En la primera parte de este artículo hablamos de los conceptos de fuerza versus flexibilidad y de movimiento versus quietud, muy útiles para definir y enmarcar los diversos estilos de yoga. En esta parte descubriremos de un modo simple cómo elegir un estilo de Yoga basándonos en conceptos sencillos y fáciles de entender procedentes de la Medicina China y el Ayurveda. Escribe Helena Chacón Muñoz.
Los conceptos de fuerza versus flexibilidad y movimiento versus quietud ya fueron considerados por las medicinas orientales.
Medicina Tradicional China (MTC)
La Medicina Tradicional China (MTC) nos habla del Qi frecuentemente traducido como «energía», pero para ser más exactos es vitalidad, circulación, vida. Gracias a este concepto podemos diferenciar entre un cuerpo físico muerto y otro vivo. Esta energía o «prana» (concepto indio) ha de circular por los meridianos de energía de un modo equilibrado evitando los extremos (bloqueo y deficiencia). Con la práctica de Yoga buscamos mantener un Qi equilibrado y por ello un flujo constante, regular y abundante de energía.
De modo similar a los polos opuestos de fuerza y flexibilidad tenemos los conceptos de Sangre (Xue) y Líquidos Orgánicos (Jinye). Qi, Xue y Jinye forman las sustancias fundamentales en el cuerpo que mantienen la homeostasis. La Sangre (Xue) es la sustancia nutritiva del ser humano que aporta calor y nutrición al organismo. Sin Sangre (Xue) no es posible una tonificación muscular y los tendones no se nutren habiendo lasitud (deficiencia del elemento Madera). Los Líquidos Orgánicos (Jinye) representan las «aguas» en nuestro cuerpo. La linfa, la mucosidad, las lágrimas, el sudor, la orina, el plasma sanguíneo, etc. pero también el medio acuoso que forma la matriz fascial o la sustancia fundamental. Sin agua, manifestamos síntomas de sequedad, rigidez y tensión. La fascia se rompe, pierde elasticidad y se deshidrata apareciendo tensión en los llamados «puntos gatillos» por la adherencia en los tejidos.
La Medicina Tradicional China también nos habla de los conceptos de movimiento y quietud con sus famosos términos relativos de Yin y Yang. Yin se definió como el lado oculto de la montaña, donde hace frío, oscuridad y tranquilidad. Yang se definió como el lado soleado de la montaña, donde hace calor, hay luz y dinamismo vital. Cuando tenemos una vida muy activa con mucho movimiento tendemos al Yang. Cuando nuestra vida es más pasiva, con mucho descanso y sedentarismo estamos fomentando el Yin. Estos términos aparecen con frecuencia en nuestra vida y ciclos. El día tiene a ser más Yang que la noche que es más Yin y el verano tiende a ser más Yang que el invierno que es más Yin. Son términos relativos que debemos mantener en equilibrio por el bien de nuestra salud.
Ayurveda
Los conceptos chinos de Yin y Yang en realidad son heredados de los términos ayurvédicos de Rajas, Sattwas y Tamas. Estos tres términos son los tres gunas o tendencias mentales. Rajas es una tendencia al movimiento y por lo tanto, favorece un estado de ansiedad, búsqueda incesante e intranquilidad. Tamas, es una tendencia a la inercia, el no hacer, favoreciendo un estado de confusión, estancamiento y pasividad. Entre ellos, nos encontramos con Sattwas que es el centro, nuestro balance y equilibrio que tanto buscamos en Yoga. Es la salud a todos los niveles del ser donde fuerza y flexibilidad aparecen sin oponerse generando bienestar.
Además, los conceptos de somatotipos de Sheldon son equivalentes a los doshas o tipologías que describe la medicina ayurvédica siendo Vata (Aire + Éter) similar al Ectomorfo; Pitta (Agua + Fuego) similar al Mesomorfo; Kapha (Agua + Tierra) similar al Endomorfo.
