Esta sección de Astrología+Yoga es fruto de una nueva colaboración entre una astróloga y una profesora de yoga. ¿Qué nos trae este mes de abril? ¿Cómo puede ayudarnos el yoga a afrontar sus desafíos y aprovechar sus potencialidades? Escriben Florbela Cristóvao y Montse Ramírez.
Empezamos abril en continuidad con el proceso que se abrió durante el mes de marzo, simbolizado por la retrogradación de Venus, proceso en el que nuestras relaciones han sido puestas bajo revisión. Este mes, durante la aproximación de Venus retrógrada a Saturno hasta el día 16, necesitamos hacer una revisión honesta de lo que es construir o estar en una relación consciente. Reflexionar sobre lo que es tomar responsabilidad por nuestra sombra en la relación con el otro, y comprender que es la consciencia unida a una mirada recíproca, la clave para una relación sana, la que abre el espacio para la verdad en nuestro corazón y lo libera de la expectativa de retorno. Es tiempo para redefinir y priorizar el autentico deseo entre miríadas de apetencias.
Durante este período la paciencia y la claridad para comprender lo que está en juego debe tener prioridad sobre la inmediatez de una respuesta. Estamos siendo llamados a actualizar y reconectar con nuestro propósito vital, a sembrar deseos más conscientes. Si no tenemos un propósito claro nos confundimos, nos hacemos víctimas de las circunstancias, nos sentimos impotentes y frustrados a la espera que los demás nos guíen y crean por nosotros. Nos quedamos despojados de una visión para nuestra existencia, a la espera de ser reconocidos por los demás, perpetuando un vacío de deseo y poder que nos hace seres fantasmagóricos.
Es por tanto un periodo para desacelerar, ponderar sobre nuestros valores, recursos e intenciones, sobre todo durante la primera quincena del mes. Podemos experimentar una sensación de tira y afloja entre un nuevo estado de consciencia todavía frágil en estado de aprendizaje y construcción, resultado de un proceso natural de maduración, y las memorias del pasado. Las experiencias de trauma, represión y violencia deben ser reconocidas para que puedan ser sanadas. Tenemos aquí una nueva oportunidad para ampliar la libertad que deriva de nuestro poder de elegir. Solo podemos elegir si nos hacemos conscientes de las fuerzas inconscientes que nos habitan.
Abril es un mes puente que trae oportunidades de sanación en niveles más profundos, en el que se nos ofrece en perspectiva que modelos y paradigmas podemos dejar atrás de forma definitiva, y a la vez nos trae las semillas que sirven a los nuevos significados y propósitos evolutivos del alma para un nuevo ciclo. Señala una repolarización entre las relaciones de la personalidad y del alma. Lo que nos está siendo propuesto es la unificación de nuestros deseos con nuestras necesidades, que lo que yo quiero coincida con lo que necesito, con lo que me hace bien. Abril trae la posibilidad de armonizar el conflicto entre deseo y necesidad, de restaurar la armonía primordial que existe en cada uno de nosotros, y que es la base de toda auto estima sana.
El trabajo y todo lo relacionado con las cuestiones profesionales tienden también a estar bajo esta necesidad de transformación de estructuras y de re configuración de nuevas formas de hacer y nuevos enfoques hacia dónde dirigir la acción, que serán puestos en marcha a partir de Septiembre, aunque es ahora el momento para proyectarlas y planificarlas. Es un tiempo para reconocernos como co-creadores de nuestra existencia –alineados e inspirados por una visión mayor para nuestra vida y con la voluntad de materializarla activamente. Honrar el deseo como camino evolutivo del alma, como fuerza propulsora que permite realizar nuestro potencial será el desafío durante las próximas semanas.
Purifica tus deseos y renueva los valores en qué basas tu autoestima
En este mes de abril te propongo un ejercicio de introspección para que redefinas tus deseos y también las ideas y valores en los que basas tu autoestima. Para ello, necesitarás papel y lápiz, pues el ejercicio consiste en contestar a una serie de preguntas y luego meditar sobre las respuestas.
Para empezar, debes tener clara la diferencia entre deseos y necesidades. Los deseos suelen venir del ego, las necesidades, del alma, y a menudo lo que deseamos y lo que necesitamos no coincide.
* ¿Cuáles son tus principales deseos? (es aquello que constantemente está en tus pensamientos como algo que anhelas, independientemente de cuál sea la razón. Algo que quieres conseguir y si no lo consigues te genera frustración, miedo, preocupación).
* ¿Basas tu autoestima en el logro de dichos deseos? (si no obtienes lo que deseas, ¿te desanimas, te consideras un fracasado, te sientes inferior a los demás…?)
* ¿Lo que deseas está siempre en el futuro o ya está en tu realidad actual? (los deseos son insaciables, cuando logras uno vas a por el siguiente)
* ¿Qué necesitas realmente en tu vida? ¿Qué te hace falta de verdad para sentirte bien, en paz, sereno, tranquilo?
* ¿En qué te esfuerzas, a qué destinas tus energías, a satisfacer tus deseos o tus necesidades?
Te invito a que reflexiones sobre lo que has respondido, quizá te sirva para reorientar o redireccionar tus pasos en tu camino de crecimiento personal, sanación y dicha.
Información elaborada por:
Florbela Cristóvão, astróloga transpersonal (consultas de cartas astrales, presencial y por Skype, encuentros y talleres) morbela@hotmail.com
Montse Ramírez, periodista, profesora de yoga – coordinadora de Escola Yogavida
Info@escolayogavida.com