El sentido del ásana toca la esencia del origen mágico del Yoga. Igual que los arcanos del Tarot, los ásanas cuentan mucho más de lo que muestran. Durante 22 semanas iremos presentando los arcanos y su correspondencia con ásanas, a fin reflexionar sobre la geometría sagrada de nuestro cuerpo y su lenguaje oculto. Escribe esta serie Carmen Viejo.
Palabra clave: “El hijo”
“Pero lo que más me agrada es el hecho de que hayas conquistado mi reino: el reino llamado Rectitud”. (Vana Parva. Mahabharata)
El Emperador gobierna la materia y el mundo racional, dando resultados concretos a través de la reflexión y de su carácter decidido. Él es protector de la pureza, de los valores y gobierna el mundo temporal. Su virtud es la capacidad de resolver, cultivar, producir y defender, necesaria para que se desarrolle la vida.
Su número es el cuatro y los pitagóreos honraban a la tétrada porque, según explica el matemático Thomas Taylor, sin ella “sería imposible que existiera la distribución universal ordenada de las cosas”. Efectivamente, cuatro son los elementos terrenales y los estados de la materia, cuatro los puntos cardinales, cuatro las estaciones del año, cuatro los grupos astrológicos y cuatro las edades del hombre, como si fuese la estructura base de la vida humana en la Tierra.
El Emperador es el arquitecto: la geometría surge en el cuatro, como primera forma de lo denso. El cuadrado genera los límites, la cruz genera las dimensiones horizontal y vertical, y el cubo nace de ambos. Por ello, ordena y construye a imagen y semejanza. Es el Mago pasado por la experiencia del vivir y crecido en la madurez de la responsabilidad. Sentado en su trono sirve de ejemplo para entender que la persona es lo que es capaz de hacer de sí misma.
Correspondencia en ásanas
Igual que los grandes templos se construían sobre las cuatro piedras fundamentales, el ásana se construye también sobre el número cuatro. Las diversas formas de las posiciones se generan de la colocación de las cuatro extremidades. Los dos brazos y las dos piernas (2+2=4) son el fundamento de la simetría y del movimiento, pues las cuatro extremidades generan todas las variedades de ásanas en sus diferentes dimensiones.
Rajasana o “Postura real”, se denomina así por ser la forma de enterramiento de los faraones. Con los brazos bien pegados al cuerpo o bien abiertos al lateral, este ásana recrea la forma de cruz, bien sea la ansada o egipcia o la latina. De Rajasana dice Manuel Morata que “facilita la toma de conciencia del esfuerzo necesario para adquirir la rectitud”, sea esta rectitud referida a la columna vertebral o a la conducta ética.
Catush Padasana, que significa “postura de cuatro apoyos o pies”, tiene la forma de un plano inclinado en horizontal sobre la tierra, de la que se eleva por el empuje de manos y pies, enderezando la columna y alargando la nuca, y desarrollando una fuerza moderada, bien dirigida, sin disputarle nada a la gravedad, sino aprovechándola para ganar en voluntad y determinación.
Kamdharasana, la “postura sobre los hombros o pequeño puente”, simula una construcción sobre sus columnas o soportes, sobre los que se eleva el cuerpo en extensión. Esta elevación pone el acento en la apertura de dorsales y en el control de lumbares, pues la fuerza del Emperador no es la del capricho, sino que domina el egoísmo de pasiones y aversiones, para dirigir su fuerza y poder al bien general.
Ardha Utktasana, “postura de cuclillas elevada”, tiene la forma del cuatro numérico (4). Para realizarla se combina estiramiento y esfuerzo, fortaleciendo la voluntad psíquica y la resistencia de piernas y abdominales, pues para regir el mundo físico es necesario tener dominio psíquico, nobleza y honradez, cualidades del Emperador.
La combinación de estas posturas genera un estado de superación personal y de equilibrio mental que induce a la concentración, facultad implícita en la acción de este poderoso arcano. No se nace reinando: se aprende a reinar en la experiencia del mundo manifestado.
Nota: Estudio y efectos de Rajasana, Catush Padasana y Kamdharasana, en páginas 74, 195 y 99 de Yoga. Teoría, práctica y metodología aplicada, y de Ardha Utkatasana, en página 127 y de Yoga. Ampliación, ambos de Manuel Morata.
Carmen Viejo Heredero (Ahimsa)
Profesora de Yoga, Licenciada en Ciencias de la Información y titulada por la Yoga Vedanta Academy (Escuela de Sivananda) y por la Asociación Española de Practicantes de Yoga (Escuela Manuel Morata).
Información: ahimsayogandalucia@yahoo.es