Ceno con mi gran amigo, fiel alumno y asiduo practicante de yoga y meditación Antonio García Martínez. Hablamos de cómo el yoga está extendiéndose en todas partes y en los más variados ámbitos. A mí no me interesa el fútbol, pero a él sí, con desapego yóguico. Escribe Ramiro Calle.
Joachim Low by Steindy (talk) 10:00, 27 June 2011 (UTC) (Own work) [GFDL (http://www.gnu.org/copyleft/fdl.html) or CC BY-SA 3.0 (http://creativecommons.org/licenses/by-sa/3.0)], via Wikimedia Commons
Sin duda las técnicas yóguicas pueden hacer mucho, y lo hacen, por los deportistas. Yo mismo tuve a lo largo de muchos años como alumno de hatha-yoga y meditación a Emilio Butragueño y otros futbolistas de la época. También impartí técnicas de prayanayama a los monitores de tiro con arco y di clases a algunos miembros del equipo de esquí.
Años más tarde, brindé técnicas del yoga a deportistas como Guti o Fernando Verdasco.
Sabido es que los grandes especialistas en apnea se sirven casi todos de meditación, relajación profunda y ejercicios de pranayama.
Las técnicas del yoga ayudan a prepararse para la competición, estar mucho más concentrado y, tras la misma, acelerar el proceso de recuperación.
He aquí el enlace prometido:
Ramiro Calle
Más de 50 años lleva Ramiro Calle impartiendo clases de yoga. Comenzó dando clases a domicilio y creó una academia de yoga por correspondencia para todo España y América Latina. En enero de l971 abrió su Centro de Yoga Shadak, por el que ya han pasado más de medio millón de personas. Entre sus 250 obras publicadas hay más de medio centenar dedicadas al yoga y disciplinas afines. Ha hecho del yoga el propósito y sentido de su vida, habiendo viajado en un centenar de ocasiones a la India, la patria del yoga.
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