Diagrama explicativo: La búsqueda del balance o equilibrio
¿Cómo encontramos entonces Sattwa en nuestra práctica de Yoga? Si conocemos nuestro somatotipo o dosha o si conocemos nuestra tendencia al movimiento, a la quietud, a la elasticidad o la fuerza, podremos enmarcarnos en el siguiente diagrama basado en el sugerido por Joanne Sarah Avison1.
En el eje de la x (horizontal) representamos los extremos de fuerza vs flexibilidad. En el eje de la y (vertical) representamos los extremos de movimiento vs quietud.
Este diagrama aporta información acerca del comportamiento de las fascias así como de terminología propia de la Medicina Tradicional China (MTC) y el Ayurveda.
—Fascias: Bajo los extremos de los ejes x e y, en negrita, podrás entender el comportamiento de las fascias. Cuando hay movimiento en exceso, las fascias pierden hidratación y pueden llegar a romperse. Cuando en nuestra práctica de Yoga nos excedemos y vamos más allá de nuestro límite puede producirse una lesión, muy común por ejemplo cuando se lesiona la inserción de los isquiotibiales en los isquiones al realizar flexiones hacia delante de un modo repetitivo y más allá de lo aconsejable. Cuando existe poca práctica y sedentarismo las fascias quedan debilitadas y las fibras de colágeno no tienen una tonicidad saludable. El no-movimiento favorece las adherencias (restos de tejido) y las toxinas. Cuando el cuerpo tiende a ser muy flexible predominan las fibras de elastina teniendo el riesgo potencial de tener tendones y ligamentos lasos y mayor riesgo de daño en la articulación que deberá ser protegida fomentando la fuerza. Cuando el cuerpo tiende a estar muy fuerte, se favorecen las fibras de colágeno y puede haber rigidez y falta de movilidad.
–MTC: Si observas en el diagrama, estos comportamientos de las fascias se relacionan con conceptos ya definidos hace siglos por la medicina china. El movimiento es representado como Yang (Calor) mientras que la quietud como Yin (Frío). De modo que lo lógico será pensar que una persona con frío interno (ya sea por exceso o deficiencia) deberá realizar una práctica Yang y viceversa.
Otros términos útiles serán los conceptos de Sangre (Xue) y Líquidos Orgánicos (Jinye). La Sangre tiene una íntima relación con el extremo de la fuerza. Cuando ésta es excesiva (eje x a la izquierda), puede llegar a generar una estasis de sangre por el bloqueo de Qi. Cuando ésta es débil (eje x a la derecha) estaríamos en el término opuesto fomentando la lasitud y la debilidad. Los líquidos orgánicos, por su parte favorecen la flexibilidad y elasticidad (eje x a la derecha). Cuando no son suficientes favorecen la rigidez de los tejidos (eje x a la izquierda).
Estilos de Yoga, MTC y Ayurveda
Teniendo estos factores en cuenta podemos enmarcar diferentes estilos de Yoga en el diagrama. Los que favorecen el movimiento o son más dinámicos pueden enmarcarse en los polos opuestos de fuerza (Power Yoga) y flexibilidad (Vinyasa Flow). Los que favorecen la quietud pueden moverse también desde la fuerza (Iyengar Yoga) a la flexibilidad (Yin y Yoga restaurativo). La búsqueda del equilibrio siempre está presente y se manifiesta acercándonos hacia el centro representado por el Tao. Cuando alguien tiene alguna patología, deberá practicar un estilo de Yoga que le compense su desequilibrio y pueda acercarse al centro. Veremos algunos ejemplos:
* Persona con letargia, pesadez y mucosidad (Kapha en Ayurveda). En MTC se diría que esta persona tiene Humedad (producto de una deficiencia de Bazo). Le conviene moverse, por ejemplo, practicando Vinyasa Flow Yoga y potenciar la fuerza como en Power Yoga.
* Persona frustrada, con emociones reprimidas y dolores abdominales (Kapha o Pitta en Ayurveda). MTC podría diagnosticar que esta persona tiene un Bloqueo de Qi que puede desencadenar en estasis de Sangre (por frío o alteraciones emocionales). Le vendrá bien moverse pero no favorecer más la sangre sino desbloquearla y diluirla con una práctica más fluida, libre y elástica, Vinyasa Flow Yoga.
