Yoga y advaita: Nueve respuestas a tus dudas sobre la relación entre ambos

2017-04-26

Swami Satyananda Saraswati nos ofrece las claves para entender las bases del advaita y su relación con la práctica del yoga. Dos caminos distintos hacia un mismo fin, la liberación.

Swami Satyananda Saraswati

1. En el Yoga encontramos distintas visiones y enseñanzas. ¿Existe una relación entre el hatha yoga y el advaita?

Tanto el yoga como el advaita son caminos de autoconocimiento que forman parte del hinduismo. El hatha yoga enfatiza la práctica por medio del cuerpo y del prana, o energía vital, para armonizar la energía y llegar a la unión del sol y la luna, o ida y pingala, con el subsecuente despertar de kundalini y finalmente la liberación. Este es el propósito real del yoga, aunque además tenga ciertos usos terapéuticos que hoy se destacan.

El Advaita vedanta concibe que existe una única realidad no-dual. Es el camino del jñana yoga, el yoga del conocimiento, que busca reconocer la esencia o conciencia que existe en todo y siempre, más allá del cambio.

Siguiendo el método tradicional ambos caminos requieren de una intensa aspiración, perseverancia en la práctica, abhyasa, y un maestro que nos guíe en este precioso y profundo proceso.

2. El hatha yoga y raja yoga hablan de la falsa identificación del ‘Yo’ real con la mente. ¿Cómo se explica en el advaita?

En el caso del advaita es esta misma avidya, o ignorancia primordial, la que nos cubre como un velo y no nos deja reconocer nuestra esencia trascendente, la Realidad. Esto conduce a una identificación con un cuerpo y una mente. Como vemos aquí los dos sistemas son cercanos, no son campos separados sino que sus visiones conviven y se retroalimentan.

Mi maestro, Swami Muktananda, siempre decía que puedes estar en jiva bhava, o en la consciencia que eres un ser limitado, o en shiva bhava, el pleno reconocimiento que eres la Conciencia siempre libre. En jiva bhava estás bajo maya o la ilusión. Cuando rompes esta ilusión reconoces tu esencia.

3. ¿Qué los diferencia?

El énfasis del hatha yoga es la determinación y la intensidad de la práctica, usando distintos medios para purificar cuerpo y mente.
En el advaita, tal y como lo expone Shankara, en realidad no haría falta hacer nada, sino simplemente darte cuenta de lo que ya eres mediante un profundo discernimiento, viveka.

4. Patañjali nos habla del ashtangha yoga, o los 8 pasos hacia la liberación (kaivalya). ¿Cuál sería el proceso del advaita vedanta?

El advaita es un camino riguroso que requiere de una preparación anterior. Los textos especifican que el aspirante debe tener discernimiento (viveka), desapego (vairagya), seis cualidades muy importantes (satsampati): una mente aquietada (sama), unos sentidos aquietados (dama), auto-dominio (uparati), fortaleza (titiksha), completa concentración (samadhana), confianza (sraddha); y por último un intenso deseo de liberación (mumukshutva).
Sería entonces cuando podemos empezar a experimentar la Realidad. Poder entrar en un estado de auto-indagación, o vichara, es muy difícil con una mente y unos sentidos excesivamente extrovertidos, así que la práctica del hatha y raja yoga son un gran soporte para acceder a ello.
Vemos de nuevo su gran complementariedad cuando el mismo Shankara, el gran exponente del advaita, compara en el Aparoksha anubhuti algunos de estos angas o pasos del yoga desde el punto de vista de la realización final del advaita. Así, por ejemplo, la verdadera asana sería aquella en la que la meditación de la Realidad fluye de manera espontánea e incesante; la absorción de la mente en la Conciencia sería pratyahara, y mantenerse en la absoluta dicha de esta Conciencia, la verdadera meditación, dhyana.

5. ¿Podríamos decir que el advaita es un camino más sutil?

Es un proceso donde la mente ya debe estar aquietada. Muy pocos pueden darse cuenta de lo que ya son sin hacer nada. Serían almas con una práctica en una vida anterior con una tremenda madurez; hay casos así como Ramana Maharshi con su despertar espontáneo o Nisargadatta Maharaj donde su práctica fue de solo tres años. En muchos otros casos hace falta una intensa determinación y una firme práctica para purificar y descondicionar nuestra mente de la ilusión de que somos un cuerpo-mente limitado.

6. ¿Son compatibles ambos caminos?

Hay muchos ejemplos donde la enseñanza advaita utiliza la sadhana yóguica como soporte para purificar cuerpo y mente y acceder así al estado del conocimiento: la escuela de Swami Sivananda de Rishikesh, Swami Muktananda, Swami Vivekananda y un largo etcétera. A la vez existen advaitins que no practican yoga ni meditación y solamente permanecen en la observación e indagación, atma-vichara.

7. ¿Es necesario para un yogui seguir el camino del advaita?

Por supuesto que no, el camino del hatha y raja yoga conducen a kaivalya, la liberación. Son caminos completos por ellos mismos. Pero algunas personas sienten proximidad con el advaita y se acompañan de prácticas yóguicas para facilitar su proceso y poder entrar en este espacio de consciencia.

8. ¿Qué obstáculos o dificultades pueden aparecer al acercarnos a este camino?

Hoy en día el advaita está de moda y hemos visto aparecer el neo-advaita donde existe el peligro del autoengaño: personas con poca preparación, sin conocimiento del proceso que exponen los textos tradicionales, sin un maestro o sin haber llevado a cabo ninguna práctica intensa durante largo tiempo, que consideran que por oír unas frases de sabiduría en una charla o satsang pueden acceder a este estado. Por supuesto pueden acceder a una cierta comprensión intelectual o tener una cierta experiencia, pero el advaita nos lleva a un estado de consciencia de plenitud más allá de todo cambio.

9. ¿Cuál sería entonces el estado final del que recorre esta senda?

El advaitin llega a reconocerse como la Conciencia siempre presente detrás de todo nombre y toda forma. En medio del cambio percibe el no cambio, en medio de la finitud percibe la infinitud, en medio de la relativa imperfección percibe la perfección suprema que concibe como su propio ser y el ser de todo.

Shankara nos dice en su obra:  Entonces el mejor de los yoguis, alcanzando la perfección (cuando se establece en esta Consciencia suprema) se libera de las prácticas. La verdadera naturaleza de ese ser está más allá de la palabra y de la mente’.

Swami Satyananda Saraswati realizará una gira por Argentina de abril a julio e impartirá en agosto un retiro en España sobre meditación, autoindagación y silencio, en el que expondrá de manera vivencial la enseñanza tradicional del yoga, la meditación y el advaita.

Meditación, silencio y auto-indagación. Del 3 al 12 de agosto en Viladasens (Girona).

Más información e inscripciones: www.advaitavidya.org