sagrados en manas;
- La fe, la voluntad, el discernimiento, etc en vijñana;
- Las formas de la felicidad en ananda.
El Taller: «En el Umbral»
Cuándo: 21 de octubre, de 10.00 a 14.00 y de 16.30 a 20.00
Dónde: Escuela de Yoga de Las Tablas. C/Isabel Colbrand 10 Madrid
Imparte: Olivia Cattedra. Doctora en Filosofía especializada en Estudios Orientales. Investigadora del Conicet en el Área de Filosofía Comparada e Historia de las Religiones. Miembro fundadora del ex-Colegio de Orientalistas de la República Argentina. Autora de 45 artículos y diez libros sobre su especialidad (Filosofía de la India y de la China), entre ellos: El Asana Interior, principios y técnicas del Yoga Suave; El Hatha Yoga en el Yoga; El Yoga y el Alma, principios y técnicas del Yoga Suave II; El Tantra y el Yoga,; Imágenes y Símbolos del Carro en Oriente y Occidente; La grieta de Karma: interlecturas del Bhagavad Gîtâ y el Yoga sûtra.
Más información: https://www.escueladeyoga.org/index.php/entrada