Abrimos una nueva colaboración entre una astróloga y una profesora de yoga. ¿Cómo será este año? ¿Cómo puede ayudarnos el yoga a afrontar sus desafíos y aprovechar sus potencialidades? Escriben Florbela Cristóvao y Montse Ramírez.
La energía predominante y por consiguiente la que imprime el tono del 2017 viene dada por el Fuego. Este es un elemento tremendamente activo, dinámico, y conlleva un tremendo potencial de soberanía personal, de invención y reinvención de nuevas estructuras creativas en nuestras vidas.
Es de alguna forma un año en el que podremos vivir en plena manifestación los resultados de nuestro trabajo y dedicación de los últimos años. Si hemos estado construyendo nuestras vidas con base a una relación auténtica con nuestra esencia, asumiendo una relación de compromiso con nuestra subjetividad, reconociendo y escuchando qué tienen nuestros demonios a decir, aprendiendo a percibir la luz a través de nuestras partes más sombrías, tendremos ahora la oportunidad de sostenernos en estructuras cada vez más sólidas y que a su vez nos permitirán ir asumiendo proyectos más osados y amplios, afuera, en el mundo objetivo de la realidad practica.
Crecimiento sostenido es la promesa implícita en el sextil de Júpiter y Saturno durante gran parte del año. La osadía y el valor de seguir nuestra verdad traen recompensas a medio y largo plazo, es la traducción más elevada para la posición armónica entre Saturno y Urano hasta el final del año. A partir de mayo el eje nodal se desplazará y el nodo norte pasará a transitar un signo de fuego, Leo, donde permanecerá durante año y medio, acentuado la cualidad de poder y soberanía que nace del amor de ser y darse en el mundo. Así que la disposición energética general para el año es expansiva, creativa y liberadora.
Durante la primavera -marzo- Venus hará retrogradación también en un signo de fuego, Aries, invitándonos a estar en contacto con las auténticas motivaciones de nuestros deseos y valores individuales para que podamos abrir mundo bien anclados en la sinceridad de nuestros sentimientos y relaciones. Marzo será un mes decisivo para muchos, un mes muy dinámico que requerirá decisiones y nuevas acciones como punto de partida para futuros vuelos que se irán desarrollando durante los meses siguientes. Las dos primeras retrogradaciones de Mercurio este año se iniciarán en el elemento tierra y se desplazarán hacía el elemento fuego, y la última se dará totalmente en fuego, lo que es un indicador de la necesidad de replantear y armonizar las estrategias prácticas, el modus operandi y la planificación en curso, con los deseos intuitivos del corazón. La segunda quincena de abril, segunda quincena de agosto y la mayor parte de diciembre son las fechas que se corresponden con este proceso de revisión de procedimientos y planes.
En el movimiento celeste para el año, la autenticidad de nuestras relaciones será la clave hacía una expansión personal sostenida, asumiendo riesgos en nuestros vínculos y proyectos, tanto a nivel personal como profesional, yendo más allá de lo que creíamos que podría ser posible. Pero como siempre, las oportunidades comportan desafíos, y la ecuanimidad y los equilibrios de nuestros relacionamientos serán puestos a prueba. Los relacionamientos estarán especialmente energizados en función del grado de libertad que se conceda a la realización de cada uno dentro y fuera de la relación. Esto implica un sólido grado de autoestima y un fuerte sentido de seguridad personal que a su vez permite sostener los vínculos con el sentido de compromiso, de aventura, de experimentación y crecimiento mutuo. Será sin duda un año que nos empujará a crecer, a ir más allá de nuestros condicionamientos y heridas.
El fuego es, de los cuatro elementos, el más sutil, volátil y dinámico, con una extraordinaria capacidad para producir transformación. De acuerdo con esto la narrativa cósmica sugiere un estímulo añadido a nuestra capacidad para integrar y sintetizar las visiones y aspiraciones que queremos vivir, como resultado de las experiencias y esfuerzos realizados durante los últimos años, sobre todo desde 2010 y 2012 hasta ahora. Nítidamente empezaremos a recoger frutos como resultado de la ley de acción y reacción, la ley del karma, transmutada y sintetizada en dharma creativo.
Un año que promete la expansión de nuestra capacidad de afirmarnos con coraje y valentía en un mundo cada día más cambiante e incierto. 2017 nos habla de un cambio colectivo, la consolidación de un oscuro nuevo orden mundial, que nos necesita a cada uno de nosotros presentes e íntegros como antorchas ardientes que iluminan e inspiran.
2017, el año de Yama
A menudo centramos nuestra práctica de yoga exclusivamente en asana, las posturas, y olvidamos aspectos tan importantes como Yama y Niyama, las dos disciplinas que preceden a asana, según las enseñanzas del sabio Patañjali. La primera hace referencia a nuestra relación con el mundo, y la segunda a la relación con nosotros mismos.
Este nuevo año, el 2017, es especialmente idóneo para trabajar sobre Yama, el primer pilar del yoga, la disciplina de la relación con lo externo, las circunstancias, los acontecimientos y sobre todo: las relaciones personales. Porque crecemos, aprendemos, y maduramos gracias al otro, que nos hace de espejo y de enseñanza.
Para tomar conciencia de nuestros sentimientos y emociones hacia los otros te proponemos el siguiente ejercicio, que puedes realizar con tu pareja, un familiar, un amigo o un compañero de yoga:
- Siéntate frente a la persona con la que vas a realizar el ejercicio, cerca de ella, y pídele que cierre los ojos, mientras tú observas su rostro durante dos o tres minutos. Experimenta las sensaciones y emociones de esta mirada hacia el otro y reflexiona sobre ellas.
- A continuación cierra los ojos y pídele a la otra persona que los abra y realice el mismo ejercicio que acabas de hacer tú.
- Al cado de dos o tres minutos, permaneced ambos con los ojos abiertos mirándoos el uno al otro durante un rato. Podéis finalizar el ejercicio con el canto de un mantra o con un abrazo fraternal.
AstroLaboratorio: encuentros de astrología y yoga
Esperamos que este artículo que acabas de leer haya sido de tu interés y te ayude a fluir con los retos y oportunidades que nos trae el 2017. Si vives en Barcelona o alrededores y deseas profundizar en estas enseñanzas, en Escola Yogavida organizamos un encuentro a principios de cada mes para conocer en detalle lo que nos va a traer el mes en curso. Es un trabajo en grupo, en el que aprovechamos la información transpersonal que nos aporta la astrología para crecer y mejorar cada uno de nosotros dentro de sus circunstancias y posibilidades. Finalizamos la sesión con un ejercicio de yoga específico acorde al contenido del taller. Más info en el apartado de Actividades de www.escolayogavida.com
Información elaborada por:
Florbela Cristóvao, astróloga transpersonal (consultas de cartas astrales, presencial y por Skype, encuentros y talleres) morbela@hotmail.com
Montse Ramírez, periodista, profesora de yoga – coordinadora de Escola Yogavida