* Persona cansada, con mareos y debilidad (Vata en Ayurveda). Esta persona podría tener una Deficiencia de Sangre que procede de una falta de energía por lo que necesitará una práctica en quietud que no le consuma más Yin pero que fomente la fuerza y la nutrición de los tejidos. Iyengar Yoga.
* Persona irascible y alterada emocionalmente (Pitta en Ayurveda). Un aumento del Yang en nuestro cuerpo puede favorecer el término Calor en Sangre desencadenando en enfado, irritabilidad, dolor de cabeza unilateral, etc. Le vendrá bien realizar una práctica que le calme en quietud y donde se fomente la flexibilidad como el Yin Yoga o el Yoga restaurativo.
Como has podido ver en los ejemplos, algunos síndromes de la MTC se relacionan con estados patológicos de los doshas ayurvédicos. Una persona Kapha (endomorfa) se beneficiará de una práctica que favorezca el movimiento y le aporte Yang (Power y Vinyasa Flow Yoga). Una persona Pitta (mesomorfa) se beneficiará de una práctica que le aporte fluidez y flexibilidad ya que tiene tendencia a tener Sangre en exceso (Vinyasa Flow Yoga, Yin Yoga y Yoga restaurativo). Una persona Vata (ectomorfa) tiene tendencia al movimiento por lo que requiere quietud, tranquilidad y pasividad. Normalmente es muy flexible por lo que necesita tonificar más su musculatura (Iyengar Yoga) aunque en ocasiones se manifiesta con rigidez, especialmente hacia la edad madura por lo que se beneficiará de Yin Yoga y Yoga restaurativo.
Estaciones del año
Como puedes observar en los márgenes externos de la figura, existe una correlación entre los doshas y las estaciones del año. Cuando comienza la primavera tendemos a tener exceso de Kapha y Pitta, así que debemos favorecer una práctica fluida que permita expulsar el Kapha procedente del invierno y disminuir el Pitta.
En pleno verano, con el calor, debemos fomentar la elasticidad en los tejidos reponiendo los líquidos que se pierden por el calor. Hacia el final del verano necesitamos ir bajando nuestro grado de actividad.
Tanto el verano tardío, como el otoño como el principio del invierno se beneficiarán de una práctica adecuada para Vata, centrada en la quietud y donde la fuerza muscular va en aumento conforme vamos llegando al ecuador del invierno.
En el invierno tardío debemos fomentar la fuerza y el movimiento para comenzar el proceso de desintoxicación que tiene su pico en primavera. Como puedes apreciar, toda nuestra vida está llena de cambios y ciclicidad.
Conclusión
Podemos concluir, por tanto, que la gran diversidad de estilos de Yoga que hay hoy en día en el mercado serán beneficiosos o no dependiendo de nuestra tipología corporal, nuestra patología e incluso la estación del año en la que nos encontramos. El estilo de Yoga que nos equilibre puede ser determinado a priori en función de conceptos tan simples como movimiento vs quietud y flexibilidad vs fuerza.
Hay que destacar, no obstante, que el diagrama es una visión esquemática de la realidad, que en el fondo es más compleja. Existen muchos otros estilos de Yoga que no tendrían un comportamiento tan extremo como los comentados. Por ejemplo, Ashtanga Vinyasa de Pattabhi Jois encajaría en la parte superior (movimiento) entre fuerza y flexibilidad. Anusara Yoga encajaría entre Iyengar y Vinyasa Flow Yoga, etc. Por lo tanto, este diagrama pretende ser un comienzo hacia una observación más ordenada de nuestra práctica en la que cada estilo tiene su función a la hora de recuperar y mantener la salud.
Gracias por leer hasta aquí.
Helena Chacón Muñoz www.holisticyogatherapy.org
Referencias bibliográficas
- Yoga, Fascia, Anatomy and Movement (2015). Joanne Sarah Avison. Ed. Handspring Publishing Limited
- Atlas of Men: A guide for somatotyping the adult male at all ages (1954). William Herbert Sheldon et al. Ed. Gramercy Publishing Company